La decadencia de ETA

La hip¨®tesis de que es posible acabar con ETA por la v¨ªa policial, enunciada el pasado verano por el consejero de Interior del Gobierno vasco, resulta cada d¨ªa m¨¢s veros¨ªmil. Horas despu¨¦s de que la direcci¨®n de la banda anunciase en un comunicado su intenci¨®n de volver a matar, la polic¨ªa francesa deten¨ªa ayer, cerca de Pau, a Gorka Palacios, considerado por el ministro Acebes como n¨²mero uno de la jerarqu¨ªa de ETA, y a otros tres dirigentes. Estas detenciones, cinco d¨ªas despu¨¦s de la de otro miembro de la c¨²pula, parecen confirmar la decadencia de ETA, cuyos sucesivos intentos de reorganizaci¨®n vienen siendo abortados sistem¨¢tica y regularmente desde hace tres a?os.

La situaci¨®n puede ser similar, en ese sentido, a la que sigui¨® a la ca¨ªda de sus jefes en Bidart, en 1992. Con la diferencia de que ahora la eficacia policial va acompa?ada del acoso contra el entorno violento juvenil en el que la banda reclutaba a sus activistas. Casi tan importante como las detenciones de estos d¨ªas es el hecho de que octubre pasado fuera el primer mes en los ¨²ltimos 13 a?os en el que no se produjo ning¨²n atentado de violencia callejera. La estrategia de persecuci¨®n policial y judicial del conjunto del entramado est¨¢ consiguiendo que el terrorismo pierda a la vez capacidad operativa y de regeneraci¨®n.

Tambi¨¦n ha perdido capacidad desestabilizadora, y sus ¨²ltimos escritos transmiten la impresi¨®n de estar a la b¨²squeda de objetivos nuevos para justificar su permanencia. En el comunicado que ayer mismo aparec¨ªa en la prensa reivindicaba algunos sabotajes relacionados con la extorsi¨®n a empresas y amenazaba con atacar a las Fuerzas Armadas, entre las que inclu¨ªa a la Ertzaintza. En septiembre, un comando intent¨® asesinar a dos agentes de ese cuerpo. Cada vez que ETA ha querido presionar al nacionalismo gobernante ha atacado a la polic¨ªa vasca. Quiz¨¢ esa fuera su intenci¨®n ahora.

El lehendakari se comprometi¨® a llevar su plan hasta el final s¨®lo en condiciones de "ausencia de violencia". Durante meses, el entorno de ETA ha estado dudando sobre su actitud en relaci¨®n a ese plan: emitiendo llamamientos al di¨¢logo entre abertzales, por un lado; denunciando, por otro, su car¨¢cter continuista por no abarcar a toda Euskal Herria. Hasta que el pasado s¨¢bado se conoci¨®, por los cauces habituales, que ETA misma hab¨ªa zanjado la discusi¨®n dictaminando que el plan Ibarretxe era un "fraude", "un nuevo error hist¨®rico del PNV". Un d¨ªa despu¨¦s emiti¨® su amenaza especialmente dirigida a la Ertzaintza, y a las pocas horas la polic¨ªa francesa deten¨ªa a sus jefes en Pau. Los aspirantes a sucederles ya saben que ¨¦se es el destino que les espera tambi¨¦n a ellos.