El ejemplo de Nerva
El pacto alcanzado por la gobernabilidad de esta villa el pasado viernes 19 no tiene parang¨®n. Pocos m¨¢s de 200 votos (de unos 3.000 de censo) separaban a ambas formaciones de conseguir la ansiada alcald¨ªa. Tras largos d¨ªas de negociaciones (supongo), el acuerdo alcanzado por PSOE y Giner tiene un primordial objetivo: Nerva. Muy lejos de aquello que vemos todos los d¨ªas como algo normal en la pol¨ªtica: las rupturas, la idolatr¨ªa, el nepotismo, los enchufes, la divisi¨®n social, corrupci¨®n y, en la cima de todo ello, el af¨¢n de dinero.
Los signos de divisi¨®n tan marcados en nuestro pueblo (amiguismos, vertedero, mina, "yo soy m¨¢s grande que t¨²"...) tienen en esta nueva etapa una muy posible evoluci¨®n hacia la mejor¨ªa que todos evaluaremos continuamente y con el tiempo. La actitud del nuevo alcalde y sus ¨²ltimas palabras en esa bendita ma?ana del viernes apelando a las mejoras entra?as del socialista ("Un cristiano, un humano y/o un socialista no pueden querer algo malo para su pr¨®jimo") como nexo de uni¨®n para una nueva justicia social han de pesar para que todos olvidemos el antes y el despu¨¦s, y nos centremos en el ahora.
Porque Nerva pasa(ba) por sus peores momentos: p¨¦rdida de poblaci¨®n, el paso de las vacas gordas de la miner¨ªa a las flacas de las jubilaciones, de los m¨¢s altos ¨ªndices de desempleo del reino y, tambi¨¦n, sobre todo, las continuas miradas por encima del hombro hacia los dem¨¢s que todos debemos ya perdonar... y olvidar.
Recursos no nos faltan para volver a ser referente andaluz y provincial para recuperar desde el norte de Valverde hasta el sur de Zafra la capitalidad obrera que nos corresponde por nuestra densa historia de apenas 120 a?os: tolerancia, solidaridad, trabajo, poblaci¨®n, foros, ateneos, sociedades, innumerables manifestaciones culturales y artistas..., todos somos ahora hijos ilustres que levantemos, bebiendo de lo positivo de nuestro pasado y aprendiendo de nuestros tropezones del no di¨¢logo, nuestra condici¨®n de vecinos-villanos. Por eso, apostemos con nuestro vivir de cada d¨ªa y con nuestras oraciones por esta nueva Nerva que, por encima de los pactos pol¨ªticos, todos queremos.
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