Subasta de sue?os

Con el paso de los a?os, los deseos m¨¢s humildes y sencillos se antojan tan lejanos e inalcanzables como un sue?o. Sentarse en la tribuna del Camp Nou junto a Joan Laporta, revivir la alegr¨ªa colectiva de la matanza del cerdo, conocer a Paloma San Basilio o recibir la visita peri¨®dica de un a?orado perro fiel son algunos de los deseos que ayer fueron subastados en un at¨ªpico y entra?able acto celebrado en el teatro de Sant Joan de les Abadesses (Ripoll¨¨s). La Subhasta de somnis, que reuni¨® en el Teatre Centre a m¨¢s de 300 personas durante tres horas, permitir¨¢ que 37 ancianos del asilo vean cumplidos sus deseos gracias al compromiso p¨²blico adquirido por los compradores de sus sue?os, sus particulares Reyes Magos.

La mec¨¢nica de la peculiar subasta, que seg¨²n los gestores de la fundaci¨®n Emma no tiene precedentes en Espa?a, inclu¨ªa una proyecci¨®n audiovisual con apuntes biogr¨¢ficos de cada anciano y que, en ocasiones, revest¨ªa un indudable valor etnogr¨¢fico e hist¨®rico. Tras la concreci¨®n del deseo, cualquier asistente pod¨ªa levantar la mano y subir al escenario para firmar el certificado de adquisici¨®n del sue?o. El compromiso, que tiene que cumplir como fecha l¨ªmite el 25 de marzo, no entra?a ninguna transacci¨®n econ¨®mica. Todos los deseos, en su mayor¨ªa bastante factibles, tuvieron comprador. El asilo pide pruebas gr¨¢ficas del sue?o realizado, que servir¨¢n para organizar un nuevo acto p¨²blico.

La compradora de sue?os m¨¢s joven fue Anna Pujol, de 11 a?os, quien acudi¨® en compa?¨ªa de dos amigas de su clase de sexto de primaria del colegio Mestre Andreu. Pujol ser¨¢ la encargada de hacer cumplir el deseo de Llu¨ªs Mayol, un pay¨¦s jubilado de 82 a?os que desea volver a ver a su perro Lindus, que no pudo seguirle a la residencia. La avispada peque?a, que no conoc¨ªa al anciano, acudi¨® ayer mismo a visitarlo para concretar las visitas peri¨®dicas del perro. Algunos deseos fueron asumidos por colectivos y asociaciones del pueblo. La Pe?a Barcelonista compr¨® una visita al Camp Nou; el Centro Excursionista, una visita al santuario de N¨²ria con un experto en bot¨¢nica, y la radio municipal, el deseo de conocer a Luis del Olmo. La Asociaci¨®n de Jubilados y Pensionistas compr¨® el deseo de Esperanza L¨®pez, que quiere la discograf¨ªa de Paloma San Basilio y, si es posible, conocerla personalmente. "Haremos todo lo posible para complacerla, aunque yo con quien tengo l¨ªnea directa es con N¨²ria Feliu", explicaba ayer Maria Picola, vicepresidenta de la asociaci¨®n, al tiempo que reclamaba entre la prensa alg¨²n contacto con el m¨¢nager de la cantante. Rita Conill, de 100 a?os y ex profesora de piano del pueblo, tambi¨¦n ver¨¢ cumplido su sue?o de acudir a un concierto de m¨²sica cl¨¢sica en el Auditori de Barcelona.

La subasta constat¨® que el ingreso en el asilo no ha borrado el recuerdo de los ancianos entre sus antiguos vecinos. Jaume Bassaganyes compr¨® el sue?o de su ex vecina Conxita Colomer. "Es como mi segunda abuela", admit¨ªa emocionado. La mujer desea volver a los verdes parajes por los que apacentaba el ganado en su juventud.

Pere Jord¨¤, uno de los ancianos presentes, se mostraba moderadamente contento de que unos amigos hubieran comprado su sue?o de visitar el monasterio de Montserrat. Andr¨¦s Vinagre y Albert Puig, dos octogenarios que han trabado amistad en la residencia, acudieron juntos al acto para ver cumplido un mismo sue?o de tintes infantiles: la visita al acuario de Barcelona. Algunas de las peticiones iniciales de los ancianos eran muy complicadas o directamente descabelladas. "Al final, los sue?os se han ido acomodando a sus limitaciones f¨ªsicas y mentales", explicaba una de las organizadoras.

El acto cre¨® cierto malestar entre unos pocos familiares de los ancianos, convencidos de que subastar los deseos de sus allegados dar¨ªa a entender que los ten¨ªan desasistidos. Otros, en cambio, elogiaron la iniciativa e incluso adquirieron p¨²blicamente el sue?o de sus progenitores. As¨ª lo hizo Joan Rigat, que llevar¨¢ a su madre a una matanza del cerdo. Joan Cortadellas, director de la fundaci¨®n Emma, que gestiona el asilo, define como "atrevida y comprometida" la iniciativa y a?ade que ha conseguido uno de sus principales objetivos: la complicidad del pueblo.