A ritmo de peat¨®n

Un gran cartel luminoso que se extiende sobre todo el ancho de la N-V avisa al conductor sobre lo que le espera por delante: "Retenciones hasta la M-30".

Estamos en el kil¨®metro 19 de la carretera de Extremadura, son las 7.24 y nos encontramos en el punto donde empieza un atasco que ya no se aclarar¨¢ hasta la conexi¨®n con la M-30, 17 kil¨®metros m¨¢s adelante. El viaje ha empezado tres kil¨®metros atr¨¢s, en el 22. All¨ª el tr¨¢fico a¨²n era fluido, con una velocidad de crucero superior a los 80 kil¨®metros por hora. A partir del kil¨®metro 19, sin embargo, la retenci¨®n es total. Los coches pasan m¨¢s tiempo parados que circulando, y cuando lo hacen no pueden pasar de la segunda velocidad y de los 20 o 30 kil¨®metros por hora. Del kil¨®metro 19 al 18 se tardan tres minutos. El siguiente es a¨²n peor: alcanzar el 17 lleva cinco minutos para mil metros, a una velocidad media de 12 por hora. Una riada de coches aparece por la derecha procedente de la M-45. El conductor abriga esperanzas de que el atasco se disuelva tras la incorporaci¨®n de los veh¨ªculos. En vano. Llegar al kil¨®metro 16 cuesta otros cinco minutos, el mismo tiempo que se tarda en alcanzar el 15. La velocidad media sigue en 12 por hora, son las 7.42 y a¨²n quedan 13 kil¨®metros hasta la M-30. La circulaci¨®n gana algo de fluidez en los pr¨®ximos tres kil¨®metros, que se recorren en seis minutos. A 30 por hora de media, se alcanza el punto kilom¨¦trico 12 a las 7.48. Las paradas siguen siendo intermitentes. Los pr¨®ximos dos kil¨®metros s¨ª son fluidos de verdad, con velocidades punta que alcanzan los 80 por hora.

La llegada al t¨¦rmino municipal de Madrid, sin embargo, devuelve al conductor al h¨¢bito de frenar hasta detener el coche, poner punto muerto, mirar a los conductores vecinos (una mezcla de ejecutivos en grandes coches oscuros, alba?iles subidos en furgonetas y transportistas en camiones) y volver a arrancar. El tr¨¢fico transcurre entre los barrios del sur de la capital y las m¨²ltiples instalaciones militares que pueblan la zona. La velocidad media es de 24 kil¨®metros por hora: desde el kil¨®metro 10, a las 7.52, se alcanza el 4 a las 8.05.

La llegada al nudo de carreteras de la N-V y la M-30 es un gran atasco. Desde all¨ª se vislumbran los carteles que indican el acceso a la plaza de Espa?a, a la circunvalaci¨®n o a otras v¨ªas metropolitanas. Pero quedan lejos y el atasco mantiene a los coches a ritmo de peat¨®n. Recorrer los ¨²ltimos dos kil¨®metros de la N-V y cambiar de sentido en el nudo de comunicaciones toma nueve minutos.