Sale de la c¨¢rcel el dirigente de la RDA que precipit¨® la ca¨ªda del muro
Egon Krenz, el ¨²ltimo jefe de Estado y secretario general del Partido Socialista Unificado (SED, comunista) de la desaparecida Rep¨²blica Democr¨¢tica Alemana, qued¨® ayer en libertad condicional. Cumpli¨® Krenz casi cuatro a?os de c¨¢rcel en Berl¨ªn tras su condena a seis a?os y seis meses por su responsabilidad en cuatro homicidios de personas que quer¨ªan huir de la RDA y cayeron abatidos por las balas de los guardias fronterizos.
Krenz, que siempre se ha considerado como un preso pol¨ªtico "v¨ªctima de la justicia de los vencedores", expres¨® ayer su satisfacci¨®n por regresar a casa. El ¨²ltimo dirigente de la RDA preso se encontraba, desde hace meses, en r¨¦gimen abierto y sal¨ªa de la c¨¢rcel para trabajar. Las versiones sobre su trabajo divergen. Unas lo presentan como vendedor de productos ortop¨¦dicos. Otras, como representante de una empresa de navegaci¨®n a¨¦rea encargado de ventas para Europa del Este por su conocimiento del ruso.
En su lucha contra la condena por homicidio lleg¨® Krenz hasta el Tribunal Europeo de Estrasburgo, que confirm¨® la sentencia de la justicia alemana. Krenz, paradigma del bur¨®crata del aparato de la dictadura prusiano-estalinista, escal¨® hasta la cumbre del r¨¦gimen y sucedi¨® a su mentor pol¨ªtico, Erich Honecker, tras una t¨ªpica carrera hasta la jefatura del SED, el 19 de octubre de 1989, y la del Estado seis d¨ªas m¨¢s tarde. Antes de llegar a la cima, Krenz hab¨ªa sido el eterno secretario de las Juventudes Comunistas de la RDA, un puesto que desempe?¨® hasta la tierna edad de 46 a?os.
Despu¨¦s Krenz se ocup¨® de las cuestiones de seguridad en el Politbur¨® y sucedi¨® a Honecker al frente de la RDA. Krenz, prototipo del oportunismo pol¨ªtico, se manifestaba cinco meses antes de la ca¨ªda del muro de Berl¨ªn como decidido defensor de los dirigentes chinos que reprimieron en Pek¨ªn la revuelta de Tiananmen. "Algo hay que hacer para restablecer el orden", declar¨® Krenz. En su favor cuenta la incoherencia de no haber seguido sus principios. El r¨¦gimen no recurri¨® a la fuerza para reprimir las manifestaciones que le dieron la puntilla y provocaron la ca¨ªda del muro de Berl¨ªn.
La gloria le dur¨® muy poco a Egon Krenz en la direcci¨®n del SED y la RDA. Tres semanas despu¨¦s de hacerse con el poder cay¨® el muro.
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