Un cad¨¢ver en la cubierta
Un mercante recibe la orden de continuar viaje desde Dakar a Ferrol con el cuerpo en descomposici¨®n de un inmigrante a bordo
El mercante Apollo Lion, un moderno carguero de 118 metros de eslora, 18 de manga y bandera de Antigua y Barbuda, parti¨® de Camer¨²n a principios de diciembre con 4.000 toneladas de madera tropical para Espa?a. Como ocurre tantas veces, un joven subsahariano logr¨® colarse en la bodega n¨²mero 3, oculto entre 500 toneladas de tablones. Pero cuando las puertas de la bodega se cerraron herm¨¦ticamente, las horas de vida del joven estaban contadas, sumido en la oscuridad y con el aire cargado por el di¨®xido de carbono que desprend¨ªan las maderas. En un mercante de bandera antillana, con capit¨¢n ruso, marinos lituanos, armador alem¨¢n y consignatario espa?ol, la pesadilla del inmigrante se convirti¨® para los tripulantes en un cuento macabro propio de Edgar Allan Poe.
El poliz¨®n muri¨® asfixiado junto a la madera depositada en la bodega
El capit¨¢n era ruso, la tripulaci¨®n lituana, el armador alem¨¢n y la consignataria espa?ola
El capit¨¢n ruso Igor Zaremba, un aut¨¦ntico viejo lobo de mar, de tez clara, ojos azules, 1,70 de estatura, pelo cano y unos 50 a?os, apunt¨® la novedad en su cuaderno de bit¨¢cora a las 11.15 de la ma?ana del pasado 12 de diciembre. Los tripulantes lituanos, guiados por el olor a putrefacci¨®n, hab¨ªan localizado el cuerpo del inmigrante en la bodega, cuando el barco se encontraba a medio camino entre Dakar y Las Palmas. Zaremba comunic¨® la nueva a la consignataria La Luz Market, en Las Palmas. Antes de llegar al muelle recibi¨® una orden que no comprendi¨®, pero acat¨®: deb¨ªa repostar y seguir viaje hacia Ferrol, sin desembarcar el cad¨¢ver.
Esta orden ha escandalizado al Comit¨¦ Espa?ol de Ayuda al Refugiado (CEAR), que estudia emprender en los pr¨®ximos d¨ªas acciones legales y de protesta para esclarecer qu¨¦ juez, qu¨¦ pol¨ªticos y qu¨¦ responsables policiales est¨¢n implicados en lo que denominan "un acto de inhumanidad, comodidad, negligencia e indolencia".
El juez que ese d¨ªa estaba de guardia en Las Palmas de Gran Canaria, Miguel ?ngel Parram¨®n, autoriz¨® seguir al buque, tras recibir un fax del armador alem¨¢n y de la consignataria canaria solicitando autorizaci¨®n para seguir hasta Galicia y descargar all¨ª el cad¨¢ver. "Aqu¨ª", explica el juez, "estamos muy acostumbrados a que lleguen barcos que, tras meses de navegaci¨®n, regresan a puerto con alg¨²n miembro de la tripulaci¨®n muerto, conservado en una de las c¨¢maras de fr¨ªo". Parram¨®n pens¨® que ¨¦ste era un caso como los dem¨¢s. Ahora asegura que, de haber sabido que el cad¨¢ver estaba en descomposici¨®n sobre la cubierta, "habr¨ªa ordenado su evacuaci¨®n inmediata".
El trasiego del buque en las ¨²ltimas semanas de navegaci¨®n ha podido ser reconstruido gracias al testimonio de F¨¢tima L¨®pez, apoderada de Vasco Gallega de Consignatarias Ferrol SA, que hab¨ªa contratado al Apollo Lion por primera vez. F¨¢tima L¨®pez reconoce que a¨²n recuerda el fuerte olor del cuerpo del poliz¨®n: "Todav¨ªa se me revuelven las tripas; se te mete por todos los sitios; fue mucho m¨¢s fuerte que un animal muerto; llevaba m¨¢s de tres semanas as¨ª".
El buque hab¨ªa repostado en Las Palmas el 30 de octubre, en su camino hacia el Golfo de Guinea, seg¨²n consta en los registros de la Autoridad Portuaria. Luego, sigui¨® rumbo a ?frica. De regreso, el buque zarp¨® a principios de diciembre del puerto de Douala (Camer¨²n) con 4.000 toneladas de listones de madera tropical hacia tres puertos espa?oles (El Ferrol, Santander y Pasajes). Tras navegar en paralelo a la costa por el Golfo de Guinea (Nigeria, Ben¨ªn, Togo y Ghana), hizo escala en Abidj¨¢n (Costa de Marfil) antes de enfilar hacia Senegal, pasando por Liberia, Sierra Leona, Guinea y Gambia, a una velocidad media de 11 nudos (unos 20 kil¨®metros por hora).
