Una deslumbrante met¨¢fora sobre la muerte

"?Hasta d¨®nde es libre el hombre? y ?hasta d¨®nde todo est¨¢ escrito en el destino, o est¨¢ en manos de Dios?". 21 gramos trata de responder a estas cuestiones que de forma insistente se ha planteado el director Alejandro Gonz¨¢lez I?¨¢rritu (M¨¦xico, 1963) a lo largo de su vida. El realizador de Amores perros aborda en su segunda pel¨ªcula el tema de la muerte o, como ¨¦l dice, su obsesi¨®n por el libre albedr¨ªo. Detr¨¢s de cada escena y de cada uno de los personajes se esconden los pensamientos y sentimientos de este hombre que hoy teme menos a la muerte que antes de realizar la pel¨ªcula y al que ¨¦sta le ha servido para encontrar la luz que perdi¨® tras la muerte de su hijo. El cineasta present¨® ayer en Madrid su segundo trabajo, que se estrenar¨¢ en Espa?a el 30 de enero.

"No se puede conocer la luz si antes no se ha pasado por un t¨²nel del que te parece imposible salir"

"La realidad no se puede maquillar, ser¨ªa incapaz de adulterarla para hacer las cosas m¨¢s f¨¢ciles al espectador"

La pel¨ªcula narra la vida de tres personajes, un profesor universitario de matem¨¢ticas (Sean Penn) enfermo del coraz¨®n a la espera de un trasplante, un ex convicto (Benicio del Toro) que se ha refugiado en la fe y se ha convertido en un fundamentalista de la religi¨®n y una mujer (Naomi Watts), casada y con dos hijas, con una vida familiar alegre y llena de esperanza. Los autores del gui¨®n, Gonz¨¢lez I?¨¢rritu y Guillermo Arriaga, hacen que un tr¨¢gico accidente lleve a estas tres personas a una encrucijada en la que sus vidas se mezclan y les arrastre de forma violenta a conocer el amor, la desesperaci¨®n, el deseo de venganza, la culpa y, finalmente, el perd¨®n.

El t¨ªtulo del segundo trabajo de Gonz¨¢lez I?¨¢rritu, 21 gramos, es el resultado de una larga investigaci¨®n documental. Esa cantidad, seg¨²n el cineasta, es el peso que todos perdemos al morir. "Para m¨ª es el peso que nos dejan los que se van a los que nos quedamos en la Tierra". No lo confes¨®, pero es posible que pensase en su hijo Luciano, que perdieron en 1995 ¨¦l y su esposa, a la que le ha dedicado la pel¨ªcula. La belleza de la frase: "A Mar¨ªa Eladia. Pues cuando ardi¨® la p¨¦rdida, reverdecieron los maizales", est¨¢ impresa en el celuloide. As¨ª lo explica el director a un grupo de seis periodistas. "Este filme me ha servido de terapia, y se lo quise dedicar a mi mujer porque ella me ense?¨® a sobrevivir, aprend¨ª que despu¨¦s de la oscuridad hay luz. No se puede conocer la luz si antes no se ha pasado por un t¨²nel del que te parece imposible salir".

Gonz¨¢lez I?¨¢rritu opt¨® por rodar en ingl¨¦s su segundo largometraje con actores como Sean Penn, Benicio del Toro o Naomi Watts. Inicialmente, lo iba a hacer en espa?ol, pero eligi¨® trabajar en Estados Unidos para poder entrar en el mercado internacional. "Durante ocho meses estuve buscando int¨¦rpretes que no fuesen celebridades, sino actores ¨ªntegros. Por eso a alguno de ellos le he presentado de una forma diferente a como estamos acostumbrados. Quer¨ªa jugar a los opuestos, por eso a Sean Penn le ofrec¨ª el papel del hombre de coraz¨®n, un ser tremendamente dulce que es capaz de ejercer de fuerza redentora. Creo que pocas veces se ha visto a Penn en este tipo de papeles".

El cineasta est¨¢ satisfecho, incluso orgulloso, del trabajo que ha realizado. No lo oculta. "He podido realizar el filme que yo quer¨ªa. Lo he hecho en Estados Unidos y con una libertad absoluta. No he sentido en ning¨²n momento la presi¨®n de los grandes estudios. Yo ten¨ªa la propuesta hecha con los actores, el presupuesto y todo. Tuve cinco ofertas y eleg¨ª Focus, un estudio peque?o, que es el que se encarga de la distribuci¨®n de las pel¨ªculas de Pedro Almod¨®var o Roman Polanski. He tenido absoluta libertad y respeto", insiste.

