El placer de la v¨ªspera de Reyes
Miles de ni?os gozaron anoche de un espectacular y c¨¦ntrico desfile, con cometas, estandartes, halcones y ca?ones de confeti
Ning¨²n ni?o madrile?o admiti¨® anoche haberse portado mal a lo largo del pasado a?o. Con la serenidad que procura tal certeza, decenas de miles de ellos acudieron tranquilos al centro de la ciudad en la v¨ªspera de la festividad de los Reyes Magos. Todos llevaban encima la picaz¨®n que preludia la sorpresa de un regalo, desde luego, merecido. El clima era benigno y la fiesta se presentaba llena de reclamos.
Los ni?os ocuparon parte del paseo de Coches del parque del Retiro, m¨¢s la calle de Alcal¨¢, la plaza de la Independencia, Cibeles, la Puerta del Sol y la plaza Mayor. Tal era el trayecto entre Oriente-Occidente de la Cabalgata que cierra la Navidad madrile?a. Dos vacas yunteras, Mary Pepa y Mar¨ªa Antonia, de El Goloso, guiadas por el sevillano Quico Gonz¨¢lez, abrieron el desfile, en el que participaron hasta treinta camiones-carroza y casi veinte veh¨ªculos m¨¢s, en su mayor¨ªa guarnicionados por firmas comerciales, desde seguros a telefon¨ªa y grandes almacenes, sin faltar los dos principales clubes futbol¨ªsticos de la ciudad y hasta tres transportes de un mismo filme infantil. A bordo de los adornados camiones viajaban numerosos ni?os que tiraban caramelos a manos llenas. Algunos adultos de entre el p¨²blico, con paraguas invertidos, acopiaban el mayor n¨²mero de dulces que, al ser lanzados con gran fuerza para llegar al mayor n¨²mero de asistentes, causaron hasta 26 lesiones, seg¨²n fuentes de Samur. Pero tambi¨¦n lanzaban objetos menos contundentes, como confetis en forma de estrellitas, hasta 168 kilos, llegados a primera hora desde Estados Unidos; burbujas de gran tama?o o copos de nieve, con ca?ones para proyectarlos instalados en los transportes, como el de Madrid 2012, todo un envite para atraer los Juegos Ol¨ªmpicos. La cabalgata incluy¨® novedades curiosas. La primera, un globo aerost¨¢tico, semejante a la luna llena y anclado sobre la Puerta de Alcal¨¢ a gran altura, habitado por un hombre portador de un manto gris perla que desde all¨ª arriba saludaba. Casi pod¨ªa dialogar con los ni?os que se hab¨ªan encaramado en el campanile de la iglesia de San Manuel y San Benito, en Alcal¨¢ esquina a Lagasca, a 40 metros, para presenciar el paso de otras novedades: el Gremio de Halconeros Reales, con una veintena de aves, seis de ellas jerifaltes de altanero vuelo, y un grupo de arqueros, entre los que figuraba Antonio Rebollo, el virtuoso que dispar¨® la flecha sobre el pebetero ol¨ªmpico de Barcelona 92. Todos iban ataviados a la usanza del siglo XV. Tambi¨¦n atuendados de ¨¦poca, pero medieval, los 28 hombres de la localidad italiana de Arezzo, que con sus estandartes, lanzados hasta siete metros de altura o intercambiados en juegos de gran vistosidad, llenaron de color la noche, como las pol¨ªcromas cometas de la ciudad francesa de Dijon.
Paola, de siete a?os y pelo muy rizado, anunci¨® que quer¨ªa de regalo de los Magos, precisamente, un rizador de pelo. Reimi, ecuatoriana de seis, dijo que en Ecuador no se celebraba la fiesta -"s¨®lo Noel", explic¨®-, pero aprovech¨® para pedirle a su padre una pel¨ªcula. ?lvaro C., de casi dos a?os, fue expeditivo. A la pregunta, reiterada, sobre qu¨¦ iba a pedir a los Reyes Magos, respondi¨®: "Un rey mago". Ochenta caballos, 40 del escuadr¨®n de la Guadia Civil encabezado por el barbudo agente Corrochano; veinte halcones; siete perros de presa; tres dromedarios y dos focas equilibraron los efectos del mundo virtual sobre los ni?os que, anoche, se fueron a sus camas con rostros de fascinaci¨®n y halag¨¹e?os presagios.
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