El PSOE acepta negociar todas las reformas estatutarias planteadas, excepto la vasca

El portavoz del PSOE en el Congreso y coordinador de su programa electoral, Jes¨²s Caldera, asegur¨® ayer que si su partido gobierna en 2004 aceptar¨¢ negociar todas las reformas estatutarias planteadas por las autonom¨ªas, excepto la del Gobierno vasco, la ¨²nica que tiene texto articulado. Caldera rechaza la negociaci¨®n del plan Ibarretxe por "irreal" ya que ¨¦ste "ignora una cuesti¨®n previa a cualquier debate: que una parte de la sociedad vasca, la no nacionalista, no dispone de las mismas oportunidades que la parte nacionalista al estar sometida al chantaje de la violencia de ETA".

Los socialistas fijaron su posici¨®n en materia de reformas estatutarias en la llamada Declaraci¨®n de Santillana del Mar (Cantabria), del pasado 30 de agosto, acordada por el Consejo Territorial de su partido, que agrupa a todos los presidentes auton¨®micos y secretarios regionales del PSOE, bajo la direcci¨®n de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero. Esa declaraci¨®n fue ratificada posteriormente por el Comit¨¦ Federal, m¨¢ximo ¨®rgano del PSOE entre congresos. A ella se remiti¨® ayer Jes¨²s Caldera para dar el visto bueno a todas las reformas estatutarias planteadas, con excepci¨®n de la de Ibarretxe.

Las condiciones fijadas por los socialistas para respaldar la reforma estatutaria en una comunidad aut¨®noma son tres. En primer lugar, "una impecable adecuaci¨®n a la Constituci¨®n y sus valores". En segundo lugar, "un amplio consenso social y pol¨ªtico, toda vez que el proceso de aprobaci¨®n exige mayor¨ªas cualificadas tanto en los espacios auton¨®micos concernidos como en las Cortes Generales, que representan al conjunto del pueblo espa?ol". Y, en tercer lugar, "que las comunidades aut¨®nomas sean instancias de autogobierno pr¨®ximo a los ciudadanos, prestadoras de servicios de calidad y promotoras de cambio, modernizaci¨®n y progreso".

A juicio del portavoz socialista, las reformas estatutarias m¨¢s perfiladas hasta ahora, promovidas por los gobiernos de Catalu?a y de Andaluc¨ªa, ambos con presidencia socialista, encajan en las condiciones que recoge la Declaraci¨®n de Santillana del Mar. Para Caldera, no hay duda de que los proyectos de reforma conocidos se enmarcan en la Constituci¨®n y suponen "una modernizaci¨®n y, por tanto, un avance en el proceso auton¨®mico de esas comunidades". La reforma propuesta en Catalu?a cuenta con un amplio consenso y el PSOE conf¨ªa en que ocurra lo mismo con la planteada en Andaluc¨ªa.

Como justificaci¨®n de dichas reformas estatutarias, Caldera dijo ayer que "la Constituci¨®n no pudo prever el marco de distribuci¨®n de competencias entre el Estado y las comunidades aut¨®nomas que se ha ido configurando". Quit¨® dramatismo a las reformas, a las que se opone el PP, al recordar que "se han vivido muchas reformas y actualizaciones, porque las comunidades aut¨®nomas son cada vez m¨¢s estimadas por los ciudadanos, que valoran mejor su capacidad de gesti¨®n". Se refer¨ªa a las reformas de 1992 y 1996, pactadas por el PP y el PSOE, que igualaron los servicios competenciales de las autonom¨ªas.

Caldera s¨®lo rechaz¨® el llamado plan Ibarretxe porque incumple los tres criterios de la Declaraci¨®n de Santillana del Mar al "no gozar de consenso suficiente en el Pa¨ªs Vasco; al rechazarlo la mitad del electorado, no nacionalista [PP y PSE]; por su contenido y procedimientos inconstitucionales, y por plantearse mientras persiste la violencia de ETA".