El carrito de la compra echa el freno

El precio del carrito de la compra echa el freno. O al menos eso es lo que parece indicar la tercera medici¨®n anual de una compra tipo semanal para cuatro personas en el mismo hipermercado, en concreto, el Hipercor del madrile?o Parque de las Naciones. El 9 de diciembre de 2002, llenar ese veh¨ªculo de frutas, verduras, carne, pescado, alimentos envasados y productos de aseo y limpieza, cost¨® 201,12 euros, un 18% m¨¢s que un a?o antes (170,44 euros, nada que ver con el IPC oficial, en torno al 4%), pero tan s¨®lo cuatro euros menos que el pasado d¨ªa 9, cuando la factura ascendi¨® a 205,38 euros, con un aumento del 2,2%, por debajo incluso de la cifra oficial de inflaci¨®n, que se anunciaba cuatro d¨ªas despu¨¦s y que ascend¨ªa al 2,8%.

El aumento de los precios se ha contenido, pero en algunos productos, como los tomates, se han producido oscilaciones espectaculares

La medici¨®n de 2002 no fue una sorpresa para casi nadie, aunque se distanciase espectacularmente de los datos oficiales. Entre las organizaciones de consumidores y entre multitud de usuarios que ve¨ªan c¨®mo con el euro les cund¨ªa mucho menos, se extend¨ªa la impresi¨®n de que la moneda ¨²nica, con su acompa?amiento de redondeos y abusos, hab¨ªa disparado la inflaci¨®n mucho m¨¢s all¨¢ de lo que indicaba el Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE).

Este a?o, la medici¨®n de precios en Hipercor, no muy cient¨ªfica (la selecci¨®n de productos es aleatoria), pero no por ello poco significativa, ha marcado una clara desaceleraci¨®n de los precios, aunque ese 2,2% de aumento tiene una lectura no tan tranquilizadora: que en dos a?os, la subida ha sido del 20,2%, y que la de 2002, que pudo considerarse algo excepcional, debido a la repercusi¨®n por ejemplo de la cat¨¢strofe del Prestige, se ha consolidado. Aun as¨ª, hay resultados sorprendentes, debidos tal vez a las oscilaciones de v¨¦rtigo que se producen a veces en algunos productos, como el descenso del 8,60% en las frutas y verduras. Y eso despu¨¦s de los sustos que dieron hace meses productos como los tomates, que en octubre experimentaban una subida interanual del 50%, luego corregida.

Si el efecto euro tuvo un claro impacto el a?o pasado (a?adi¨® entre un 0,2% y un 0,4% a la inflaci¨®n oficial, seg¨²n el Banco de Espa?a, y un punto, seg¨²n la firma Morgan Stanley), la apreciaci¨®n de la moneda europea frente al d¨®lar (un 16% desde enero) ha contribuido, parad¨®jicamente, seg¨²n los economistas, a contener el ¨ªndice general de precios en 2003: todo apunta a que el IPC terminar¨¢ el a?o con una alza del 2,8%, frente al 4% de 2002. Este efecto positivo no ha tenido, sin embargo, una gran repercusi¨®n en los presupuestos de las familias espa?olas. "Algunos productos de consumo cotidiano han registrado tasas de incrementos m¨¢s elevadas, como los alimentos (4,3%) y la ense?anza (4,9%)", explica Javier Segura, economista de Caixa Catalunya.

No s¨®lo el tomate ha dado sustos. Seg¨²n el INE, los precios de los huevos, por ejemplo, se dispararon un 18,6% en t¨¦rminos interanuales, un 17,5% subieron las patatas y un 13% las frutas frescas. Es m¨¢s, las jud¨ªas verdes subieron un 31% entre noviembre pasado e igual mes de 2002, y un 22% las manzanas, seg¨²n datos del Ministerio de Econom¨ªa, que desde hace un a?o elabora un informe mensual sobre los precios de los alimentos. En la presentaci¨®n del informe correspondiente al mes pasado, el director general de Pol¨ªtica Comercial, Carlos Jim¨¦nez, admiti¨® que las variaciones anuales de los alimentos "son excesivamente altas". En este sentido, el Gobierno ha puesto en marcha una investigaci¨®n para averiguar las causas de que el precio de frutas y hortalizas llegara a triplicarse en el recorrido comercial de origen a destino, seg¨²n un estudio del Ministerio de Agricultura. No parece que el euro sea el culpable, sino m¨¢s bien la subida de m¨¢rgenes y la escasez de productos.

La estad¨ªstica demuestra que, en t¨¦rminos generales, los precios se han contenido este a?o, pero lo cierto es que no parece que los consumidores tengan esa misma percepci¨®n. "La gente cree que todo est¨¢ muy caro, pero la verdad es que las subidas han sido menores", afirma Nuria Bustamante, de Caja Madrid. "Se ha producido una importante correcci¨®n de la inflaci¨®n este a?o", a?ade.

Todav¨ªa quedan algunos efectos del redondeo por la introducci¨®n del euro como moneda f¨ªsica, en enero de 2002, pero son residuales, a juicio de los expertos. Por ejemplo, este fen¨®meno fue evidente en productos como vestido y calzado. Los comerciantes tiraban al alza para mostrar en las etiquetas los llamados precios psicol¨®gicos. "Ahora que el euro ya est¨¢ instalado en el d¨ªa a d¨ªa, el efecto es menor", opina Javier Segura. "Es dif¨ªcil de calcular, podr¨ªa haber habido un impacto adicional en el IPC, pero peque?o", a?ade.