T¨¦cnicos con orejeras

Una de las peculiaridades de la reforma en tr¨¢mite de la vigente ley de patrimonio es que pone orejeras a los t¨¦cnicos. Persigue evitar casos como el del famoso hotel del solar de Jesuitas de Valencia, que los t¨¦cnicos paralizaron al informar en contra del proyecto, o como los de El Cabanyal-Canyamelar y el Benacantil, que encontraron fuerte oposici¨®n ciudadana y que fueron contestados por profesionales, pol¨ªticos y universidades. El art¨ªculo que regula el procedimiento de aprobaci¨®n de los planes que afecten a conjuntos BIC se modifica de forma sibilina en lo referente a los informes de Cultura: los informes se emitir¨¢n "sobre la documentaci¨®n que vaya a ser objeto de aprobaci¨®n". En la pr¨¢ctica, se pretende eliminar toda influencia de los t¨¦cnicos en la aprobaci¨®n final. Actualmente, los t¨¦cnicos informan teniendo en cuenta el plan especial del Ayuntamiento, las alegaciones de los ciudadanos o su propia valoraci¨®n personal que, como profesionales, puedan hacer una vez visitada la zona afectada. Todo ello les permite un juicio m¨¢s objetivo. Pero con la reforma, los t¨¦cnicos tendr¨¢n que informar el proyecto sin salir de su despacho, sin utilizar el tel¨¦fono para recabar otra opini¨®n y sin estudiar posibles alegaciones. Jos¨¦ Luis Ramos, abogado de Salvem El Cabanyal, concluye que la protecci¨®n del patrimonio queda en manos de la discrecionalidad pol¨ªtica.