En el oasis
Catalunya, ?me recibes? ?S¨ª? ?No? Collons quin soroll! Qu¨¦ bien de Dios de ruido, oi?, deben de ser las palmeras del oasis catal¨¢n, t¨², que andan destarotades por el tornado Carod Rovira, por su decisi¨®n de ofrecer la mejilla izquierda, o quiz¨¢ sea l¨®gica inclinaci¨®n, de bigotudo a bigotudo. En cualquier caso, aqu¨ª Catalunya llamando a Catalunya, cambio si puedo y no corto ni loca. Hay un mont¨®n de gente defraudada, lamento decirlo, y se me rompe el coraz¨®n. Me paso la noche con la radio en la orella y no siento m¨¢s que planys y pla?ideros. Uhhhhhhhhh. Que vienen los malos. Uhhhhh. Es m¨¢s, los malos siempre estuvieron aqu¨ª, pero ¨¢nimo: s¨®lo son aproximadamente la mitad del personal, y adem¨¢s una mitad muy entretenida, muy diversa entre s¨ª. As¨ª es el pa¨ªs, nos ha salido de un rico que tumba. A m¨ª, personalmente, me entusiasma. Uhhhhhh.
Anden, t¨®mense una tila y dejen de decir bestieses. Dejen de cog¨¦rsela con un papel de fumar respecto a los partidos cuyas ¨®rdenes emanan de Madrid, ya que por orden emanada de Madrid hay quien ha sido apoyado aqu¨ª para gobernar durante bastante tiempo. Y lo que es peor, hay quien ha ayudado al Gobierno central a afianzarse en Madrid hasta estos lodos, con la excusa de que, mientras, en Catalunya nos iba de muerte.
C¨¢lmense. No tiene importancia. Es la pol¨ªtica, ?no lo comprenden? S¨®lo la pol¨ªtica. Eso que ninguno de nosotros practicaba cuando el Paco viv¨ªa tranquilamente y mor¨ªa en la cama, no tan tranquilamente (aunque no por culpa nuestra, sino de su yerno). La pol¨ªtica. Qu¨¦ gusto poder practicarla, qu¨¦ gusto ver que se mueve, que hay gente que pierde la silla pero permanece en su sitio para procurarse la vuelta, qu¨¦ suerte que se pacte y se despacte, que se produzca el factor sorpresa. Catalunya es un pa¨ªs tan sabroso que puede albergar hasta a opinadores, autocalificados como nacionalistas, que se expresan hoy mismo con argumentos que tendr¨ªan cabida en La Raz¨®n. Hay quien profiere premoniciones de inestabilidad dignas de las hienas del nacionalismo ib¨¦rico.
Au, pubilleta, reina meva. Catalunya, Catalunya, ?me recibes? Aqu¨ª Catalunya, aqu¨ª tambi¨¦n Catalunya, ?me recibes? Siempre lo has hecho. Que te quiero, no te pongas poca-solta.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.