La velocidad, madre de las lesiones del esqu¨ª
La escasa preparaci¨®n de muchos practicantes contribuye a aumentar el riesgo de ca¨ªdas graves
El esqu¨ª tiene cada vez m¨¢s adeptos y muchos de ellos no son conscientes de las dificultades t¨¦cnicas y el riesgo que este deporte comporta. En los ¨²ltimos a?os se han incrementado los accidentes, incluso mortales, la mayor¨ªa de ellos por velocidades inadecuadas y choques entre esquiadores. La tabla del snowboard se ha convertido, en los pies inexpertos, en un nuevo factor de peligro, hasta el punto de que la temporada pasada concluy¨® en las estaciones de esqu¨ª con un debate sobre si deben o no introducirse vigilantes de pista para evitar conductas de riesgo que pongan en peligro al propio esquiador y a los dem¨¢s.
La velocidad es, seg¨²n los expertos consultados, el principal enemigo de los esquiadores. En los ¨²ltimos a?os est¨¢ adquiriendo mayor protagonismo gracias a la sofisticaci¨®n del material utilizado y a la extensi¨®n del carving, una modalidad m¨¢s r¨¢pida y t¨¦cnica que utiliza esqu¨ªs cuya forma evita derrapar en exceso en los giros y perder velocidad. La mayor calidad y mantenimiento de las pistas es un factor de seguridad, pero tambi¨¦n invita a aumentar la velocidad.
La rodilla, y en especial los ligamentos, acaparan m¨¢s del 30% del total de las lesiones
El n¨²mero de esquiadores ha crecido de forma sorprendente en los ¨²ltimos a?os. El a?o pasado se vendieron en Espa?a m¨¢s de seis millones de pases de un d¨ªa y el incremento anual oscila alrededor del 10%. Muchos de los nuevos adeptos lo consideran un entretenimiento o una diversi¨®n m¨¢s que un deporte. En consecuencia, descuidan aspectos tan fundamentales como la t¨¦cnica y la preparaci¨®n f¨ªsica, por lo que convierten este deporte tan t¨¦cnico en una actividad con mayor riesgo del que se le presupone.
No hay datos epidemiol¨®gicos sobre las lesiones de los deportes de nieve, pero algunos especialistas han recopilado informaci¨®n al respecto. Es el caso de Aleix Vidal, traumat¨®logo y cirujano ortop¨¦dico, que ha analizado la evoluci¨®n de las lesiones de esqu¨ª durante 10 a?os en estaciones del Pirineo como Baqueira Beret, Bo¨ª-Ta¨¹ll o Espot Esqu¨ª. Si bien hombres y mujeres parecen tener probabilidades similares de sufrir una lesi¨®n -se estima que ronda el 3,4 por mil-, hay una franja de edad que es m¨¢s propensa y que var¨ªa en funci¨®n del deporte realizado. La edad media del lesionado que practica snowboard es de 25 a?os, mientras que en el esqu¨ª sube hasta 33.
El 40% de las lesiones afectan a las extremidades inferiores, el 30% a la cabeza, cara y tronco y el otro 30% a los brazos. El punto m¨¢s vulnerable sigue siendo la rodilla, articulaci¨®n que sufre m¨¢s del 30% de todas las lesiones en caso del esqu¨ª. Este porcentaje disminuye en el snowboard, porque ambos pies se mantienen en una posici¨®n fija. Los cuatro ligamentos estabilizadores de la rodilla sufren el mayor n¨²mero de lesiones -se trata de un tejido fibroso, homog¨¦neo y muy resistente que liga los huesos de la articulaci¨®n-, en especial el cruzado anterior, que es fundamental en la estabilizaci¨®n de la rodilla porque ayuda a controlar la distancia en que la tibia se mueve con respecto al f¨¦mur. La lesi¨®n de este ligamento es frecuente en los movimientos de giro o cambio de direcci¨®n bruscos, ya que es relativamente sencillo que se produzca una hiperextensi¨®n o una rotaci¨®n inesperadas. Cuando se lesiona este tejido, el esquiador puede notar un chasquido en la rodilla, un dolor fuerte y repentino e inflamaci¨®n. No es extra?o que esta lesi¨®n venga acompa?ada de otras. En la mayor¨ªa de casos requiere de una intervenci¨®n quir¨²rgica para llegar a una rehabilitaci¨®n ¨®ptima.
El menisco es otra de las estructuras de la rodilla que se lesiona con frecuencia, normalmente al girar mientras soporta mucho peso. Las fracturas de tibia y peron¨¦, aunque menos frecuentes debido al uso generalizado de las botas de ca?a alta, siguen produci¨¦ndose.
