La venta de Babcock a ATB se firmar¨¢ en los pr¨®ximos d¨ªas tras el visto bueno de Bruselas
El acuerdo garantiza el empleo cinco a?os y jubila a los nacidos entre 1950 y 1952
La venta de Babcock Borsig Espa?a a la austriaca ATB se firmar¨¢ en breve, tras cerrarse los dos ¨²ltimos requisitos. Por un lado, la Comisi¨®n Europea ha aprobado que las ayudas p¨²blicas a la privatizaci¨®n, congeladas cuando la alemana Borsig entr¨® en suspensi¨®n de pagos, se subrogen al comprador. Por otro lado, aunque con algunas protestas, los sindicatos aceptan la privatizaci¨®n. Unos 240 trabajadores, nacidos los a?os 1950,1951 y 1952, se prejubilar¨¢n. Al mismo tiempo la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) grantizar¨¢ durante cinco a?os el resto del empleo.
El acuerdo, que coloca las prejubilaciones al mismo nivel de las realizadas hace dos a?os en el momento de la privatizaci¨®n, se cerrar¨¢ con el pago simb¨®lico de un euro. Fuentes cercanas al proceso aseguran que la firma se producir¨¢ los pr¨®ximos d¨ªas. El plan de inversiones de los austriacos pasa por inyectar en cinco a?os 75 millones de euros, a los que habr¨ªa que sumar la partida de 104 millones, cantidad autorizada por Bruselas hace dos a?os para impulsar la industria de bienes de equipo vizca¨ªna.
ATB garantiza la transferencia de tecnolog¨ªa hasta que la planta de Sestao genere producto propio y aportar¨¢ adem¨¢s carga de trabajo hasta que sea capaz de lograr sus pedidos. La firma austriaca tiene intenci¨®n de desprenderse de las filiales Isotr¨®n y Babcock Montajes. Este deseo se manifest¨® desde el principio de las negociaciones.
Un largo proceso
Hace casi dos a?os, la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) cerr¨® la privatizaci¨®n de Babcock & Wilcox con sorpresa. Parec¨ªa que la estadounidense McDermott iba a llevarse la firma p¨²blica y en menos de una semana se la llev¨® la alemana Babcock Borsig. Abandonada por la fortuna, Babcock vio c¨®mo su nueva matriz entraba en suspensi¨®n de pagos a los ocho meses de la venta. Borsig adquiri¨® una compa?¨ªa sin deudas, con unos fondos propios de 150,25 millones de euros, por 45 millones y se compromet¨ªa a mantener la plantilla cinco a?os, a realizar transferencias de tecnolog¨ªa y a invertir 135,23 millones en cinco a?os.
Todo qued¨® en el aire con la suspensi¨®n de pagos. En el proceso de crisis y privatizaci¨®n quedaron 1.274,15 millones de euros de dinero p¨²blico (incluidas la p¨¦rdidas de los ¨²ltimos cinco a?os) y se salvaron 673 trabajadores. Aunque la responsabilidad te¨®rica de la venta corresponde al accionista, la alemana Borsig, la realidad es que es la SEPI es la que se ha hecho cargo de la nueva venta.
ATB es un grupo industrial en fase de fuerte crecimiento, con una plantilla de 3.500 empleados y una facturaci¨®n de 600 millones de euros. Como prueba de su potencial de crecimiento, adem¨¢s de su ingenier¨ªa y empresas propias, ATB recuerda siempre que es el socio de referencia, con el 19,5%, del Va Tech, empresa que factura 4.000 millones de euros y cuenta con una plantilla de 17.000 empleados. Adem¨¢s se muestra dispuesta a acudir a la privatizaci¨®n de la parte p¨²blica de este grupo austriaco.
El plan industrial quiere especializar la empresa en actividades de ingenier¨ªa, mec¨¢nica de precisi¨®n y servicios, manteniendo una capacidad adecuada para la fabricaci¨®n de equipos industriales pesados. Para ello proponen una inversi¨®n de en cinco a?os de 76 millones de euros. La idea de ATB es que Babcock sea una empresa plenamente integrada, pero con capacidad de evoluci¨®n propia, con preferencia para los mercados de Espa?a, Portugal, Norte de ?frica y Centroam¨¦rica.
La SEPI ha se?alado que, para mejorar la tesorer¨ªa de Babcock, est¨¢ dispuesta a comprar activos ociosos, como terrenos de la empresa.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.