Un coche bomba de la resistencia iraqu¨ª hiere a 58 militares estadounidenses en Mosul
Los insurgentes concentran sus ¨²ltimos ataques en la principal ciudad del norte del pa¨ªs
Los m¨¢s graves ataques de la resistencia contra las tropas estadounidenses se centran en las ¨²ltimas jornadas en Mosul, en el norte del pa¨ªs, y en el cercano Kurdist¨¢n iraqu¨ª. Un coche bomba conducido por un rebelde suicida hizo explosi¨®n en la madrugada de ayer a las puertas de un cuartel de la 101? Divisi¨®n Aerotransportada de EE UU en la localidad de Talafar, 50 kil¨®metros al oeste de Mosul. Cincuenta y ocho soldados, un traductor iraqu¨ª y otros seis civiles resultaron heridos, aunque s¨®lo cuatro tuvieron que ser evacuados a un hospital.
Los rebeldes tambi¨¦n dispararon por la tarde granadas contra un helic¨®ptero de reconocimiento en las afueras de Faluya, a 70 kil¨®metros al oeste de Bagdad. El aparato, echando humo, pudo aterrizar en su base. Otro suicida muri¨®, sin causar v¨ªctimas, en un campamento al norte de la capital iraqu¨ª.
Los soldados de guardia a la entrada del cuartel de Talafar dispararon contra un veh¨ªculo que se acercaba hacia ellos a las 4.45 (2.45 hora peninsular espa?ola). Inmediatamente el coche estall¨®. Cincuenta y ocho uniformados de la 101? Divisi¨®n Aerotransportada, un int¨¦rprete local y seis transe¨²ntes sufrieron heridas, aunque ¨²nicamente cuatro soldados necesitaron asistencia en un hospital, seg¨²n inform¨® el comandante Trey Cate. La explosi¨®n produjo un enorme socav¨®n y, seg¨²n Cate, numerosos escombros quedaron esparcidos por todo el acuartelamiento. El portavoz inform¨® de que no corre peligro la vida de ning¨²n soldado.
El refugio de Uday y Qusay
Mosul, 400 kil¨®metros al norte de Bagdad, fue la poblaci¨®n elegida por Uday y Qusay Husein, hijos del derrocado dictador, para tratar de escapar del cerco norteamericano en las primeras semanas de la guerra iniciada el pasado 20 de marzo. No lo consiguieron. El Ej¨¦rcito estadounidense dio con ellos en un barrio de las afueras de la ciudad y perecieron en un intenso combate en julio pasado.
Las ¨²ltimas agresiones de los insurgentes contra las tropas norteamericanas se han concentrado en esta ciudad. No en vano, aunque tambi¨¦n viven en Mosul kurdos y cristianos, m¨¢s de dos tercios de la poblaci¨®n es musulmana sun¨ª y afecta al r¨¦gimen del tirano depuesto.
El domingo pasado un soldado perdi¨® la vida y otros dos resultaron heridos al estallar una bomba casera al paso de un convoy militar. Al d¨ªa siguiente, otro militar falleci¨® tiroteado en una gasolinera. Hace 15 d¨ªas, dos soldados murieron degollados en un ataque a plena luz del d¨ªa, cuando esperaban dentro de un coche civil a que se pusiera en verde un sem¨¢foro.
Pero el de ayer fue un intento de perpetrar una enorme masacre, a la manera de los atentados suicidas contra la Embajada de Estados Unidos y el cuartel general de los marines en Beirut, que en 1983 provocaron 300 v¨ªctimas mortales y forzaron a Washington a retirarse de L¨ªbano.
Ataque en Faluya
La segunda acci¨®n armada de ayer de los insurgentes tuvo como escenario Faluya, una ciudad situada en el denominado tri¨¢ngulo
sun¨ª, el feudo m¨¢s importante de los leales a Sadam Husein. A las 14.30 atacaron con granadas propulsadas por cohetes uno de los dos helic¨®pteros de observaci¨®n HU-58 que volaban en formaci¨®n, pero no lograron derribarlo. El aparato, en el que pueden viajar s¨®lo cuatro personas adem¨¢s del piloto, aterriz¨® en su base dejando atr¨¢s una columna de humo.
Los disparos contra helic¨®pteros han causado ya decenas de muertos en el Ej¨¦rcito norteamericano. El pasado 2 de noviembre, un Chinook fue abatido a unos 25 kil¨®metros de Bagdad y fallecieron 16 militares. Otros 17 perdieron la vida pocos d¨ªas despu¨¦s cuando fue derribado un Black Hawk, tambi¨¦n en Mosul, que colision¨® con otro tras recibir los impactos.
A 25 kil¨®metros al norte de Bagdad, otro suicida trat¨® ayer de llevarse por delante a cuantos soldados salieran a su paso. Se inmol¨®, pero ¨²nicamente consigui¨® herir levemente a dos uniformados.
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