Los dem¨®cratas bloquean a Schwarzenegger

La luna de miel no ha llegado a un mes. El Congreso de California, dominado por los dem¨®cratas en ambas c¨¢maras, se ha negado a aceptar las f¨®rmulas propuestas por el gobernador para abordar la crisis presupuestaria de California, de unos 14.000 millones de d¨®lares (unos 11.500 millones de euros), seg¨²n los ¨²ltimos c¨¢lculos. A¨²n es posible la negociaci¨®n, pero Arnold Schwarzenegger, que asumi¨® el cargo hace tres semanas, ya ha dicho que si no se desbloquea la situaci¨®n plantear¨¢ las medidas a los votantes dentro de 11 meses, para que decidan en refer¨¦ndum.

El plan rechazado por el Congreso se basa en una emisi¨®n de bonos por valor de 15.000 millones de d¨®lares y un mecanismo constitucional para limitar los gastos. Los dem¨®cratas temen que el l¨ªmite restrinja la capacidad de maniobra de los presupuestos cuando haya condiciones econ¨®micas distintas a las que han contribuido al agujero en el que ahora est¨¢n las cuentas del Estado m¨¢s potente del pa¨ªs. En el plan de los republicanos, los ingresos del pr¨®ximo a?o fiscal ser¨ªan la base para calcular el l¨ªmite de gastos, unos 72.000 millones de d¨®lares. En caso de super¨¢vit, el dinero se destinar¨ªa a amortizar los bonos, futuros d¨¦ficit, eventuales recortes fiscales y para emergencias.

La alternativa dem¨®crata ofrec¨ªa un equilibrio presupuestario flexible y una base de gastos de 83.000 millones de d¨®lares. En esos 11.000 millones de diferencia fracasaron las negociaciones. Para Rob Stutzman, portavoz del gobernador, "una base elevada no es un l¨ªmite serio". Seg¨²n John Burton, presidente del Senado, una base excesivamente baja obligar¨ªa a cortar gastos asistenciales o a no poder recuperar los que se recortan provisionalmente. "?se es el problema que tiene cualquier l¨ªmite artificialmente impuesto". Para Stutzman, los dem¨®cratas "son adictos al gasto. Necesitan que los votantes intervengan una vez m¨¢s".

Bonos y l¨ªmite de gastos

Schwarzenegger quer¨ªa incluir las medidas en las papeletas del 2 de marzo, el d¨ªa de las primarias de California, para que los votantes decidieran. Pero las c¨¢maras superaron el l¨ªmite legal (el viernes por la noche) para que las propuestas se puedan someter a refer¨¦ndum.

?Y ahora, qu¨¦? Seg¨²n su portavoz, el gobernador est¨¢ "decepcionado por el hecho de que los congresistas no hayan querido someter el plan a las urnas para que la gente tomara la decisi¨®n" y amenaza con someter a refer¨¦ndum una de las dos medidas (el l¨ªmite de gastos) el pr¨®ximo 2 de noviembre. Para ello, har¨ªan falta unas 800.000 firmas (la mitad de las que se recogieron para las elecciones que dieron la victoria a Schwarzenegger). "Si el gobernador amenaza con ir a las urnas, que vaya", dijo desafiante Burton. Si no hay acuerdo, puede haber quiebra en verano: el anterior gobernador rebaj¨® el d¨¦ficit de 38.000 millones con un pr¨¦stamo a corto plazo de 14.000. En caso de que no se lleve a cabo la propuesta de los 15.000 millones en bonos (a 30 a?os), Schwarzenegger podr¨ªa recurrir a otra emisi¨®n de 10,7 millones, ya prevista por Davis pero recurrida en los tribunales por no haber sido aprobada por los votantes.

A¨²n hay margen para el acuerdo. Seg¨²n Stutzman, el gobernador est¨¢ dispuesto a reabrir la negociaci¨®n. Pero varios dem¨®cratas lo consideran imposible en las dos semanas que quedan hasta Navidad. Esto ha sido un primer asalto y los dem¨®cratas pueden felicitarse, pero corren el riesgo de que Schwarzenegger convenza a los californianos de que con sus propuestas se puede salir del agujero presupuestario. Durante toda la semana, el nuevo gobernador dej¨® claro que su minor¨ªa en las c¨¢maras la compensar¨¢ en la opini¨®n p¨²blica. Schwarzenegger recorri¨® emisoras de radio y televisi¨®n y asisti¨® a tres m¨ªtines para pedir a la gente que enviara correos electr¨®nicos a los congresistas: "Es urgente, hay que ponerse a trabajar otra vez", dijo entre aplausos en Tracy. Si los californianos le respaldan, los legisladores se ver¨ªan en la delicada posici¨®n de aparecer como irrelevantes.