Espa?a se queda sin cargos de relieve en la Administraci¨®n de Irak
El general Feli¨² deja Bagdad sin que EE UU ofrezca un puesto alternativo
Seis meses despu¨¦s de su incorporaci¨®n a la CPA (Autoridad Provisional de la Coalici¨®n), la Administraci¨®n ocupante de Irak, el Gobierno espa?ol est¨¢ a punto de quedarse sin ning¨²n puesto relevante en Bagdad. El teniente general Luis Feli¨², viceministro de Defensa, regresar¨¢ el pr¨®ximo d¨ªa 15 a casa tras haber cumplido su tiempo de mandato, sin que EE UU haya ofrecido un puesto alternativo. Espa?a ha pagado un alto tributo por su presencia en la CPA: la muerte del capit¨¢n de nav¨ªo Manuel Mart¨ªn-Oar en el atentado contra la sede de la ONU en la capital iraqu¨ª el pasado 19 de agosto.
El Gobierno de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar apost¨® por incorporarse con fuerza a la Administraci¨®n ocupante de Irak, en coherencia con su alineamiento con EE UU en la guerra y el env¨ªo de un contingente de 1.300 soldados. Hasta 25 funcionarios de distintos departamentos -la mayor¨ªa de ellos militares- fueron destinados a la CPA, que ocupa el antiguo complejo presidencial de Sadam Husein en la orilla oeste del r¨ªo Tigris. Sin embargo, a medida que concluye su comisi¨®n de servicio -entre cuatro y seis meses-, la mayor¨ªa est¨¢n regresando y muy pocos cuentan con relevo.
Los dos puestos m¨¢s importantes adjudicados a espa?oles fueron el de Feli¨², -adjunto al director de Asuntos de Seguridad (ministro de Defensa), el estadounidense Walter Slocombe- y el del diplom¨¢tico Miguel Benzo, responsable de las relaciones de la CPA con Naciones Unidas, cuyo ayudante era precisamente el fallecido Mart¨ªn-Oar. Benzo regres¨® a Espa?a sin que nadie le relevara y lo mismo est¨¢ a punto de suceder con Feli¨², a pesar de que ya hab¨ªa sido preseleccionado el general de divisi¨®n Pedro Herguedas Carpio como sustituto.
El problema radica en que EE UU ha reorganizado la CPA sin tener en cuenta los intereses de sus aliados y ha eliminado el puesto que todav¨ªa ocupa Feli¨². De hecho, hace ya un mes que se march¨® Slocombe, dejando al teniente general espa?ol sin jefe.
En el nuevo organigrama, el proc¨®nsul estadounidense, Paul Bremer, cuenta con dos viceadministradores: Richard H. Jones, ex embajador de EE UU en Kuwait como responsable pol¨ªtico; y el teniente general retirado Joseph Kellogg, como responsable ejecutivo.
A su vez, el Ministerio de Defensa se ha troceado en dos: la direcci¨®n de Asuntos Nacionales de Seguridad, que ocupa David Gamper, ex alto cargo del Pent¨¢gono; y la direcci¨®n del nuevo Ej¨¦rcito iraqu¨ª, que ostenta el general de divisi¨®n P. Eaton. La primera depende del ¨¢rea pol¨ªtica y la segunda, de la ejecutiva. Si no hay Ministerio de Defensa, no cabe un viceministro.
La marcha de Feli¨² supondr¨¢ tambi¨¦n la retirada de su equipo de colaboradores -cinco militares, entre ellos un teniente coronel y un comandante- y el pr¨¢ctico desmantelamiento de la presencia espa?ola en el Ministerio de Defensa de la CPA, donde cuenta con 11 funcionarios. Se trata, con mucho, de la presencia m¨¢s numerosa, seguida de lejos por los departamentos de Justicia (tres expertos), Interior y Vivienda (dos en cada uno).
En la direcci¨®n general del Nuevo Ej¨¦rcito Iraqu¨ª (NIA), a las ¨®rdenes del estadounidense P. Eaton, seguir¨¢ trabajando el general de brigada Pedro Andreu, quien preside el grupo de trabajo que dise?a la futura Academia de cuadros de mando, pero perder¨¢ la cobertura que hasta ahora le daba el teniente general Feli¨², quien es adem¨¢s el m¨¢ximo representante militar de Espa?a en Irak.
Sin respuesta
El Gobierno espa?ol ha pedido a EE UU un puesto alternativo al de Feli¨² de similar relevancia, pero hasta ahora no ha obtenido respuesta. "A los americanos les gusta subrayar p¨²blicamente el car¨¢cter multinacional de la coalici¨®n, pero a la hora de la verdad se resisten a ceder cualquier parcela, con el argumento de que son ellos quienes han puesto los hombres y el dinero para ganar la guerra. S¨®lo una decisi¨®n pol¨ªtica desde Washington podr¨ªa cambiar esta situaci¨®n", afirma una fuente espa?ola en Bagdad.
La sospecha generalizada es que la reorganizaci¨®n de la CPA encubre el prop¨®sito de convertirla en el embri¨®n de la Embajada de EE UU en Irak, lo que deja sin hueco a otros aliados. La decisi¨®n de acortar el periodo de transici¨®n y ceder la soberan¨ªa a un Gobierno provisional iraqu¨ª en junio de 2004 supone que la Administraci¨®n ocupante desaparecer¨¢ formalmente dentro de seis meses.
El plan de Washington pasar¨ªa por traspasar a los iraqu¨ªes el ¨¢rea pol¨ªtica de la CPA y retener la ejecutiva, que es la que administra los 20.000 millones de d¨®lares aprobados por el Congreso estadounidense para la reconstrucci¨®n del pa¨ªs.
Ante la falta de respuesta a sus demandas, el Gobierno espa?ol alega ahora que su inter¨¦s es centrarse en la zona centro-sur del pa¨ªs, donde est¨¢ desplegada la brigada Plus Ultra, para lo que cuenta ya con tres expertos en las delegaciones de la CPA en Hilla y Diwaniya. Quienes conocen por dentro el funcionamiento de la Administraci¨®n ocupante advierten, sin embargo, de que los cargos provinciales no compensan la ausencia del centro de poder en Bagdad.
Fuentes espa?olas en la CPA admiten que los estadounidenses no tienen demasiado en cuenta sus puntos de vista. "La organizaci¨®n est¨¢ muy jerarquizada. El ¨²nico que manda aqu¨ª es Bremer y ¨¦ste recibe instrucciones directas de la Casa Blanca, el Pent¨¢gono y el Departamento de Estado que resulta imposible modificar". Pese a ello, argumentan que el verdadero papel de Feli¨² ha sido, "adem¨¢s de dar visibilidad a la presencia espa?ola, facilitar a Madrid informaci¨®n permanente y de primera mano sobre todo lo que aqu¨ª ocurre. Y esa misi¨®n se ha cumplido con creces".
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