Eto'o, oscurecido por el rey de la eficacia
El partido de ayer define a Ronaldo. En su duelo de especialistas con Samuel Eto'o el brasile?o libr¨® una actuaci¨®n monumental. Es decir, una actuaci¨®n que es un monumento a lo que ¨¦l representa: m¨¢ximo rendimiento al menor coste. Eficacia, en suma, reflejada en un dato estad¨ªstico infalible. Eto'o remat¨® cinco veces y no marc¨®. Ronaldo le dio ventaja y una vez que Eto'o hubo hecho su cuarto remate, al palo, cogi¨® un bal¨®n, desbord¨® y dispar¨®. Fue su primer tiro -y el ¨²ltimo- y marc¨®. Y su gol no s¨®lo sirvi¨® para ganar el partido. Adem¨¢s de subir al marcador en forma de cifra (1-2), cay¨® como un plomo en la moral de sus rivales. El Mallorca, que hab¨ªa tenido muchas m¨¢s ocasiones que el Madrid, se sinti¨® abatido. Desmoralizado.
El encuentro med¨ªa a Ronaldo a un delantero en boga, Samuel Eto'o, l¨ªder y goleador del Mallorca con ocho tantos. Eto'o jugaba en su estadio, en Palma, una ciudad que ha hecho suya en los tres a?os que lleva en la isla. Orgulloso como es, el camerun¨¦s necesitaba demostrar su afecto y su valor ante una afici¨®n que pudo verle ayer por ¨²ltima vez, empe?ado como est¨¢ en dejar el Mallorca para dar un salto hacia cotas m¨¢s altas, el Arsenal o el Chelsea, por ejemplo.
Eto'o puso todo su repertorio en el c¨¦sped. Instruyendo permanentemente a sus compa?eros, gui¨¢ndoles cada vez que ten¨ªan el bal¨®n -"?centra a aqu¨¦l, d¨¦jame a m¨ª, p¨¢samela ah¨ª..!"-, se distanci¨® de su oponente, distante a varios metros, en las inmediaciones del ¨¢rea de Leo Franco. En ese aspecto, Ronaldo es lo contrario: no habla nunca, no dice nada. Si acaso, hace un gesto con las manos, o parte las cejas, en rictus de mente atribulada. Pero lo que es la boca, no la abre ni para pedir la pelota. Ya puede estar m¨¢s solo que un beduino. ?l no est¨¢ para hablar de su oficio.
Eto'o lo vive de otra manera. Es m¨¢s din¨¢mico, se desmarca continuamente, desaf¨ªa a los defensas cada vez que puede y, si se calienta, como ayer con Casillas, no se corta y es capaz de darle una patada al portero para intentar sacar ventaja de un falso tropiezo.
Eto'o hizo un buen partido. Remat¨® de cabeza -rechaz¨® Pav¨®n-, se qued¨® solo ante Casillas -y el portero le achic¨® el ¨¢ngulo y le sac¨® el tiro con un manotazo-, tir¨® con la zurda y se le fue desviada -Borja se le colg¨® de la cintura- y fusil¨® al palo. Mene¨® la cabeza, se sob¨® la cara, se mes¨® los cabellos medio angustiado.
Y en eso apareci¨® Ronaldo, perdido hasta ese momento exacto en que encar¨® a Lussenhoff, le amag¨® por adentro, se fue por afuera, lo sent¨®, y se adelant¨® a Nadal para conectar un tiro de zurda exactamente al palo contrario al que esperaba Franco: el segundo, y gol.
Despu¨¦s provoc¨® un penalti, pero eso es ya es lo de menos.
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