Sobre Francia, el velo y la libertad
La prohibici¨®n de llevar el velo es tan grave como imponer su uso.
El Gobierno franc¨¦s, al prohibir los s¨ªmbolos religiosos "ostensibles" en las aulas, atenta directamente contra las libertades personales fundamentales.
Si bien es de gran importancia garantizar la laicidad de las instituciones y del Estado, no se puede exigir la laicidad del individuo. El ser humano es espiritual por naturaleza, y hasta el ate¨ªsmo no es m¨¢s que una creencia y un acto de fe.
Ahora bien, si lo que se pretende realmente es combatir el uso del velo como s¨ªmbolo de opresi¨®n femenina y proteger a la mujer de la desigualdad de g¨¦nero en la sociedad musulmana, esta ley es, francamente, no s¨®lo in¨²til, sino contraproducente y hasta peligrosa.
In¨²til porque, como dice Marjane Satrapi en la entrevista publicada por EPS el pasado domingo, "son las mujeres, ayudadas, educadas, concienciadas, no presionadas o amenazadas, las que deben decidir".
Contraproducente porque generar¨¢ gran resentimiento y no har¨¢ sino dificultar a¨²n m¨¢s la integraci¨®n religiosa y cultural. Y peligrosa porque, al aceptar este tipo de leyes, le estamos abriendo las puertas a un Estado controlador capaz de pasar por encima de nuestras libertades individuales m¨¢s b¨¢sicas con la excusa de protegernos de nosotros mismos.
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