El capit¨¢n ruso no se hab¨ªa visto en otra igual. Una vez descubierto el origen del mal olor y para evitar que las gaviotas y el salitre terminaran por despedazar al joven fallecido, Zaremba orden¨® a sus hombres que envolvieran el cad¨¢ver en lonas y lo trasladasen al castillo de proa, cerca de la bodega n¨²mero 1. Nunca entendi¨® las razones por las que sus propios jefes le indicaron que s¨®lo deb¨ªa repostar en Las Palmas y continuar. Pero ¨¦l obedeci¨®.
Lleg¨® al puerto canario a las 13.01 del domingo 14 para avituallarse. Veinte horas despu¨¦s, a las 9.01 del lunes, d¨ªa 15, zarp¨® hacia Galicia con los despojos humanos a bordo. "Imag¨ªnese c¨®mo pudo ser la traves¨ªa", apunta la consignataria gallega, "con el miedo a si ese hombre hab¨ªa muerto por una de esas enfermedades contagiosas y mortales como el c¨®lera o el ¨¦bola". No era as¨ª. El subsahariano, seg¨²n el informe realizado por cuatro forenses, muri¨® asfixiado tanto por la falta de aire como por el di¨®xido de carbono que desprend¨ªa la zona exterior de la madera en fermentaci¨®n tras el corte.
"No es razonable que no se haya desembarcado", recalca F¨¢tima L¨®pez: "Era un aut¨¦ntico problema de salud p¨²blica; pudo haber sido muy peligroso". El juez Gabriel Tiz¨®n instruye el caso desde Ferrol y se ha quedado con una copia del cuaderno de a bordo. L¨®pez reconoce que, "con cierta frecuencia", aparecen polizones en las bodegas de los mercantes que llegan de ?frica. "Llegan dos o tres al a?o, aunque en 1990 fueron hallados 13 de una vez", recuerda.
Pero no se trata exactamente de eso. "Se le ha negado un trato de elemental humanidad y dignidad; esto no hubiera pasado con un ciudadano europeo; algo no se ha hecho bien", explica Javier Galparsoro, letrado de CEAR, quien a?ade que en los 25 a?os de historia de esa comisi¨®n "nunca", han tenido un caso as¨ª.
El cad¨¢ver del poliz¨®n fue desembarcado en Ferrol el 19 de diciembre y fue incinerado despu¨¦s de que la polic¨ªa cient¨ªfica tomara muestras de ADN e incluyera el caso en el registro de fallecidos sin identificar. Igor Zaremba ya no es el capit¨¢n del Apollo Lion. Del poliz¨®n s¨®lo queda una carpeta en un juzgado gallego.
"No sab¨ªa que el cuerpo estaba as¨ª"
El caso del poliz¨®n muerto a bordo del mercante Apollo Lion pill¨® de guardia al juez de Las Palmas Miguel ?ngel Parram¨®n el 14 de diciembre. "Me comunicaron lo que ocurr¨ªa y me dije: no hay problema, procedemos al levantamiento del cad¨¢ver".
Seg¨²n relat¨® a este peri¨®dico, poco despu¨¦s de recibir la primera noticia sobre el poliz¨®n, le lleg¨® un fax del armador, en espa?ol, en el que le solicitaban "autorizaci¨®n para simplemente repostar en Las Palmas, seguir hasta Ferrol y descargar en Galicia el cad¨¢ver". En ese momento pens¨® que el cuerpo estaba en una c¨¢mara refrigerada, "como ocurre con los que llegan habitualmente a este puerto. Ni me plante¨¦ que fuera de otra manera. No sab¨ªa que el cuerpo estaba as¨ª".
Parram¨®n est¨¢ dolido por las acusaciones de insensibilidad y de que se habr¨ªa actuado de otra forma con un europeo. "Quien sugiera eso es que ni me conoce a m¨ª ni los esfuerzos que hacemos muchos por que la justicia sea un servicio p¨²blico eficiente". Y anuncia que si CEAR presenta una queja al Consejo General del Poder Judicial har¨¢ esto: "Volver¨¦ a defender que har¨ªa lo mismo en las mismas circunstancias".
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