El Tau juega a otra velocidad
El conjunto vitoriano derrota al Pamesa con un gran ritmo y un Macijauskas imparable
?Cu¨¢l es el secreto del Tau? M¨¢s de 70 jugadores han pasado por Vitoria en las siete ¨²ltimas temporadas, el equipo queda medio desmantelado curso tras curso y, aun as¨ª, juegan casi de memoria. ?Ser¨¢ su secretar¨ªa t¨¦cnica, capaz de encontrar a un jugador que pronto estar¨¢ en la NBA como Macijauskas en un equipo como el Lietuvos Rytas Vilnius? ?O ser¨¢ Ivanovic, que graba a fuego su sello a cada jugador que se le acerca? El caso es que el Tau juega como un cicl¨®n, con un ritmo de v¨¦rtigo en el ataque y una defensa con pocos miramientos. Si a ello se le suma el orgullo herido tras perder en la Euroliga contra el Pamesa y en la Liga ante el Bar?a hace pocos d¨ªas, el resultado es de esperar. Que se lo pregunten al conjunto valenciano.
TAU VITORIA 81 - PAMESA VALENCIA 72
Tau: Prigioni (8), Macijauskas (29), Nocioni (5), Kornel David (17), Betts (5); Calder¨®n (8), Vidal (2) y Scola (7).
Pamesa: Montecchia (10), Luengo (6), Rigaudeau (7), Oberto (12), Tomasevic (3); Kammerichs (4), Popovic (12), Dikoudis (10), Llompart y Asier Garc¨ªa (8).
Parciales: 17-15, 30-16, 16-13 y 18-28.
?rbitros: Mart¨ªn Bertr¨¢n, Murgui y P¨¦rez P¨¦rez. Eliminaron a Montecchia (m. 40).
Fernando Buesa Arena: 9.300 espectadores.
Mal pintan las cosas para cualquier rival del Tau que en el primer soplo del partido cede cinco balones casi seguidos. Ese pecado cometi¨® el Pamesa y arranc¨® ya el encuentro con el pie cambiado, a remolque. No perdon¨® el Tau el desliz. Y menos que nadie Macijauskas, con una rapidez asombrosa para armar el brazo y buscar el aro en un pesta?eo. Apenas ha recibido el bal¨®n y ya est¨¢ suspendido en el aire mientras el rival se queda mirando. Rigaudeau, excelente defensor, ex de la NBA, sufri¨® como nunca ante el lituano. Mache estuvo omnipresente y pint¨® canastas de todos los colores. A media distancia y con el defensor encima, de tres puntos y a la carrera, al contraataque...
El Pamesa fue siempre una velocidad por debajo, mucho m¨¢s lento que el Tau. El conjunto de Olmos ofreci¨® una versi¨®n desdibujada de s¨ª mismo en ambas canastas, siempre un pasito por detr¨¢s de Macijauskas, Nocioni y Calder¨®n en la defensa y maniatado en el ataque. Ivanovic cerr¨® la cobertura del Tau en el interior de la zona, lo que cre¨® un cortocircuito en el equipo valenciano. Cortadas las l¨ªneas de pase bajo los aros, el Pamesa no encontr¨® en el juego exterior una soluci¨®n a la tela de ara?a del Tau. Pesaron en exceso las bajas de Abbio y Para¨ªso, dos jugadores que en el encuentro de la Euroliga marcaron con solvencia a Macijauskas y que aportan poder¨ªo.
La defensa permiti¨® al Tau dar un curso pr¨¢ctico del contragolpe. Las ¨®rdenes de Ivanovic son claras: el que atrape el rebote, a correr hasta el aro contrario. No importa quien sea, todos salen volando. As¨ª dinamitaron el encuentro en el segundo cuarto, al que el Pamesa hab¨ªa llegado todav¨ªa en pie (17-15). En ese periodo, el Tau anot¨® 30 puntos (47-31 al descanso) con la misma f¨®rmula: defensa, rebote, contraataque, canasta f¨¢cil. Todo como un rel¨¢mpago. Y vuelta a empezar.
El Pamesa, disminuido su banquillo, se qued¨® sin recursos. Hab¨ªa aguantando con los puntos de Montecchia, pero la fuente se sec¨®. Oberto y Tomasevic, el t¨¢ndem emigrado de Vitoria a Valencia, se toparon con Scola y David y, para colmo, los tiros libres se han convertido en una aut¨¦ntica pesadilla. No hay manera de convertir dos seguidos.
Pero el Pamesa, que no se rinde, dio pie a la remontada con ataques cortos y los triples de Asier Garc¨ªa (71-63). Hasta que Macijauskas volvi¨® a tomar el mando. Hasta que el Tau impuso otra vez esa velocidad de m¨¢s que le hace casi imparable.
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