Un a?o en Espa?a con mil d¨®lares

Quiso pasar un a?o de su vida en Espa?a y viaj¨® con tan s¨®lo 1.000 d¨®lares. ?sa era la cantidad que ten¨ªa para sobrevivir. Y lo hizo, y nada mal. Su penuria econ¨®mica le permiti¨® conocer una Espa?a muy alejada de los hoteles de cinco estrellas en los que hoy puede alojarse Alejandro Gonz¨¢lez I?¨¢rritu.

El realizador de 21 gramos trabaj¨® en la vendimia y en las discotecas de Torremolinos para poder conseguir algo de dinero, y recuerda esa ¨¦poca de su vida como algo fant¨¢stico. "Fueron tiempos estupendos y tengo muy buenos recuerdos de aquellos momentos de mi existencia. Si algo recuerdo como algo especial es el sabor del jam¨®n. Creo que es una de las cosas m¨¢s exquisitas que existen. Comerte una loncha de jabugo es como un orgasmo bucal. Espa?a es el para¨ªso para m¨ª".

No sin cierta sorna, Gonz¨¢lez I?¨¢rritu dice que le gustar¨ªa hacer una pel¨ªcula sobre ese delicioso manjar. A lo que no est¨¢ dispuesto a renunciar es a rodar en el futuro alguna de sus pel¨ªculas en Espa?a. "No lo s¨¦, en alg¨²n momento lo he pensado porque ¨¦ste es un pa¨ªs que a m¨ª me interesa mucho. Estamos empezando a preparar la tercera pel¨ªcula, pero habr¨ªa la posibilidad de rodar en Espa?a. Con tal de comer jam¨®n de Jabugo todos los d¨ªas estar¨ªa encantado. Adem¨¢s, me gusta cambiar de vida y explorar otras culturas".

Sociedad primitiva

Actualmente, Alejandro Gonz¨¢lez I?¨¢rritu se encuentra afincado en Los ?ngeles, donde lleva viviendo dos a?os. "Me gusta que mis hijos puedan estudiar con gentes de otras culturas y todo se desarrolle de una forma absolutamente normal. Creo que en Estados Unidos est¨¢ emergiendo la primera sociedad primitiva del futuro".

El cineasta mexicano habla de su futuro y dice que haber entrado en el mercado americano le ha permitido elegir a los actores de su pel¨ªcula, y que desea continuar en la misma l¨ªnea. "No s¨¦ lo que har¨¦, pero s¨ª lo que no har¨¦. No quiero hacer pel¨ªculas con grandes presupuestos y que ello me impida trabajar con libertad", asegura el director de Amores perros, "y no trabajar¨¦ con grandes estrellas para evitar que lo ¨²nico que importe en las pel¨ªculas sean los nombres".

Sin embargo, este director no renuncia a trabajar con actrices como Nicole Kidman porque, seg¨²n dice, "adem¨¢s de ser una estrella, es una mujer capaz de implicarse en un proyecto. Lo ha demostrado al aceptar ser dirigida por Alejandro Amen¨¢bar en Los otros, o por Lars von Trier en Dogville".