Novela y actualidad
Un bi¨®logo franc¨¦s cuyo redundante nombre es Fran?ois abandona Montpellier dejando atr¨¢s dos inanidades: su matrimonio y la vida acad¨¦mica. Se instala en alg¨²n lugar de Am¨¦rica Latina para continuar su investigaci¨®n sobre un determinado tipo de ranas en v¨ªas de extinci¨®n; ning¨²n lugare?o entiende que Fran?ois haya cambiado su pl¨¢cida existencia europea por una inestable aventura en esa "maldita selva". Un pervers¨ªsimo general retirado, que fue golpista y ahora es gobernador, pretende expropiar grandes extensiones de tierra -incluida la finca en la que Fran?ois ha instalado sus cient¨ªficos estanques- para construir un enorme cementerio nuclear al servicio de las potencias mundiales. All¨ª las corruptelas son tan tenaces como la nobleza de la gente que quiere combatirlas; all¨ª, al fin, Fran?ois encontrar¨¢ la cifra de su destino.
LA EDAD DE BARRO
Sara Rosenberg
Destino. Barcelona, 2003
237 p¨¢ginas. 20 euros
La ciencia entendida como nueva religi¨®n universal, las formas de solidaridad a trav¨¦s de Internet, el verdadero alcance del movimiento ecologista, los cr¨ªmenes de la dictadura y las ambig¨¹edades de la democracia, el ciego poder de las multinacionales de la farmacia y la agricultura, la doble moral de los pa¨ªses del primer mundo en sus discursos y actuaciones sobre las regiones desfavorecidas, la locura y su burocr¨¢tico tratamiento psiqui¨¢trico son algunas de las cuestiones que esta novela incrusta en el desarrollo de ese argumento.
La edad de barro resulta entonces de intensa actualidad, no s¨®lo por los asuntos candentes que trata, sino por el gesto que pone, una vez m¨¢s, de manifiesto: hoy d¨ªa si uno es una persona sensible, informada y con una irreprimible inquietud moral debe sentarse y escribir una novela que lo demuestre. El g¨¦nero aparece, en ese contexto, como un sencillo soporte ficcional para el comentario de varios temas, en el sentido period¨ªstico del t¨¦rmino; as¨ª, Rosenberg ha declarado que esta novela cierra la trilog¨ªa abierta por El hilo rojo (Espasa, 1998), sobre los desaparecidos, y Cuaderno de invierno (2000), sobre el exilio. De hecho, La edad del barro evoca antes las noticias le¨ªdas en los diarios de los ¨²ltimos a?os que alg¨²n modelo literario de relieve; el aire vagamente onettiano de cierto m¨¦dico borrach¨ªn que se pasea por estas p¨¢ginas no es quiz¨¢ sino el efecto cooperativo del lector, en su b¨²squeda de compa?¨ªa para endulzar el tr¨¢nsito del libro. Sara Rosenberg (Tucum¨¢n, Argentina, 1954) vivi¨® en Canad¨¢, M¨¦xico y Francia, y reside actualmente en Madrid; es adem¨¢s pintora y escultora.
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