La obsesi¨®n de IU por el lavado de cara

Hay una fecha que poca gente en Izquierda Unida ha olvidado. El 27 de noviembre de 1997. De una tacada, en una reuni¨®n del Consejo Pol¨ªtico Federal, esta formaci¨®n, entonces liderada por Julio Anguita, expuls¨® a Nueva Izquierda (que lleg¨® a tener m¨¢s de un 30% de apoyos en la organizaci¨®n), rompi¨® relaciones con Esquerda Galega, su referente en Galicia, disolvi¨® las direcciones de Castilla-La Mancha y Cantabria, controladas por Nueva Izquierda, y rompi¨® los lazos con Iniciativa per Catalunya, hasta entonces su referente catal¨¢n, expulsando de facto a Los Verdes.

Desde ese d¨ªa, IU ha sufrido desastres en las distintas elecciones, y ha perdido fuerza hasta casi desaparecer en algunas de esas comunidades controladas por Nueva Izquierda, ahora integrada en el PSOE. Desde que lleg¨® a la coordinaci¨®n general, Gaspar Llamazares se comprometi¨® a darle la vuelta a todo este proceso, que ¨¦l tambi¨¦n apoy¨® entonces como miembro de la direcci¨®n de Anguita.

La ocasi¨®n para representar ese cambio la ha encontrado en la VII Asamblea Federal, que se celebrar¨¢ este fin de semana en Madrid. Entonces se tratar¨¢ de escenificar el mensaje obsesivo del l¨ªder: IU ya no es lo que era, pretende abrirse a nuevas fuerzas y, sobre todo, ha rehecho los jirones que dej¨® tras sus divisiones. Para demostrarlo, Joan Saura, l¨ªder de Iniciativa per Catalunya-Verds (IC-V), intervendr¨¢ ante el plenario de la Asamblea. Tambi¨¦n hablar¨¢ Jos¨¦ Mar¨ªa Fidalgo, secretario general de Comisiones Obreras, para demostrar que han quedado lejos los enfrentamientos con el sindicato de referencia.

Se modificar¨¢ incluso el nombre de IU, 18 a?os despu¨¦s de su fundaci¨®n. Se le a?adir¨¢ la palabra "Verde" para vincular a la federaci¨®n con el "ecosocialismo" que propugna IC-V y al que quiere sumarse IU. Tambi¨¦n se cambiar¨¢ la sinton¨ªa.

Otra de las novedades ser¨¢ el intento de que al menos el 15% de los 800 delegados sean menores de 30 a?os. Pero sobre todo ser¨¢ novedosa la imagen de la Asamblea. IU es conocida por sus debates bizantinos e interminables votaciones sobre miles de enmiendas. La direcci¨®n quiere acabar con ese modelo. Una vez asumido que no habr¨¢, seg¨²n lo previsto, divisi¨®n entre los dos grandes grupos, ya que Llamazares y Francisco Frutos, secretario general del PCE, negocian una lista de integraci¨®n, se tratar¨¢ de transformar el congreso en un acto electoralista.

El primer d¨ªa habr¨¢ actuaciones musicales, algo inusual en congresos pol¨ªticos. En el segundo, en vez de las largu¨ªsimas votaciones, habr¨¢ un debate con representantes de organizaciones sociales y del mundo de la cultura, incluido, si su agenda se lo permite, el premio Nobel Jos¨¦ Saramago. El ¨²ltimo d¨ªa, Rosa Aguilar, la alcaldesa de C¨®rdoba, presentar¨¢ la resoluci¨®n pol¨ªtica final, resumen de los debates en comisiones. Luego se elegir¨¢ al coordinador general, seguramente Llamazares, que har¨¢ un discurso enfocado ya a las elecciones generales.