La casta de una luchadora
Ella representa por elevaci¨®n a todas las deportistas espa?olas, a una manera singular de entender la competici¨®n que se ha acreditado en los ¨¦xitos de la ciclista Joane Somarriba, la nadadora Gemma Mengual, la gimnasta Elena G¨®mez o las jugadoras de las selecciones de baloncesto o balonmano. Ella es Marta Dom¨ªnguez, y protagoniz¨® un momento inolvidable. Era Par¨ªs y era la final de 5.000 metros en los Mundiales de Atletismo. Et¨ªopes, rusas, kenianas y la gran Gabriela Szabo ocupaban las primeras posiciones en la ¨²ltima vuelta. Marta defend¨ªa con vigor su situaci¨®n en la cuerda de la pista. Los codazos, los empujones, no pod¨ªan con ella. Nunca se ha dejado intimidar, no iba a hacerlo en una final de los mundiales. A falta de 200 metros, lanz¨® su ataque, pero sus piernas se bloquearon demasiado pronto. Superada por la et¨ªope Dibaba, la rusa Zarodoznaya y la keniana Masai, su caso figuraba en el manual cl¨¢sico de la derrota: no hay soluci¨®n para quien es rebasado en la recta final. Pero Marta ha desafiado cualquier t¨®pico. Una mezcla de imponente voluntad y de desaforado coraje la impuls¨® por encima de su fatiga. Su inexplicable reacci¨®n fue coronada en la llegada.
La forma en que logr¨® la medalla de plata en los mundiales de Par¨ªs revela una manera ¨²nica de afrontar la competici¨®n sin darse nunca por vencida
Y adem¨¢s
Lance Armstrong. El ciclista norteamericano, con m¨¢s sufrimiento de lo esperado, y con Jan Ulrich como principal rival, gan¨® su quinto Tour consecutivo, con lo que igual¨® el r¨¦cord de Indurain. En 2004 intentar¨¢ batirlo.
Fernando Alonso. El piloto espa?ol se gan¨® al volante de un Renault un puesto entre los grandes de la F¨®rmula 1. Subi¨® al podio en varias ocasiones e incluso una vez, en el Gran Premio de Hungr¨ªa, a lo m¨¢s alto.
Juan Carlos Ferrero. El tenista de Ontenyent gan¨® en Roland Garros y se aup¨® al n¨²mero uno de la clasificaci¨®n mundial, aunque no logr¨® culminar su gran a?o volviendo de Australia con la ensaladera de la Copa Davis.
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