La informaci¨®n presupuestaria del se?or presidente

En una conferencia pronunciada por el se?or Aznar L¨®pez, presidente del Gobierno espa?ol, en unas jornadas organizadas por The Wall Street Journal expresaba sus puntos de vista sobre diversas cuestiones, entre las que se encuentra la pol¨ªtica econ¨®mica. En ella defendi¨® las recetas que viene aplicando su Gobierno y que, seg¨²n ¨¦l, pueden constituir un paquete referencial para otras naciones. Un equilibrio presupuestario (que en realidad no practica) y en un conjunto de reformas (que no lleva a cabo).

Que las cosas discurran de este modo me produce una profunda preocupaci¨®n. ?C¨®mo es posible que, en foros tan singulares, el presidente del Gobierno haya sostenido planteamientos tan alejados de la verdad? Esta preocupaci¨®n ya la puse de relieve en el Pleno del Congreso de los Diputados durante el debate de los Presupuestos Generales del Estado para 2004.

La deuda p¨²blica ha aumentado en m¨¢s de 84.000 millones desde que gobierna el PP

En aquel momento, me pregunt¨¦ -y le pregunt¨¦ a los diputados del Grupo Parlamentario Popular- si el se?or presidente estaba bien informado acerca de la pol¨ªtica de estabilidad presupuestaria que, a lo largo de los ¨²ltimos cuatro a?os, viene ejecutando su Gobierno. Lo hice porque considero que cab¨ªa la posibilidad de que sus m¨²ltiples ocupaciones le hubieran alejado de estas cuestiones. Desde este planteamiento, con poca confianza en que me lo aceptaran, suger¨ª a los miembros de su grupo parlamentario que quiz¨¢s fuera bueno que le facilitaran al se?or Aznar L¨®pez las l¨ªneas de mi intervenci¨®n, con el exclusivo prop¨®sito de que, conoci¨¦ndolas, pudiera atenuar sus evidentes carencias informativas.

No obstante, he de manifestar que cuando se dio a conocer el Informe del FMI sobre la econom¨ªa espa?ola, en el que se pon¨ªa de relieve la opacidad con la que aqu¨ª se aplican los gastos p¨²blicos, pens¨¦ que las cosas comenzaban a caminar en la buena direcci¨®n.

Que el se?or Aznar L¨®pez ignore las opiniones que, desde el Grupo Parlamentario Socialista formulamos, hasta que desprecie las aportaciones que en m¨²ltiples cuestiones pol¨ªticas venimos realizando, no es lo m¨¢s conveniente, pero es lo que hace un d¨ªa y el siguiente.

Ahora bien, que d¨¦ la espalda a la opini¨®n de la instituci¨®n que viene velando por el mantenimiento de la m¨¢s estricta ortodoxia econ¨®mica, que sobrepase a quienes hasta ahora han sido celosos guardianes de la consistencia del sistema econ¨®mico es algo que resultaba dif¨ªcil imaginar. Aunque s¨®lo fuera porque en pol¨ªtica presupuestaria carece de la necesidad de persistir en una posici¨®n extremista.

Pues bien, sus palabras ante un auditorio tan selecto como el londinense me indican que quiere mantener la dureza en su actitud. Por eso recurro a estas amables p¨¢ginas, para, desde ellas, poder llegar al se?or presidente, proporcion¨¢ndole una informaci¨®n que ¨¦l p¨²blicamente no maneja. Lo hago porque me pasa lo mismo que le sucede a tantos espa?oles, que le han o¨ªdo decir que su Gobierno s¨®lo gastar¨¢ lo que ingrese. Como lo que ocurre en su pol¨ªtica presupuestaria es bastante distinto a lo que ¨¦l dice, creo que ha llegado el momento de aclarar estas circunstancias.

Seg¨²n el Informe Econ¨®mico y Financiero, la deuda p¨²blica del Estado en circulaci¨®n ha aumentado en m¨¢s de 84.000 millones de euros desde que gobierna el PP. Este hecho, ni es conocido, ni ha sido explicado por el Gobierno, pero no es el ¨²nico caso en el que esto ocurre. Adem¨¢s, en los Presupuestos para el nuevo a?o, se concede al Gobierno autorizaci¨®n para que el Estado aumente el endeudamiento en otros 12.567 millones de euros. Ante un hecho que quiebra las posiciones que con reiteraci¨®n ha venido sosteniendo el presidente del Gobierno me parece pertinente preguntar: ?para qu¨¦ se necesitan esos recursos?, ?c¨®mo es posible que se gaste una cantidad tan elevada muy por encima de lo que tributariamente se ingresar¨¢?, ?a qu¨¦ se destinan esos dineros? Ve¨¢moslo.

La cuant¨ªa m¨¢s importante de la autorizaci¨®n, que se le otorga al Ministerio de Econom¨ªa, est¨¢ destinada a cubrir el d¨¦ficit de caja que tiene el Estado. En concreto a ello se dedican 6.764 millones de euros, cifra que aun siendo destacada, est¨¢ situada por debajo de la autorizaci¨®n global de deuda que se le pide al Parlamento.

