El 27% de la superficie agr¨ªcola del Rif est¨¢ dedicada al 'cannabis'
La ONU y el Gobierno marroqu¨ª presentan su primer estudio conjunto sobre el cultivo
Ciento treinta y cuatro mil hect¨¢reas de las cinco provincias septentrionales de Marruecos -el 27% de la superficie agr¨ªcola de la regi¨®n- est¨¢n dedicadas al cultivo del cannabis, del que producen 47.000 toneladas brutas, que corresponden a 3.080 toneladas de hach¨ªs. Estos datos figuran en la primera investigaci¨®n llevada a cabo conjuntamente por la Agencia del Norte, un organismo marroqu¨ª, y la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Crimen (ONUDC).
El estudio "parece indicar que este cultivo se ha intensificado estos ¨²ltimos a?os, lo que conlleva consecuencias negativas sobre las dem¨¢s actividades agr¨ªcolas", se?ala un comunicado conjunto de la ONU y la Agencia del Norte.
Varias encuestas privadas, como la que publicaron en 2002 el Centro de Estudios Rurales y de Agricultura de Valencia y el Observatorio Franc¨¦s de las Drogas y de las Toxicoman¨ªas, sosten¨ªan que las superficies consagradas al cannabis crec¨ªan sobre todo desde que, hace cuatro a?os, fue destituido Driss Basri como ministro del Interior. Su estimaci¨®n m¨¢s alta estaba en 120.000 hect¨¢reas de cultivo -eran unas 70.000 hace diez a?os-, pero se qued¨® corta en un 10%.
El c¨¢lculo de la extensi¨®n agr¨ªcola dedicada al cannabis se ha efectuado gracias a la utilizaci¨®n de sat¨¦lites, al tiempo que, sobre el terreno, se llevaba a cabo una investigaci¨®n en 345 pueblos. "Marruecos ha actuado con valent¨ªa al exponer la importancia del cultivo del cannabis", afirm¨® Antonio Mar¨ªa Costa, director de la ONUDC.
En total, unas 96.600 explotaciones agr¨ªcolas familiares -el 66% de las del Rif- cultivan el cannabis. A cada familia, compuesta por un promedio de ocho personas, el cannabis le proporciona unos 2.200 d¨®lares anuales (1.774 euros), que representan el 51% de sus ingresos anuales. Una hect¨¢rea de cannabis es ocho veces m¨¢s rentable que una de cebada y, si est¨¢ irrigada, puede llegar a serlo 16 veces m¨¢s. De ah¨ª la dificultad de fomentar cultivos alternativos.
La venta de cannabis, en bruto, y a veces en polvo, genera para los campesinos rife?os una renta global de 214 millones de d¨®lares. La cantidad supone tan s¨®lo un 1,78% del valor comercial de la resina del cannabis marroqu¨ª, que asciende a 12.000 millones de d¨®lares, que revierten, en su gran mayor¨ªa, a los traficantes de drogas.
A juzgar por las cantidades de hach¨ªs incautadas, las redes mafiosas est¨¢n, sobre todo, del otro lado del Estrecho. En Espa?a se secuestra el 57% del hach¨ªs del mundo. Casi todo procede de Marruecos, cuyas fuerzas de seguridad interceptan ocho veces menos hach¨ªs que las espa?olas.
Antonio Mar¨ªa Costa achac¨® el auge de la producci¨®n de cannabis en Marruecos a tres razones: su cultivo secular -hasta 1932 la extracci¨®n de resina se hac¨ªa legalmente en sendas f¨¢bricas de T¨¢nger y Casablanca-, la pobreza de la regi¨®n y el "espectacular incremento del consumo" en Europa desde los a?os setenta.
"El asunto del cannabis debe, por tanto, ser abordado actuando a la vez sobre la oferta y la demanda", recalc¨® el director de la ONUDC. "Europa debe concentrar sus esfuerzos en la prevenci¨®n reduciendo el consumo de cannabis entre los j¨®venes", a?adi¨®. "(...) el cannabis perjudica a la salud y sus componentes activos provocan paranoia y perturbaciones cognoscitivas".
Para el Rif, el aumento del cultivo del hach¨ªs tiene un impacto medioambiental desastroso porque conlleva un uso intensivo de abonos y provoca deforestaci¨®n.
Para Marruecos, sin embargo, el peso de la droga es a¨²n marginal en su econom¨ªa. S¨®lo el 7% de las 1,49 millones de explotaciones agr¨ªcolas marroqu¨ªes obtiene el grueso de sus ingresos gracias al cannabis. Su producci¨®n representa el 0,57% del PIB marroqu¨ª, que asciende a 37.300 millones de d¨®lares, inferior en un 18% al de Galicia y equivalente a la facturaci¨®n de Telef¨®nica.
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