El realizador habla de los Oscars y de las posibilidades que tiene su pel¨ªcula de lograr alguna estatuilla. "Sean Penn -Copa Volpi al mejor actor en el Festival de Venecia- puede lograr alguna por Mystic River, que est¨¢ logrando un gran ¨¦xito en EE UU, m¨¢s que por 21 gramos. Los Oscars son cargas que se imponen a las pel¨ªculas. Es el premio m¨¢s llamativo y me gustar¨ªa que reconocieran a Sean Penn, a Naomi Watts y a Benicio del Toro, aunque creo que no nos va a tocar nada. A m¨ª, personalmente, no me importa el tema de los Oscars", sentencia.

Habla del cine mexicano. Su pel¨ªcula Amores perros supuso un relanzamiento para la cinematograf¨ªa de su pa¨ªs, y dice que las pel¨ªculas que logran triunfar y traspasar el mercado son "milagrillos aislados, ya que en mi pa¨ªs no hay ni dinero ni industria cinematogr¨¢fica. No hay ning¨²n apoyo y tampoco ning¨²n inter¨¦s de los pol¨ªticos por la cultura". Cree que el modelo que se deber¨ªa copiar en todos los pa¨ªses es el franc¨¦s. "Francia es un modelo para todas las pol¨ªticas cinematogr¨¢ficas y me gustar¨ªa sentarme con el presidente Fox y explic¨¢rselo".

El director se lamenta de la nefasta pol¨ªtica cultural y, en definitiva, de la pol¨ªtica general de su pa¨ªs. "M¨¦xico est¨¢ viviendo lo que vivieron ustedes aqu¨ª los primeros cinco a?os del posfranquismo. Tenemos un presidente que ha desmontado una dictadura, pero que no tiene una idea clara de qu¨¦ hacer. Y cuando no hay capit¨¢n, el barco est¨¢ perdido. En mi pa¨ªs predomina en estos momentos eso de que cada marinero jale por su vela". A?ade que "los pol¨ªticos mexicanos hacen lo contrario de lo que deben hacer, como su presidente, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, que les ha llevado a una guerra en Irak sin que ustedes sepan muy bien por qu¨¦. Estoy convencido de que los pol¨ªticos son una especie distinta a los seres humanos. Creo que a los de mi pa¨ªs se les ha pegado algo de la herencia de ustedes".

A pesar de todo, o tal vez precisamente por ello, a Gonz¨¢lez I?¨¢rritu le gustar¨ªa volver a rodar en M¨¦xico, pero tal y como lo ha podido hacer en Estados Unidos. "Ese pa¨ªs tiene cosas estupendas y un mestizaje cultural muy dif¨ªcil de encontrar en ning¨²n otro lugar. Lo ¨²nico que me molesta de EE UU son Bush, Schwarzenegger y el 34% que les han votado. Se dan grandes contradicciones, como el que no se pueda fumar en los lugares p¨²blicos, o que fumar sea algo as¨ª como un crimen, pero s¨ª se puedan comprar armas en cualquier sitio; a la vez que en nombre de la paz se haga la guerra".

Habla de sus proyectos futuros, todav¨ªa muy en hilvanes, y dice que su pr¨®xima pel¨ªcula ir¨¢ en la misma l¨ªnea que Amores perros y 21 gramos y cerrar¨¢ as¨ª una trilog¨ªa sobre la muerte. Le gusta la estructura empleada en ambas pel¨ªculas y quisiera que en la tercera estuviese tambi¨¦n el guionista Guillermo Arriaga, para poder "hacer un tr¨ªptico y cerrar el tri¨¢ngulo". "Tal vez mis pel¨ªculas sean duras, pero son reales. La realidad no se puede maquillar, ser¨ªa incapaz de adulterarla para hacer las cosas m¨¢s f¨¢ciles al espectador. Siempre he pensado que tengo que contar las cosas como son y no como nos imaginamos que deber¨ªan ser para hacerlo m¨¢s f¨¢cil". De sus palabras se deduce que son muchas las cosas que tiene claras en la vida, pero si hay algo sobre lo que parece sentirse especialmente orgulloso es en ser honesto consigo mismo en su vida y en el trabajo que exhibe a los dem¨¢s.