Guarder¨ªas con regusto a aceite

El uno de diciembre no s¨®lo estableci¨® oficialmente el inicio de la campa?a de la aceituna, tambi¨¦n marc¨® la apertura de m¨¢s de cien guarder¨ªas, residencias escolares y centros de d¨ªa de la provincia de Ja¨¦n que, hasta el mes de febrero, atender¨¢n a los hijos de los trabajadores empleados en la recolecci¨®n de la aceituna.

Durante la pasada campa?a, cerca de 8.000 ni?os de toda Andaluc¨ªa, desde beb¨¦s hasta los 16 a?os, fueron atendidos en 90 municipios jiennenses por el Instituto Provincial de Asuntos Sociales (IPAS) de la Diputaci¨®n provincial.

La guarder¨ªa y el centro de d¨ªa de Baeza fue uno de ellos. Durante la presente campa?a, este dispositivo temporal tiene inscritos a 97 menores, de los que 56 proceden de las provincias de Almer¨ªa, Granada, C¨®rdoba y C¨¢diz. "El n¨²mero de ni?os var¨ªa seg¨²n las caracter¨ªsticas de la campa?a. Este a?o ha crecido porque la cosecha es grande y est¨¢ haciendo buen tiempo", explica Dolores Salvador, trabajadora social y responsable del centro.

Las guarder¨ªa de Baeza tambi¨¦n funciona como centro de d¨ªa. Abren de lunes a domingo, excepto cuando llueve, desde las ocho de la ma?ana hasta las cinco de la tarde. Durante todo el d¨ªa, las cuatro cuidadoras y la cocinera se ocupan de que a los ni?os no les falte de nada. "Lo m¨¢s duro son las primeras semanas, tanto para los ni?os como para nosotras hasta que nos vamos conociendo", comenta Dolores Salvador.

Aunque es verdad, que ayuda el hecho de que muchos ni?os repiten en la misma guarder¨ªa porque sus familias trabajan siempre con el mismo empresario. Uno de ellos es Jos¨¦ Mar¨ªa, de tres a?os, que lleg¨® por primera vez desde Fuentevaqueros (Granada) con tan s¨®lo un par de meses. Ana Bel¨¦n Mart¨ªnez, que tiene 10 a?os, se siente en Baeza como en su segunda casa. Esta ni?a granadina sabe que con la llegada de la Navidad tambi¨¦n llega la aceituna. Ella est¨¢ acostumbrada a cambiar temporalmente su casa de Fonelas por la de Baeza. De hecho, sus primeros villancicos siempre los canta en el colegio ?ngel L¨®pez Salazar de Baeza, al que asiste durante su estancia en la provincia jiennense.

Aunque en la guarder¨ªas temporeras son numerosos los ni?os con edades comprendidas entre los 0 y 3 a?os, la mayor¨ªa se encuentran escolarizados en los diferentes colegios de la provincia.

El objetivo es evitar el absentismo escolar entre los hijos de las familias temporeras. Por eso, la Diputaci¨®n de Ja¨¦n tiene firmado un convenio con la Delegaci¨®n de Educaci¨®n para poner en marcha el programa encargado de establecer la coordinaci¨®n pedag¨®gica entre los centros educativos de origen y de destino.

Para evitar que los fines de semana se hagan largos para los ni?os, las responsables los dividen en grupos seg¨²n las edades. "Procuramos tenerlos entretenidos. Jugamos en el patio, vamos al parque o les ayudamos con sus tareas escolares cuando lo necesitan", comenta Ana Mar¨ªa Delgado, una de las educadoras de Baeza. Pero estas no se limitan a ser meras canguros.

Los responsables de las guarder¨ªas buscan que los ni?os aprendan y acepte las reglas de la convivencia. Por ejemplo, a los m¨¢s mayores se les procura dar alg¨²n tipo de responsabilidad, como la de quitar o poner la mesa para el almuerzo. "Se trata de una convivencia muy intensa entre ni?os con edades muy dispares, y que tambi¨¦n tienen que aprender a respetarse", indica Dolores Salvador.

En la anterior campa?a, el IPAS destin¨® algo m¨¢s de 3,5 millones de euros a la red de guarder¨ªas temporeras, centros de d¨ªa y residencias que atienden a los hijos de quienes trabajan no s¨®lo en la campa?a de la aceituna, sino en otras campa?as como la de la cereza, el esp¨¢rrago o la vendimia.

De los cerca de 8.000 ni?os que fueron atendidos por el IPAS el a?o pasado, unos 6.500 estuvieron escolarizados. Entre estos, los servicios sociales de la Diputaci¨®n y los t¨¦cnicos de Educaci¨®n detectaron 118 casos de absentismo escolar, frente a los 92 del mismo periodo del a?o anterior.

Para reforzar la asistencia de los hijos de temporeros al colegio, la Delegaci¨®n de Educaci¨®n destina unos 200.000 euros. El programa de colaboraci¨®n entre ambas instituciones es pionero en Andaluc¨ªa y se puso en marcha hace 14 a?os. Adem¨¢s, cuenta con el apoyo de la Oficina del Defensor del Pueblo Andaluz que ha elogiado p¨²blicamente este proyecto.