Por tanto, la deuda p¨²blica destinada a financiar el d¨¦ficit proporciona una explicaci¨®n de las emisiones que se realizan, pero no da toda las explicaciones necesarias, por el simple hecho de que en Espa?a el Estado se endeuda para llevar a cabo actividades que no se cuantifican a la hora de medir el d¨¦ficit existente en cada a?o. Y que esas actividades alcanzaron los 5.803 millones de euros.

?Se lleva a cabo en el a?o 2004 por primera vez este tipo de pr¨¢cticas? Lo pregunto porque si esto fuera as¨ª, podr¨ªa estar en parte justificado el que el se?or Aznar L¨®pez lo desconociera. Lamentablemente, he de decir que el Gobierno del PP viene recurriendo a estos procedimientos desde 1997. Por este conducto, desde esa fecha hasta el ejercicio 2002 ha financiado aproximadamente un 3% de los gastos del Estado, aumentando la deuda p¨²blica en 24.000 millones de euros.

Se?alo tanto la magnitud de lo emitido como el arranque temporal del procedimiento porque, tomando en cuenta estos par¨¢metros, podr¨ªa pensarse que el se?or presidente se hace conscientemente el distra¨ªdo, y que esta actitud resulta algo discutible.

?Qu¨¦ gastos p¨²blicos financia el Gobierno al margen del d¨¦ficit p¨²blico? Bastantes y en un n¨²mero elevado de ministerios. La enumeraci¨®n de todos ellos es tan amplia que agotar¨ªa la paciencia del lector, por lo que s¨®lo enumero los que son m¨¢s significativos: las aportaciones para las l¨ªneas de alta velocidad, los pr¨¦stamos para los proyectos de tecnolog¨ªa cualificada relacionada con la defensa, los pr¨¦stamos a los promotores de las autopistas de peaje, los pr¨¦stamos destinados a la investigaci¨®n t¨¦cnica y a la innovaci¨®n tecnol¨®gica, las inyecciones de capital para sociedades p¨²blicas en los ministerios de Hacienda, Fomento, Agricultura y Medio Ambiente y para las sociedades mercantiles herederas de los antiguos organismos aut¨®nomos.

Efectuado el inventario de la parte m¨¢s destacada de la ristra de pol¨ªticas p¨²blicas que se financian en Espa?a sin computar a la hora de calcular el d¨¦ficit p¨²blico, me pregunto: ?terminan aqu¨ª las operaciones financieras autorizadas en la Ley de Presupuestos 2004? No, ya que se autoriza al Estado y a la SEPI a que concedan garant¨ªas (avales) a entidades y a empresas p¨²blicas. El Estado puede hacerlo hasta la cantidad de 1.743 millones de euros (aqu¨ª se computan los concedidos a RTVE) y la SEPI hasta 1.210 millones de euros.

Puede que haya personas que leyendo cuanto vengo exponiendo se encuentren algo sorprendidas por lo que describo. Pues bien, han de saber que en la Ley de Presupuestos todav¨ªa se conceden m¨¢s autorizaciones. Esta vez para que concierten cr¨¦ditos a largo plazo organismos p¨²blicos como Renfe, AENA, FEVE, Puertos del Estado, GIF, el ICO y las confederaciones hidrogr¨¢ficas en una cantidad global de 8.397 millones de euros.

Por lo tanto, al margen de la redundante afirmaci¨®n del se?or presidente de que se ha logrado, por vez primera en Espa?a, el equilibrio presupuestario, de que su Gobierno no gastar¨¢ m¨¢s de lo que ingresar¨¢, se ve c¨®mo se le est¨¢n concediendo amplias autorizaciones que sirven para gastar hoy lo que habr¨¢ que pagar ma?ana. La magnitud de todas ellas en modo alguno es modesta, ya que se apoyan en 12.567 millones de euros en emisiones de deuda p¨²blica, 2.953 millones de euros en concesiones de avales y en 8.397 millones de euros en cr¨¦ditos a largo plazo.

El montante de ese conjunto heterog¨¦neo y abigarrado de operaciones totaliza los 23.917 millones de euros, pr¨¢cticamente cuatro billones de las antiguas pesetas, cuya existencia no puede en modo alguno pasar inadvertida para un gobernante atento y meticuloso. Llegado a ese punto, conf¨ªo en que el conocimiento de estos datos le proporcionan al se?or presidente la suficiente informaci¨®n para que, a partir de ellos, sepa que su Gobierno lleva tiempo desarrollando demasiadas pol¨ªticas p¨²blicas, cuyas consignaciones presupuestarias han sido situadas por debajo de la l¨ªnea de definici¨®n del d¨¦ficit p¨²blico. Hecho del que no deber¨ªa ufanarse, aunque s¨®lo sea porque no ayudan a la consecuci¨®n de la estabilidad de la econom¨ªa.

Francisco Fern¨¢ndez Marug¨¢n es diputado del PSOE por Badajoz y portavoz en la Comisi¨®n de Presupuestos.