Alemania y Francia no ceden ante Espa?a en la lucha por el poder en la UE

El proyecto de Constituci¨®n europea es como las lentejas: o las tomas o las dejas. Para Francia y Alemania, ese proyecto representa Europa y no est¨¢n dispuestos a ceder s¨®lo para proclamar que ha habido acuerdo entre los 25 socios de la UE ampliada. As¨ª podr¨ªa resumirse la advertencia que Jacques Chirac y Gerhard Schr?der hicieron ayer a Espa?a y a Polonia. C¨ªrculos diplom¨¢ticos sostienen que, si ese proyecto no sirve para todos, los hechos har¨¢n que se forme otra vanguardia a partir de la buena relaci¨®n entre los pa¨ªses fundadores de la UE (Alemania, Francia, Italia y los tres del Benelux).

Ni Chirac, ni Schr?der aludieron en p¨²blico a tal hip¨®tesis. "El canciller y yo no aceptaremos un acuerdo a cualquier precio", advirti¨® simplemente el presidente franc¨¦s respecto al proyecto de Constituci¨®n tras entrevistarse en Par¨ªs con el jefe del Gobierno alem¨¢n y antes de almorzar los dos juntos con sus respectivos ministros de Exteriores, Dominique de Villepin y Joschka Fischer, en la habitual reuni¨®n franco-alemana que precede al Consejo Europeo de jefes de Estado y de Gobierno.

En una negociaci¨®n, "naturalmente cada uno debe hacer un gesto en direcci¨®n a los otros", precis¨® Chirac en p¨²blico, no queriendo "imaginarse" el escenario de un veto espa?ol a "los progresos del conjunto". Pero r¨¢pidamente dej¨® claro que se lo imagina: "Espero que pueda lograrse un acuerdo con Espa?a y con Polonia, pero no estoy seguro de ello", indic¨® el presidente franc¨¦s, se?alando as¨ª a los pa¨ªses que ser¨¢n presentados como culpables de una eventual ruptura.

La firmeza demostrada por los dirigentes franc¨¦s y alem¨¢n, con la presidencia italiana de la UE abrazada a su causa, no constituye un mero gesto teatral para que el presidente espa?ol, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, renuncie a la idea de sostener a machamartillo el reparto del poder pactado en Niza hace tres a?os. A tres d¨ªas del Consejo Europeo de Bruselas, ni Francia ni Alemania ceden en la cuesti¨®n del voto por mayor¨ªa cualificada en la mayor parte de las decisiones que deban tomarse en Europa. Tampoco se apean los dos grandes pa¨ªses de la regla de que reunir al 60% de la poblaci¨®n de la UE -adem¨¢s de la mitad de los 25 Estados miembros de la futura Europa- sea la condici¨®n suficiente para ejercer lo que se entiende por mayor¨ªa cualificada.

Criterios de poblaci¨®n

Tener en cuenta las diferencias de poblaci¨®n "es perfectamente leg¨ªtimo en los sistemas democr¨¢ticos", martille¨® Schr?der. Argumentos todos ellos que se oponen a la ventaja conseguida por Aznar en Niza para que el peso espa?ol en la futura UE fuera casi el mismo que el alem¨¢n, pese a que Espa?a representa la mitad de la poblaci¨®n que Alemania.

A su vez, "una Comisi¨®n Europea plenamente operativa", como la defendida por Schr?der, es incompatible con la reclamaci¨®n de los pa¨ªses peque?os para que exista al menos un comisario por pa¨ªs y, desde luego, con la reclamaci¨®n de dos puestos para cada pa¨ªs grande. Que haya un comisario por pa¨ªs de aqu¨ª a 2009, bueno; que esa situaci¨®n contin¨²e con la Constituci¨®n en vigor, ni pensarlo, vienen a sugerir los l¨ªderes de los pa¨ªses m¨¢s poblados.

"Alemania y Francia consideran que la propuesta de la Convenci¨®n es un proyecto a la vez equilibrado, ambicioso y por completo conforme con la ambici¨®n inicial de Europa y la visi¨®n que tenemos de la Europa de ma?ana", argument¨® Chirac. "Deseamos que el proyecto de Convenci¨®n sea la base de nuestros trabajos y que se pueda llegar, al final, a un tratado constitucional tan cercano como sea posible al texto de la Convenci¨®n. ?sta es nuestra posici¨®n com¨²n", insisti¨® el presidente franc¨¦s.

Schr?der rehus¨® contestar a la pregunta sobre las consecuencias de un fracaso refugi¨¢ndose en un juego de palabras. "Se puede ir a Bruselas como un esc¨¦ptico optimista o como un optimista esc¨¦ptico: yo voy m¨¢s bien con el estado de ¨¢nimo de un optimista esc¨¦ptico", aclar¨®. Y Chirac remat¨®: "Lo mismo digo".