Catalunya rediviva

Empec¨¦ a entender un poco mejor a Catalu?a gracias a Montserrat Dal¨ª, la prima del pintor. ?Con qu¨¦ despecho hablaba de Madrid, de la imposici¨®n del castellano en todos los documentos oficiales a ra¨ªz de la Nueva Planta, de los insultos seculares a la cultura catalana! ?De los Borbones! ?Del instituto, donde durante su juventud el catal¨¢n estaba todav¨ªa proscrito! ?De los esencialistas de siempre para quienes Catalu?a era poco menos que una colonia d¨ªscola! Cuando se pon¨ªa as¨ª sus ojos desped¨ªan chispas. Daba miedo.

En Irlanda se sabe mucho de la supresi¨®n del idioma materno. All¨ª los ingleses extirparon el celta a sangre y fuego, con tanto ¨¦xito que hoy, pese a todos los intentos, es imposible recuperarlo. Casi lo m¨¢s terrible que se puede hacer a un pueblo es atentar contra su idioma, su se?a de identidad m¨¢s profunda. Los catalanes resistieron tenazmente el embate. Pero quedan el dolor y la rabia ante tanto ultraje. ?Qui¨¦n no lo entiende? ?Qui¨¦n no entiende que para muchos de ellos el castellano resulta odioso?

Nada m¨¢s bajar del avi¨®n en Barcelona se nota que el fet diferencial es una realidad, algo que no ocurre en el Pa¨ªs Vasco. Catalu?a da la sensaci¨®n de que s¨ª, de que podr¨ªa ser tan "otro Estado" como Portugal.

Record¨¦ a Montserrat Dal¨ª al leer el combativo art¨ªculo de Pasqual Maragall, Madrid se ha ido, publicado en este diario el 7 de julio pasado, en el cual el pol¨ªtico opinaba que tanto el gobierno auton¨®mico madrile?o, demasiado atento a sus macroproyectos econ¨®micos, como Aznar, se olvidaban de la Espa?a diversa, plural y solidaria propuesta en la Constituci¨®n. Mara-gall subrayaba el "empecinado nacionalismo" del presidente del Gobierno, indefectiblemente alentador del independentismo perif¨¦rico, su "insistencia en la Unidad con may¨²sculas" en lugar de con min¨²sculas, y su pat¨¦tica obsesi¨®n con tener la bandera m¨¢s grande. Y se?al¨® que en Catalu?a -donde tras las elecciones municipales el 71% de los ciudadanos ten¨ªan alcaldes socialistas, el 17% nacionalistas y el 5% republicanos- ya se mascaba el cambio.

El cambio, bendito sea, ha llegado. ?Qu¨¦ alivio despu¨¦s de la noche electoral y del triunfalismo de Mas y los suyos! ?Qu¨¦ acicate para el PSOE en los pocos meses que quedan hasta los comicios generales! La Espa?a plural de verdad tiene ahora posibilidades de salir adelante otra vez, aunque es evidente que el Gobierno, en busca de r¨¦ditos electorales, va a hacer cuanto puede por culpar a los socialistas de estar fomentando, al aliarse con ERC, la disgregaci¨®n nacional.

En el resto del pa¨ªs es llamativa la ignorancia de la cultura catalana, empezando con la lengua. Si en marzo el Partido Popular pierde su mayor¨ªa absoluta, y m¨¢s si gana el PSOE, la conversi¨®n del Senado en C¨¢mara Auton¨®mica podr¨ªa empezar a ser una realidad, con lo cual se potenciar¨ªa el conocimiento del catal¨¢n (y de los otros idiomas del Estado) entre los dem¨¢s ciudadanos. Ello ser¨ªa muy positivo. Ya saben much¨ªsimos andaluces que, al vivir en Catalu?a y encontrarse con una situaci¨®n ling¨¹¨ªstica y cultural distinta, se han ampliado sus horizontes. M¨¢s idiomas, en fin, m¨¢s opciones.