"En los ¨²ltimos a?os ha habido un incremento de las lesiones en las extremidades superiores, sobre todo golpes y fracturas, hecho impensable 10 a?os atr¨¢s", explica Aleix Vidal. Especialistas de la Sociedad Internacional de Traumatolog¨ªa del Esqu¨ª y Medicina de Deportes de Invierno (SITEMSH) culpan de este aumento a la popularizaci¨®n del esqu¨ª, a la escasa preparaci¨®n de buena parte de los practicantes -pues en su mayor¨ªa son producto de colisiones entre esquiadores- y al incremento de la pr¨¢ctica del snowboard. En esta modalidad, que no implica mayor riesgo de lesi¨®n, las manos son lo primero que se apoya en caso de ca¨ªda, por lo que las fracturas de radio son la lesi¨®n m¨¢s com¨²n, con un porcentaje de casi el 20%.
Tambi¨¦n han aumentado las lesiones de hombro y de clav¨ªcula, debido a un mal apoyo en caso de ca¨ªda o choque. Otra de las lesiones m¨¢s conocidas es la llamada pulgar del esquiador. Tradicionalmente se ha cre¨ªdo que se produc¨ªa por llevar el bast¨®n sujeto a la mu?eca. La popularizaci¨®n del snowboard ha servido, sin embargo, para ponerlo en duda, ya que en esta especialidad no se utilizan palos y la incidencia de esta lesi¨®n es pr¨¢cticamente la misma que en el esqu¨ª, alrededor del 3%.
El casco es imperativo en los ni?os
M¨¢s de la mitad de las lesiones hasta los 16 a?os -aunque la edad media se estima en los nueve- se contabilizan en la cara y la cabeza. A pesar de la falta de estudios exhaustivos al respecto, la experiencia de los especialistas los lleva a concluir que estas lesiones son consecuencia de la menor altura de los ni?os frente a los adultos. Cuando chocan contra una persona m¨¢s alta, ¨¦sta suele golpearles con la cadera o el pecho en la cabeza. Las consecuencias m¨¢s habituales son traumatismos craneoencef¨¢licos, fracturas y heridas. Para evitar estas lesiones en los m¨¢s peque?os, diversas sociedades cient¨ªficas como la Sociedad Espa?ola de Cirug¨ªa Ortop¨¦dica y Traumatolog¨ªa (SECOT) y la SITEMSH y las propias estaciones de esqu¨ª llevan a?os insistiendo en el uso del casco, que, aunque no protege contra las lesiones m¨¢s graves, s¨ª lo hace contra las m¨¢s habituales, de menor importancia, pero muy inc¨®modas para quien las sufre. En las estaciones donde se fomenta el uso del casco en ni?os de hasta 12 a?os han disminuido dr¨¢sticamente este tipo de lesiones. Sin embargo, los adultos son todav¨ªa reticentes a esta protecci¨®n, a pesar de su obligatoriedad en las competiciones deportivas oficiales.
Calentamiento previo y entrenamiento
El principal consejo de los especialistas para la prevenci¨®n de las lesiones es que el esquiador sea consciente de a qu¨¦ se enfrenta. ?ste es un deporte muy t¨¦cnico y muy completo f¨ªsicamente: hay que dar m¨¢xima prioridad al entrenamiento f¨ªsico y a la t¨¦cnica. Esquiar por debajo de las posibilidades de cada uno es, para Aleix Vidal, secretario para Espa?a de la SITEMSH, "clave en la prevenci¨®n de lesiones, as¨ª como el uso del casco y mantener conductas prudentes". Todas estas medidas, junto con un calentamiento previo que incluya estiramientos, y evitar el agotamiento f¨ªsico contribuyen a disminuir el riesgo de lesiones musculares. Los primeros momentos del d¨ªa y las ¨²ltimas horas de la jornada es cuando se producen m¨¢s lesiones musculares.
Para cuidar los ligamentos de la rodilla hay que entrenar la fuerza, la resistencia, el equilibrio y la agilidad, adem¨¢s de calentar, porque el equipamiento utilizado aumenta de manera considerable las fuerzas sobre la articulaci¨®n. Y los ligamentos soportan una tensi¨®n superior a la que est¨¢n preparados para aguantar, lo que se puede traducir en lesi¨®n.
En caso de ca¨ªda, se recomienda intentar caer hacia un lado y evitar hacerlo hacia atr¨¢s.
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