El trabajo se convierte en asignatura

Los servicios de orientaci¨®n de las universidades espa?olas agudizan el ingenio para convencer a sus alumnos de que buscar trabajo ya es un trabajo de por s¨ª, y por tanto requiere formaci¨®n. En la Universidad Complutense de Madrid (UCM), la de mayor n¨²mero de alumnos, se imparte un programa de t¨¦cnicas de empleo que los estudiantes pueden convalidar como cr¨¦ditos de libre configuraci¨®n.

En el curso 2001-2002 siguieron el programa 493 estudiantes. El pasado lo hicieron 900. El centro tiene 98.000 alumnos matriculados

El Programa de Orientaci¨®n Profesional se puso en marcha el curso 2001/2002 desde el Centro de Orientaci¨®n e Informaci¨®n de Empleo de la Universidad Complutense (COIE). Se imparte durante todo el curso acad¨¦mico y va dirigido a los estudiantes de segundo ciclo y de posgrado, as¨ª como a reci¨¦n titulados.

Sus 30 horas de asistencia conllevan el reconocimiento de un cr¨¦dito de libre configuraci¨®n, que puede ser incorporado por el alumno a su itinerario de carrera. Entre las sesiones que integran el programa se encuentran "fuentes y b¨²squedas de informaci¨®n", "definici¨®n del objetivo profesional", "t¨¦cnicas de b¨²squeda de empleo", "tipos de trabajo y formas de acceso" y "modalidades de empleo y contrataci¨®n".

Para Margarita Mateos, directora del COIE, la posibilidad de obtener cr¨¦ditos a cambio de este tipo de formaci¨®n responde a una evoluci¨®n l¨®gica: "Tampoco las pr¨¢cticas eran reconocidas inicialmente como cr¨¦ditos, pero ahora s¨ª. Todo el mundo entiende que son el mejor paso para obtener un primer empleo, mucho mejor que llamar a las puertas de una empresa desde el exterior".

Todas las fuentes consultadas alaban el programa del COIE, pero la propia Mateos reconoce que todav¨ªa no es muy conocido. En el curso 2001/2002 siguieron sus asignaturas 493 estudiantes. En el curso 2002/2003 lo han hecho, por el momento, 900. La progresi¨®n es positiva, pero la cifra resulta nimia si se compara con los m¨¢s de 98.000 alumnos matriculados en este centro universitario en el presente curso acad¨¦mico.

El COIE tramit¨® en el curso 2002/2003 hasta 398 puestos de trabajo y cerca de 3.000 pr¨¢cticas en empresas. Parece sufrir un mal que aqueja a todos los servicios de orientaci¨®n universitarios: los estudiantes se interesan poco por las posibilidades que ofrecen, o se interesan cuando ya es demasiado tarde. "La gente se acerca a ellos al acabar la carrera, cuando le ve las orejas al lobo. Habr¨ªa que darlos m¨¢s a conocer", dice Helio Cobaleda, representante estudiantil en el Consejo de Gobierno de la UCM.

"Es el eterno debate, si los estudiantes no se acercan o si la Universidad no sabe atraerlos. Puede que la informaci¨®n sobre empleo se pierda en la multitudinaria oferta de los tablones, llenos de otros carteles y tr¨ªpticos", dice Javier Vidal, director del Programa Institucional de Calidad de la Universidad de Le¨®n.

Para Vidal, una manera de informar mejor es potenciar la presencia de estos servicios en las p¨¢ginas web de las universidades. Esta sugerencia est¨¢ contenida en el estudio La oferta de los servicios de orientaci¨®n en las universidades espa?olas, coordinado por el propio Vidal y presentado hace dos a?os. En ¨¦l se reflejan algunas de las carencias de los servicios de orientaci¨®n, como la disparidad en su denominaci¨®n, que dificulta su identificaci¨®n por parte de los estudiantes, o la escasa colaboraci¨®n entre universidades. El SIOU, una comisi¨®n que re¨²ne los centros de orientaci¨®n de 15 universidades p¨²blicas espa?olas, planea la elaboraci¨®n de una base de datos que refleje su actividad en conjunto. Por el momento, es imposible conocer la cifra global de empleos o pr¨¢cticas que se tramitan desde ellos, as¨ª como el n¨²mero de alumnos atendidos.

Otro de los fallos apuntados en el informe de la Universidad de Le¨®n es el peso notable de los becarios entre el personal de estos centros, sin formaci¨®n especializada en materia laboral.

Para Luis Jim¨¦nez, responsable del Servicio de Orientaci¨®n y Planificaci¨®n Profesional (SOPP) de la Universidad Carlos III, la especializaci¨®n de la plantilla es fundamental: "lo que m¨¢s valoran los estudiantes es una atenci¨®n personalizada y debe d¨¢rsela alguien con experiencia en procesos de selecci¨®n. Con nosotros trabaja un alto porcentaje de licenciados en Psicolog¨ªa, Sociolog¨ªa o Ciencias del Trabajo".

M¨¢s profesionales

A pesar de sus carencias, Vidal interpreta los servicios de orientaci¨®n en clave muy positiva: "Han surgido espont¨¢neamente por la buena voluntad de peque?os grupos o personas, de ah¨ª su disparidad. Pero tienden a profesionalizarse conforme crece la valoraci¨®n de los conocimientos extra acad¨¦micos del estudiante". Cobaleda tambi¨¦n es optimista: "Permiten a la gente entrar en el mercado laboral por su buen expediente y no por lo habitual, el enchufismo o el apellido. Y si ofrecen puestos de escasa calidad es por el mercado laboral que nos ha tocado, lleno de precariedad y contratos temporales".

Entre las mejores pr¨¢cticas que cita el informe de la Universidad de Le¨®n est¨¢ la puesta en marcha de l¨ªneas para el empleo de colectivos espec¨ªficos. Es el caso de las universidades andaluzas, que lanzaron Univertecna, una l¨ªnea de inserci¨®n de la mujer en el trabajo, o de la Universidad de Valladolid, con un programa que potencia la formaci¨®n de los alumnos de Humanidades, con escasa salida profesional.

Clara Sainz de Baranda acaba de licenciarse por la UCM en una de esas carreras, Historia del Arte, y nunca acudi¨® al COIE: "Nadie te informa de sus servicios y la impresi¨®n general es que consiguen trabajo para ingenieros y economistas. Las facultades de Letras estamos olvidadas". Mar¨ªa Luisa Verbo, que acaba de licenciarse en Periodismo por la misma Universidad, difiere: "Desde su bolsa de empleo es muy f¨¢cil conseguir trabajo. Que sea bueno o p¨¦simo depende de tu curr¨ªculo y de tu suerte". Lo ¨²nico que Verbo eliminar¨ªa de los servicios de orientaci¨®n es la oferta de pr¨¢cticas sin remuneraci¨®n: "Me parecen vergonzosas".