Aznar insiste en que se mantiene abierto al di¨¢logo

El presidente del Gobierno, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, compareci¨® ayer inesperadamente ante la prensa para dejar claras dos cosas: que se mantiene plenamente abierto al di¨¢logo, pero que sigue sin recibir ninguna propuesta que negociar. Su insistencia en este segundo punto fue tal que result¨® dif¨ªcil no interpretarla como una petici¨®n poco velada de que la presidencia italiana plantee de una vez una alternativa al sistema de doble mayor¨ªa, que, tal y como est¨¢ previsto en la Convenci¨®n, no podr¨¢ obtener el apoyo de Espa?a ni Polonia.

"Todo el mundo sabe de qu¨¦ va esto", respondi¨® Aznar, para indicar que est¨¢ dispuesto a hablar de una doble mayor¨ªa con nuevos porcentajes de poblaci¨®n, al ser preguntado si hab¨ªa tra¨ªdo a Bruselas un ordenador con el que calcularlos. "Lo que hay que hacer ahora es crear un ambiente positivo, libre de hostilidades, que favorezca el acuerdo", a?adi¨®. "Ocurre que, hasta aqu¨ª, ha habido multitud de contactos, pero no hemos tenido ninguna propuesta".

Los contactos del presidente comenzaron sobre la nueve y media de la ma?ana, cuando, antes de inaugurarse el Consejo ordinario, Silvio Berlusconi, el presidente de turno, que no lleg¨® a tiempo para recibirle en la puerta, fue a buscarle y le arrastr¨® literalmente de un brazo hasta un rinc¨®n, donde inici¨® una conversaci¨®n llena de gestos de urgencia que Aznar sigui¨® con cara de circunstancias y los brazos cruzados sobre el pecho, como en actitud defensiva. Se apart¨® al cabo de unos dos minutos sin haber cruzado una palabra, y Berlusconi bes¨® a la ministra de Exteriores, Ana Palacio, que le amenazaba con un dedo y gesto bromista.

La escena, coherente con el malestar expresado estos d¨ªas en medios gubernamentales por lo que Madrid considera una proclividad de Berlusconi hacia las posiciones franco-alemanas incompatible con el papel de mediador propio de la presidencia, precedi¨® a los encuentros bilaterales que Aznar tuvo durante la jornada.

Palacio confirm¨® luego que ni en esta entrevista ni en las que Aznar tuvo con el primer ministro brit¨¢nico, Tony Blair, y con el canciller alem¨¢n, Gerhard Schr?der, se recibi¨® propuesta alguna, lo que no le impidi¨® mostrarse optimista. "Soy optimista porque he podido captar en estas conversaciones que todos tememos al fracaso, y eso es bueno para la negociaci¨®n", dijo.

Aznar, por su parte, no aventur¨® pron¨®sticos. "No depende s¨®lo de m¨ª. Si unos dicen que todo es irrenunciable y los otros tambi¨¦n, no llegaremos a ninguna soluci¨®n", coment¨®. Pero insisti¨® en lo positivo de su talante. "El buen ¨¢nimo y la buena disposici¨®n que tengo me llevan a no criticar a nadie. Podr¨ªa venir aqu¨ª criticando que se haya incumplido el Pacto de Estabilidad, y no lo hago", dijo. Tampoco se priv¨® de esta reflexi¨®n sobre las actitudes de Francia y Alemania: "Yo no s¨¦ en qu¨¦ art¨ªculo del testamento de Ad¨¢n est¨¢ escrito que, cuando unos defienden sus intereses, hacen europe¨ªsmo, y cuando los defienden otros, son antieuropeos".