Abandono
Si usted no odiaba a los homosexuales por las razones de orden teol¨®gico por las que los detesta la Iglesia, deber¨ªa aborrecerlos porque quieren acabar con la Seguridad Social. Lo ha dicho el presidente de la Conferencia Episcopal, que vive a costa de los Presupuestos Generales del Estado, y lo ha corroborado Crist¨®bal Montoro, que los administra. As¨ª que, cada vez que vea usted por la calle a una de esas repugnantes parejas que pervierten el orden natural y el econ¨®mico, piense en ellas como en una amenaza para su sistema de pensiones. Le resultar¨¢ m¨¢s f¨¢cil agredir a gays y lesbianas si tiene en cuenta que el empe?o de esta gentuza por alcanzar en la pr¨¢ctica los derechos civiles que la Constituci¨®n les garantiza en la teor¨ªa podr¨ªa multiplicar las listas de espera de los hospitales p¨²blicos y acabar con la actual pol¨ªtica de trasplantes de ¨®rganos.
La frases de Rouco y de Montoro, que calar¨¢n por su ausencia de l¨®gica (no hay espect¨¢culo m¨¢s subyugante que el del desprop¨®sito), pertenecen a la misma familia de esta otra pronunciada hace poco por Aznar: "?Ya est¨¢ bien de que algunos se levanten todas las ma?anas con el ¨²nico ejercicio de insultar a Espa?a!", que es como si un fil¨®sofo gritara indignado: "?Ya est¨¢ bien de que algunos se levanten todas las ma?anas con el ¨²nico ejercicio de insultar a los juicios sint¨¦ticos a priori!" Insultar a Espa?a o a los juicios sint¨¦ticos es un ejercicio tan surrealista como increpar al anticicl¨®n de las Azores. No somos capaces de imaginar a nadie buscando el modo de zaherir, mientras se afeita, a este conjunto de abstracciones.
No obstante, seguro que ya hay m¨¢s de un loco atento a cualquier manifestaci¨®n que pudiera interpretarse como un insulto a Espa?a. Lo curioso de todo esto es que Rouco ha estudiado l¨®gica y que Aznar ha le¨ªdo a Cernuda, que, adem¨¢s de homosexual, por cierto, era un "espa?ol sin ganas", por lo que entre una cosa y otra hoy lo tendr¨ªa tan crudo como ayer. Hemos de concluir, en fin, que el pensamiento nos ha abandonado hasta nueva orden. Pero que no cunda el p¨¢nico, hay vida m¨¢s all¨¢ del pensamiento. De hecho, Rouco vive como un cura, y Aznar, tacita a tacita de lugares comunes, se ha hecho un estadista. Feliz A?o Nuevo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.