Tres eurodiputados reciben cartas bomba de supuestos grupos anarquistas italianos
Ya son siete los paquetes explosivos enviados a dirigentes de las instituciones europeas
La campa?a de cartas bomba dirigida por supuestos grupos anarquistas italianos contra dirigentes de la Uni¨®n Europea es m¨¢s amplia que lo previsto inicialmente. Ya van siete. Ayer, dos cartas con material explosivo estallaron en los despachos del Parlamento Europeo del alem¨¢n Hans-Gert Poettering, l¨ªder del Grupo del Partido Popular Europeo (PPE), y del espa?ol Jos¨¦ Ignacio Salafranca, uno de los seis vicepresidentes del grupo. Una tercera estall¨® en Manchester, en el despacho del eurodiputado laborista Gary Titley. No hubo v¨ªctimas ni da?os personales.
El susto que el presidente de la Comisi¨®n Europea, Romano Prodi, se llev¨® el pasado d¨ªa 27 en su casa de Bolonia fue el comienzo de la serie. Al abrir un peque?o paquete que con el libro Il Piacere, de D'Annunzio, se produjo una peque?a explosi¨®n con llamaradas que da?aron levemente el mobiliario de la estancia sin que Prodi sufriera da?o alguno. Dos d¨ªas despu¨¦s, la escena se repet¨ªa en la sede del Banco Central Europeo (BCE) tras abrir una carta dirigida a su presidente, Jean-Claude Trichet. El mismo d¨ªa estallaba otra carta bomba en la sede de Europol, en La Haya, y al d¨ªa siguiente, en las oficinas de Eurojust, en la misma ciudad holandesa.
Ayer, el turno lleg¨® a Bruselas. La sede del Parlamento Europeo en la capital comunitaria vivi¨® una jornada de psicosis. A media ma?ana, una asistente de Hans-Gert Poettering abri¨® un sobre del tama?o de una cinta de v¨ªdeo y se produjo la peque?a explosi¨®n seguida de llamaradas. "Un paquete incendiario", lo definieron en la Euroc¨¢mara. El remite era de Bolonia, la ciudad italiana de donde procede Prodi, y estaba fechado el 22 de diciembre. A pocos metros, en el despacho del espa?ol Salafranca, se detectaba otro sobre similar, tambi¨¦n procedente de Bolonia con la misma fecha. Los artificieros belgas lo hicieron estallar all¨ª mismo. Conten¨ªa el libro Il cosmo inteligente, de Paul Davis.
El secretario general de la Euroc¨¢mara, Julian Priestley, envi¨® entonces un correo electr¨®nico a todas las dependencias de la C¨¢mara para que todos los funcionarios pusieran especial cuidado al analizar las monta?as de correspondencia acumuladas durante las dos ¨²ltimas semanas de vacaciones. En muchas dependencias, los funcionarios optaron por no tocar ning¨²n env¨ªo hasta que los servicios de seguridad no comprobaran su contenido.
A primera hora de la tarde, otro paquete sospechoso, en este caso enviado al brit¨¢nico Jonathan Evans, tambi¨¦n del PPE, el grupo m¨¢s numeroso del Parlamento (233 de un total de 626 esca?os), result¨® una falsa alarma. Para entonces, ya se sab¨ªa que el eurodiputado brit¨¢nico Gary Titley, jefe de los laboristas en la Euroc¨¢mara, hab¨ªa recibido otro paquete similar que hab¨ªa estallado en manos de su secretaria en el despacho que el pol¨ªtico tiene en Manchester.
Era el s¨¦ptimo env¨ªo de las mismas caracter¨ªsticas dentro de la campa?a emprendida por grupos anarquistas que dicen actuar ahora "contra pol¨ªticos y bur¨®cratas representantes del nuevo orden europeo".
Pero los servicios de seguridad del Parlamento Europeo y la polic¨ªa belga sospechan que no ser¨¢n los ¨²ltimos porque a¨²n queda mucha correspondencia pendiente de analizar de "las decenas de miles de paquetes" recibidos estos d¨ªas en la instituci¨®n.
Lo ocurrido ayer en Bruselas pone de relieve los deficientes sistemas de seguridad del Parlamento Europeo. Los dos artefactos que estallaron en la Euroc¨¢mara llegaron a los despachos de sus destinatarios pese a que, seg¨²n fuentes oficiales de la instituci¨®n, toda la correspondencia hab¨ªa sido pasada por unos nuevos detectores adquiridos a ra¨ªz de los atentados del 11 de septiembre contra el Pent¨¢gono y las Torres Gemelas de Nueva York.
El gabinete del presidente, el irland¨¦s Pat Cox, anunci¨® que se abrir¨¢ una investigaci¨®n para mejorar los sistemas de seguridad. "Estamos seguros, sin bajar la guardia, de que la situaci¨®n volver¨¢ a la normalidad tan pronto como sea posible", agreg¨®.
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