Ilegales recupera el rock como arma arrojadiza en su nuevo disco
El grupo asturiano entra en la listas de AFYVE con su nuevo trabajo
Ap¨®stol irredento de la violencia rockera, el alcohol por galones y el sexo urgente y desesperado, Jorge Mart¨ªnez, l¨ªder de los veteranos Ilegales, vuelve a primera l¨ªnea de combate con un nuevo disco titulado Si la muerte me mira de frente, me pongo de lao. Del disco anterior, un doble CD grabado en directo, vendieron 30.000 copias, pero en su nuevo trabajo han recurrido, como muchos artistas, a la autoedici¨®n.
Autoeditado en una nueva discogr¨¢fica propiedad del grupo, La Casa del Misterio, el asturiano retorna a los or¨ªgenes del grupo: formaci¨®n de tr¨ªo -guitarra, bajo y bater¨ªa, sin m¨¢s-, canciones cortas y directas, y pocas concesiones al conformismo; y el resultado parece darle la raz¨®n: Ilegales entr¨®, en la primera semana de distribuci¨®n y venta del ¨¢lbum, en la lista oficial de AFYVE de los 50 discos m¨¢s vendidos en Espa?a.
Siempre rebelde, altivo y provocativo, Jorge defiende su visi¨®n del rock como arma arrojadiza contra el sistema -m¨¢s bien, contra cualquier sistema: "El rock tiene una conexi¨®n muy directa con la violencia. El rock, al igual que los toros, el f¨²tbol u otros deportes de masas, funciona como v¨¢lvula de escape que hace que no se provoquen tantas guerras como hab¨ªa anta?o. De alguna manera, su efecto es beneficioso", asegur¨® el cantante durante su paso por Madrid para la promoci¨®n del disco-.
Como muchos otros grupos, Ilegales ha recurrido a editarse su propio trabajo. Sobre su apuesta por la autogesti¨®n, Mart¨ªnez define a su banda como "una peque?a c¨¦lula anarquista" que ha sobrevivido 21 a?os en la carretera, sin parar un solo momento: "Los a?os que parece que no estamos en activo es porque estamos de gira en Am¨¦rica. Am¨¦rica es muy absorbente, pero tocar all¨ª merece la pena. El p¨²blico me gusta much¨ªsimo". Como ejemplo de la fidelidad del p¨²blico americano, Mart¨ªnez cuenta que la ¨²ltima firma de discos del grupo en una tienda de Madrid coincidi¨® con la retransmisi¨®n de un partido de la selecci¨®n espa?ola en la tele, y, "aunque pens¨¢bamos que no iba a venir ni Dios, se llen¨® de gente de Chile, Colombia, Per¨², Ecuador".
Sin promoci¨®n, ni presencia en medios de comunicaci¨®n, Ilegales vendi¨® 30.000 copias de su disco anterior, El d¨ªa que cumplimos veinte a?os, un doble CD grabado en vivo en Oviedo, en el que actuaron todos los componentes que hab¨ªan pasado por la banda. Pero el hecho de que la industria del disco no haya reparado en ello no parece quitarle el sue?o a Jorge Mart¨ªnez: "Hemos formado nuestra propia compa?¨ªa de discos y tomamos decisiones que de otro modo ni so?ar¨ªamos, como por ejemplo hacer un videoclip de cada canci¨®n, en lugar de hacer uno solo promocional del primer single", cuenta. Los temas del ¨¢lbum recurren a la habitual imaginer¨ªa del grupo: Mart¨ªnez prev¨¦ una vuelta del rock, m¨¢s concebido como en los sesenta y los setenta que como se hace en 2003. "Ahora suena demasiada bazofia", afirma, un asunto ¨¦ste que el cantante y compositor atribuye a "una clara vuelta hacia atr¨¢s. Hay censura y el rock and roll vuelve a estar prohibido en Espa?a. S¨®lo est¨¢ permitido ser idiota. Estamos inmersos en un proceso de infantilizaci¨®n del ciudadano para volverlo lo m¨¢s tonto posible".
La televisi¨®n es, seg¨²n Mart¨ªnez, la principal fuente de esta involuci¨®n. "Los informativos, que est¨¢n bastante manipulados, y no digamos el mont¨®n de programas basura con los que se bombardea a la gente. Cualquiera que vea esos programas deber¨ªa estar incapacitado para votar, porque evidentemente no est¨¢ preparado para la democracia".
Confiando a¨²n en la capacidad revolucionaria del rock, Jorge, como muchos m¨²sicos espa?oles no conformistas con el pensamiento ¨²nico, detecta un evidente peligro de restricci¨®n contra la libertad de expresi¨®n: "Estoy con Ferm¨ªn Muguruza y con Sociedad Alkoh¨®lika y con los Narco -grupos que han sufrido recientemente boicots y campa?as de descr¨¦ditos por diferentes motivos-. Estoy, por supuesto, a favor de la libertad de expresi¨®n y, aunque pueda no estar de acuerdo en absoluto con esos grupos, me partir¨ªa la boca con quien fuera para que ellos puedan decir lo que quieran decir".
Es la pr¨ªstina visi¨®n de un m¨²sico nada convencional que asegura no tener ning¨²n miedo a las listas negras: "Estoy en todas".
Rabia
Con la tenacidad de don Pelayo, Jorge Mart¨ªnez no se mueve de la tem¨¢tica que viene trabajando, ni de los esquemas musicales que hicieron de Los Ilegales uno de los grupos m¨¢s personales de la escena de la movida y posmovida. Violencia, rabia y agresividad -El demonio o Vuelven los problemas-, iron¨ªa sobre el famoseo -C¨®mo lo haces t¨²-, exaltaciones a la vida cuando la muerte se ha llevado ya a muchos de sus coet¨¢neos -Si la muerte me mira de frente, me pongo de lao- y amor por la libertad sin l¨ªmites, que se revela especialmente en dos canciones del disco. Una es una versi¨®n de un viejo tema de Leiber & Stoller llamado Mot¨ªn en la prisi¨®n, que evoca en su ambiente musical aquel del filme Jailhouse Rock, con Elvis en el papel de preso perfecto. La otra es un largo y psicod¨¦lico tema de seis minutos, algo inaudito para un grupo de canciones-r¨¢faga de tres minutos como son Los Ilegales. La canci¨®n se llama Lib¨¦rate y Jorge comenz¨® a escribirla "a finales de los setenta, cuando estaba en la mili y varios chavales se suicidaron en mi cuartel".
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