Disgusto y sorpresa en Berl¨ªn, Par¨ªs y Mosc¨²

Las reacciones del Gobierno alem¨¢n ante el anuncio de EE UU de excluir a las empresas alemanas de la reconstrucci¨®n de Irak van desde el "asombro" a la "incomprensi¨®n". El ministro de Asuntos Exteriores, Joschka Fischer, declar¨® durante una conferencia de prensa con su hom¨®logo ruso, Igor Ivanov: "Hemos recibido la noticia con asombro y vamos a hablar de ello a la parte norteamericana".

El ministro de Exteriores ruso manifest¨® que para su pa¨ªs s¨®lo tienen validez las declaraciones del presidente George W. Bush. "Hay algunas declaraciones de pol¨ªticos que han llegado a la prensa, y no se puede decir todav¨ªa que se trate de la pol¨ªtica verdadera de EE UU". Para Ivanov, todos los pa¨ªses que est¨¦n en condiciones de hacerlo deben tener la posibilidad de participar en la reconstrucci¨®n de Irak.

Sin embargo, el ministro ruso de Defensa, Serguei Ivanov, fue m¨¢s lejos, y reaccion¨® cerrando la puerta a cualquier posible restructuraci¨®n de la deuda iraqu¨ª con Mosc¨², de 8.000 millones de d¨®lares: "No tenemos planeado perdonar ninguna deuda, sobre todo despu¨¦s de que ha quedado claro que Irak no es un pa¨ªs pobre".

El portavoz del Gobierno alem¨¢n, Bela Anda, calific¨® de inaceptable la posici¨®n de EE UU de excluir a las empresas alemanas. Anda afirm¨®: "Eso no ser¨ªa aceptable para el Gobierno alem¨¢n". "Eso no corresponde con el esp¨ªritu seg¨²n el cual hab¨ªamos llegado a un entendimiento que consiste en mirar juntos hacia el futuro y no hacia el pasado", a?adi¨® el portavoz.

Legalidad de la medida

Las autoridades francesas reaccionaron con flema brit¨¢nica. Ning¨²n miembro del Gobierno de Par¨ªs dijo una palabra, y el portavoz de Exteriores, Herv¨¦ Ladsous, coment¨®: "Hemos tomado nota de las l¨ªneas directrices firmadas por Paul Wolfowitz. (...) Estamos estudiando la compatibilidad de esas decisiones con el derecho internacional de la competencia".

Por su parte, el portavoz de la Comisi¨®n Europea us¨® el mismo argumento que Francia, es decir, que se examinar¨¢n las restricciones fijadas por EE UU, a fin de verificar si son compatibles con las reglas de la Organizaci¨®n Mundial del Comercio (OMC). En principio, la decisi¨®n no es contraria a la OMC en la medida en que se acepte que el r¨¦gimen jur¨ªdico en Irak es el de una ocupaci¨®n, en la que no rige el derecho comercial com¨²n.

Por su parte, Paul Martin, que asumir¨¢ el cargo de primer ministro de Canad¨¢ el pr¨®ximo viernes, afirm¨® no comprender la medida estadounidense, y dijo que "la cuesti¨®n no deber¨ªa ser qui¨¦n hace negocios, sino qu¨¦ es lo mejor para el pueblo iraqu¨ª".