Aznar parti¨® de Torrej¨®n en secreto y aterriz¨® en Irak entre estrictas medidas de seguridad
El jefe del Ejecutivo explica que no ha ido antes "porque la Navidad llega cuando llega"
"A las siete os recojo en el vest¨ªbulo del hotel. Os llevo a ver a una persona muy importante y que os interesar¨¢ mucho". Cuarenta minutos antes de las seis de la ma?ana de ayer, el encargado de Negocios de Espa?a en Irak, Marcos Vega, despertaba con estas palabras a los periodistas espa?oles destacados en Bagdad. No se le pudo sacar ni un indicio ni una palabra m¨¢s, pero tampoco fue necesario. Desde hac¨ªa d¨ªas se daba por segura la visita del presidente del Gobierno a las tropas espa?olas en Irak y se cruzaban apuestas sobre si se producir¨ªa antes o despu¨¦s de Nochebuena.
La discreci¨®n y las medidas de seguridad que rodearon al jefe del Gobierno espa?ol no llegaron al extremo de las que aplic¨® George Bush, cuya estancia en Irak s¨®lo se dio a conocer una vez que el avi¨®n presidencial hab¨ªa despegado de regreso a EE UU, pero su viaje estuvo rodeado del m¨¢ximo secreto.
"?Por qu¨¦ ha tardado tanto en visitar a las tropas?", se le pregunt¨® ayer a Aznar, que ha sido el ¨²ltimo de los tres dirigentes que en las Azores dieron luz verde a la guerra en acudir a visitar a las tropas. "Pues porque la Navidad llega cuando llega, todo los a?os cae en la misma fecha, una fecha elegida hace mucho tiempo. Pero si se dan siete cuartos al pregonero, no s¨®lo tres, este viaje no hubiera podido realizarse", contest¨®.
Desde La Moncloa se esgrimieron razones de seguridad para mantener la incertidumbre hasta ¨²ltima hora. Pero no s¨®lo con los periodistas. Los mandos de la base de Diwaniya recibieron la primera noticia sobre las siete de la tarde del viernes y se les advirti¨® de que guardaran cautela, por lo que no se impartieron las primeras ¨®rdenes hasta varias horas despu¨¦s.
La Embajada espa?ola en Bagdad tambi¨¦n fue informada avanzada la noche y tuvo que ultimar a toda prisa los preparativos. Todav¨ªa ayer por la ma?ana, la mayor¨ªa de los soldados ignoraba la llegada del presidente del Ejecutivo, aunque intu¨ªan que se esperaba a alg¨²n hu¨¦sped importante, porque se hab¨ªan reforzado las guardias y las medidas de protecci¨®n.
El Airbus 310 de la Fuerza A¨¦rea que trasladaba a la comitiva oficial despeg¨® de Torrej¨®n a las 23.30 del viernes. A bordo viajaban, como ¨²nicos representantes de los medios de comunicaci¨®n, un c¨¢mara de Televisi¨®n Espa?ola y un fot¨®grafo de Efe, as¨ª como el director de Informaci¨®n de la agencia estatal, Miguel Plat¨®n. Todos fueron advertidos de que deb¨ªan guardar absoluta reserva.
El avi¨®n aterriz¨® en Kuwait tras unas seis horas de vuelo y, desde all¨ª, la delegaci¨®n tard¨® una hora en desplazarse hasta la base a¨¦rea brit¨¢nica de Tallin, junto a Nasiriya, en el sur de Irak, a bordo de un H¨¦rcules C-130 que el Ej¨¦rcito del Aire tiene desplegado permanentemente en el emirato. El vuelo en tres helic¨®pteros Superpuma espa?oles hasta Base Espa?a llev¨® otros 50 minutos.
Aznar utiliz¨® la misma ruta que el pasado domingo recorri¨® el ministro de Defensa, Federico Trillo-Figueroa, para asistir al relevo del general Cardona por el general Coll al frente de la Brigada Plus Ultra. La visita de Trillo sirvi¨®, as¨ª, de ensayo general para la del jefe del Gobierno.
El secreto se mantuvo oficialmente hasta que, a las 11.45, Aznar y su s¨¦quito aterrizaron en Diwaniya. S¨®lo en ese momento se difundi¨® la noticia en Espa?a. Y a¨²n entonces, se pidi¨® a los medios de comunicaci¨®n desde La Moncloa que no se revelara la hora del regreso.
Zona tranquila
Todas estas precauciones no est¨¢n de m¨¢s en Irak, pese a que la zona espa?ola es una de las m¨¢s tranquilas y no ha registrado ning¨²n ataque con misiles antia¨¦reos contra helic¨®pteros o aviones como ha ocurrido en la ciudad de Bagdad o en el norte del pa¨ªs.
Aunque Aznar alarde¨® ayer de que el viaje estaba previsto y decidido desde hace tiempo, fuentes gubernamentales admiten que el d¨ªa concreto se eligi¨® a ¨²ltima hora, debido a la inestabilidad de la situaci¨®n en el pa¨ªs ¨¢rabe.
Finalmente, se opt¨® por el s¨¢bado, ya que ese d¨ªa el presidente del Gobierno no ten¨ªa ning¨²n compromiso oficial y su salida pasar¨ªa inadvertida. Pero se llev¨® tan en secreto que ni siquiera se avis¨® a tiempo al general polaco Andriej Tyszkiewicz, jefe de la Divisi¨®n centro-sur en la que est¨¢n integradas las tropas espa?olas. El general se apresur¨®, pero lleg¨® a Diwaniya cuando la visita ya se hab¨ªa iniciado.
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