Telef¨®nica retrasa la subida de la cuota de abono para no perder clientes

Telef¨®nica de Espa?a tiene casi decidido retrasar la subida de la cuota de abono prevista para el 1 de enero, con el objetivo de no perder clientes dada la fuerte competencia tanto de sus rivales de telefon¨ªa fija como del m¨®vil. El Gobierno autoriz¨® una subida de esta cuota mensual de 0,55 euros hasta los 13,16 euros, lo supone un aumento del 4,35%. La subida de la cuota, el principal ingreso de Telef¨®nica, podr¨ªa producirse a lo largo del pr¨®ximo a?o Y es que la operadora quiere hacer frente a sus competidores, que le arrebatan 2.000 clientes al d¨ªa, mediante una ofensiva comercial.

Los m¨¢s de 12 millones de abonados de Telef¨®nica de Espa?a est¨¢n de enhorabuena. La compa?¨ªa tiene previsto retrasar la subida de la cuota de abono que le autoriz¨® el Gobierno. La medida se inscribe en una ofensiva comercial que va a lanzar la compa?¨ªa con el objeto de fidelizar a sus actuales clientes y no desincentivar a los que lo quieran ser, y a hacer frente as¨ª a la competencia, confirmaron en fuentes del grupo. La decisi¨®n tiene una gran trascendencia econ¨®mica puesto esta cuota es la principal v¨ªa de ingresos de Telef¨®nica de Espa?a: representa m¨¢s del 30% de su facturaci¨®n total (10.272 millones de euros en 2002).

El Gobierno autoriz¨® un aumento m¨¢ximo del 4,35% de la cuota de abono mensual hasta los 13,16 euros (0,55 euros al mes, es decir, 1,10 en la factura bimensual). Dicho aumento puede comenzar a aplicarse desde el 1 de enero y se debe compensar con una bajada en las llamadas (con mayor incidencia en las de fijo a m¨®vil, internacionales e interprovinciales) para que el efecto conjunto fuera el de la congelaci¨®n de la factura telef¨®nica.

Pero la lucha por mantener al cliente ha decidido a Telef¨®nica a no aplicar el aumento en enero, y podr¨¢ optar por hacerlo a lo largo del a?o, o incluso en aplicar parcialmente la subida autorizada por el Gobierno. Y es que la competencia cada vez es m¨¢s dura. De una parte, las compa?¨ªas de telefon¨ªa fija (Auna, Uni2, Jazztel, Tele2 y BT, entre otras) le arrebatan cada d¨ªa en torno a los 2.000 clientes diarios mediante la preselecci¨®n. Este es un mecanismo por el que los abonados encaminan autom¨¢ticamente todas sus llamadas mediante el operador que elijan sin necesidad de cambiar de l¨ªnea. Hasta el momento m¨¢s de 2,3 millones se han preseleccionado con un operador distinto de Telef¨®nica, sin que el ex monopolio pueda hacer nada para recuperarlo hasta pasados cuatros meses de su p¨¦rdida. A ellos habr¨ªa que sumar el mill¨®n de clientes de los operadores de cable y los que prefieren usar s¨®lo el m¨®vil, puesto que ya m¨¢s de 3,2 millones de hogares han renunciado a tener una l¨ªnea fija.

La consigna del presidente del grupo, C¨¦sar Alierta, de aumentar el esfuerzo comercial se va a a plasmar en nuevas ofertas muy en la l¨ªnea de sus competidores. Como muestra la que se va a poner en marcha la pr¨®xima semana (27 y 28 de diciembre) por la que los clientes que se suscriban podr¨¢n hablar tres minutos y pagar s¨®lo dos en cada llamada local, provincial e interprovincial que realicen en esos d¨ªas.

La subida de la cuota de abono ha acarreado una agria pol¨¦mica A pesar de que el Ejecutivo ha defendido que tendr¨¢ un efecto neutro, las organizaciones de consumidores y los partidos de la oposici¨®n han criticado esta f¨®rmula de subida cero por entender que perjudica a los abonados con menor poder adquisitivo, y los que cursan menos llamadas. Y es que la cuota es un gasto fijo, mientras que la bajada de las llamadas s¨®lo repercute en funci¨®n de su consumo del cliente.

La cuota subi¨® el pasado a?o un 8,6% en enero, hasta los 12,61 euros. En los ¨²ltimos tres a?os ha aumentado un 28,5%, y un 58,7% desde el inicio de la liberalizaci¨®n en 1998. En ese periodo, el coste de las llamadas ha bajado en un porcentaje similar.

El aplazamiento de la subida de la cuota de abono supondr¨¢, de paso, un bal¨®n de ox¨ªgeno para el Ministerio de Econom¨ªa en su lucha por el control de los precios.