El hombre que delat¨® a Sadam
Las tropas de EE UU detuvieron a un delator que buscaban desde julio, y en menos de un d¨ªa ¨¦ste les llev¨® hasta el ex dictador
Despu¨¦s de peinar dos granjas, los soldados estadounidenses no encontraron ni rastro de Sadam. Bajo un cielo sin luna, la noche del s¨¢bado, los militares registraron los palmerales y los bosques de naranjos, hasta llegar al abierto, a los campos de cultivo. Una vez m¨¢s, parec¨ªa que el hombre m¨¢s buscado hab¨ªa conseguido darles esquinazo. Un informante, hombre de confianza de Sadam, que les hab¨ªa acompa?ado durante la operaci¨®n, les condujo hasta aquella granja a orillas del r¨ªo Tigris. Ahora apuntaba con su dedo al lugar exacto en el que Sadam Husein se escond¨ªa, en una c¨¢mara subterr¨¢nea, seg¨²n los soldados que participaron en la captura. Momentos m¨¢s tarde, el fugitivo estaba bajo custodia estadounidense.
Antes de que pudieran empezar el ataque, un par de manos asomaron anunciando la rendici¨®n
El confidente era un alto oficial de la Organizaci¨®n de Seguridad Especial de Sadam, asegura el comandante estadounidense que dirigi¨® la operaci¨®n. Cuando lo apresaron el viernes, durante una redada en Bagdad, no se dieron cuenta de que hab¨ªan capturado a alguien con valios¨ªsima informaci¨®n acerca del paradero del ex dictador. Pero, en poco menos de un d¨ªa, las tropas de EE UU le identificaron, lo llevaron a Tikrit y consiguieron que cooperara, seg¨²n el coronel James Hickey, que dirige la 4? Divisi¨®n de Infanter¨ªa de la 1? Brigada. Menos de cuatro horas despu¨¦s de que el informante confesara que Sadam se escond¨ªa en una granja cercana a la ciudad de Ad Dawr y de que hab¨ªa otro par de casas refugio, los soldados de la 1? Brigada y de las Fuerzas Especiales hab¨ªan capturado a Sadam Husein.
Las tropas de EE UU buscaban al alto oficial iraqu¨ª desde principios de julio, por sus estrechos lazos con el antiguo presidente iraqu¨ª. A medida que el Ej¨¦rcito sab¨ªa m¨¢s acerca de la relevancia del oficial, ¨¦ste escapaba una y otra vez de las operaciones de captura, incluida una a principios de este mes. "Cada redada se basa en la anterior y vas colocando las piezas del puzzle lo mejor que puedes. De repente, todo encaja en el momento m¨¢s inesperado", dijo Hickey.
Los militares declinaron revelar el nombre del informante para que pueda seguir proporcionando informaci¨®n. Hickey dice que naci¨® en Abou Ajil, al norte de Tikrit, ciudad poblada por numerosos miembros de las fuerzas de seguridad de Sadam y donde la resistencia ha sido m¨¢s feroz. Auja, cuna de Sadam, est¨¢ tambi¨¦n en la zona. Otro oficial dijo que el confidente era financiador y pieza clave de la resistencia, y se refiri¨® a ¨¦l como miembro del grupo del "cintur¨®n de las 42 pulgadas", hombres de mediana edad leales a Sadam, que est¨¢n orquestando una campa?a de violencia, agitada por j¨®venes activistas.
A principios de julio, el Ej¨¦rcito registr¨® por primera vez la casa del informante en Abou Ajil. No consiguieron detenerle en aquel momento, pero encontraron un mont¨®n de fotograf¨ªas, documentos y otros objetos que pon¨ªan de manifiesto que estaba relacionado con importantes aliados de Sadam, seg¨²n Hickey y otros oficiales. Al principio Hickey crey¨® que se trataba de un guardaespaldas de Husein, y s¨®lo semanas m¨¢s tarde supieron que era un miembro destacado de la Organizaci¨®n de Seguridad Especial, un grupo dirigido por Qusay, un hijo de Sadam y encargado de proteger al presidente y sus palacios.
Durante tres noches, a principios de mes, las tropas de EE UU llevaron a cabo redadas en Tikrit, Samarra y Baiji, para capturar al informante. De las operaciones surgieron otros sospechosos, mucho dinero en met¨¢lico y m¨¢s pistas, pero no detuvieron al principal sospechoso. La persecuci¨®n culmin¨® el pasado viernes, con el apresamiento del informante por parte de las fuerzas especiales en Bagdad, en la detenci¨®n de otros sospechosos. "Les llev¨® un tiempo descifrar qui¨¦n era quien. Al final, antes del s¨¢bado por la ma?ana, ya ten¨ªan a alguien con quien quer¨ªamos hablar", asegur¨® Hickey.
El s¨¢bado a las 10.50 Hickey recibi¨® una llamada de Bagdad. El fugitivo estaba bajo custodia e iba ser transportado a la base en Tikrit de la 4? Divisi¨®n de Infanter¨ªa. All¨ª fue interrogado desde el mediod¨ªa hasta bien entrada la tarde, y el detenido comenz¨® a proporcionar informaci¨®n acerca del paradero de Sadam. "El tipo estaba siendo interrogado. No informaba voluntariamente", dijo un oficial de la 4? Divisi¨®n.
El reo hizo creer en un principio que Sadam se escond¨ªa al este de Tikrit. A las cinco de la tarde, confes¨® que el ex presidente estaba en Ad Dawr, y les llev¨® a las dos granjas a las afueras de la ciudad. Una hora m¨¢s tarde, 600 soldados se dirig¨ªan hacia su presa. En la primera granja encontraron a un hombre, un supuesto cocinero de Sadam. En la otra vivienda encontraron al hermano de ese hombre, al parecer, ch¨®fer del ex dictador, que conduc¨ªa un taxi naranja y blanco, aparcado fuera de la casa. Pero no encontraron a Sadam. En las ¨²ltimas semanas corr¨ªa el rumor de que estaba en alg¨²n escondrijo subterr¨¢neo, utilizados ¨²ltimamente por la resistencia iraqu¨ª.
El desenlace final se produjo cuando las tropas estrecharon el cerco a la granja. De repente, el cocinero y el ch¨®fer, en un intento de alejar a los soldados del escondite de Sadam, trataron de escapar. El informante sin embargo, redirigi¨® la atenci¨®n de las tropas al lugar en el que se estaba Sadam. Mientras la 1? Brigada cercaba la zona, las Fuerzas Especiales investigaban la zona, desplazaban una alfombra tirada sobre el suelo y levantaban una tapadera. Debajo estaba la guarida.En circunstancias normales, seg¨²n Hickey, el siguiente paso hubiera sido vaciar el agujero lanzando una granada o abrir fuego. Pero, antes de que pudieran empezar el ataque, un par de manos asomaron anunciando la rendici¨®n.
? The Washington Post
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