Un diputado nacional del PP presion¨® en Agricultura a favor del ex socio de Fabra

El Ministerio de Agricultura abri¨® en 2002 una investigaci¨®n interna, de la que se encargaron dos miembros de la Inspecci¨®n General de Servicios, para determinar si hab¨ªa alg¨²n problema especial con las peticiones de autorizaci¨®n para venta de productos fitosanitarios de la empresa Artemis 2000, propiedad de la esposa del presidente de la Diputaci¨®n de Castell¨®n, Carlos Fabra, del PP, y de la del empresario Vicente Vilar. La investigaci¨®n se abri¨® a ra¨ªz de las presiones del diputado nacional del PP, Miguel Prim, que se dirigi¨® al ministro Miguel Arias Ca?ete, seg¨²n denunci¨® ayer Vilar y no desminti¨® el parlamentario.

Un portavoz del ministerio de Agricultura reconoce que hubo una investigaci¨®n sobre los retrasos en la concesi¨®n de autorizaciones para vender productos fitosanitarios ante las reiteradas quejas de Vilar, propietario de Naranjax, la empresa fabricante de los productos fitosanitarios, y ex administrador de Artemis 2000, la sociedad que solicitaba las autorizaciones y en cuyo consejo de administraci¨®n figuran a¨²n su mujer junto a la esposa de Fabra.

La investigaci¨®n determin¨® que, efectivamente, la tramitaci¨®n estaba retrasada, pero concluy¨® que el mismo problema afectaba al resto de peticiones de autorizaci¨®n de productos fitosanitarios. Al ministerio se dirigen para estos tr¨¢mites m¨¢s de 200 empresas al a?o, ya que estas licencias suponen un buen negocio para quien las logra.

El portavoz de Agricultura se?al¨® a este peri¨®dico que el motivo del retraso era el elevado n¨²mero de expedientes que tienen que atender los funcionarios y al necesario tr¨¢mite de este proceso en el ministerio de Sanidad. Agricultura no le concede ninguna importancia al hecho de que se investigara este caso en particular, y no otros, y dice que es frecuente atender a las quejas de los ciudadanos con una inspecci¨®n.

Querella por estafa

Vicente Vilar, que se ha querellado contra el presidente de la Diputaci¨®n de Castell¨®n por los presuntos delitos de estafa y apropiaci¨®n indebida, entre otros, asegur¨® ayer que las denuncias presentadas ante el Ministerio de Agricultura por los "retrasos" en la concesi¨®n de autorizaci¨®n de productos fitosanitarios fueron, en principio, una mera estrategia empresarial.

Vilar apunt¨® que, tal como denunci¨® p¨²blicamente en 2000, ten¨ªa reticencias sobre el trabajo de los t¨¦cnicos y dudas sobre la existencia de un posible inter¨¦s velado por no da?ar los intereses de las multinacionales fabricantes de los mismos productos que ¨¦l mismo comercializaba.

Vilar se quej¨® a la administraci¨®n. Le respondieron achacando los retrasos al Ministerio de Sanidad, que deb¨ªa realizar informes antes de que Agricultura pudiera conceder las autorizaciones. El empresario sostiene que, mientras se tratara de productos "banales", los registros se conced¨ªan en poco m¨¢s de un a?o pero que, en el caso de los fitosanitarios que Naranjax pretend¨ªa fabricar, como la Abamectina, la autorizaci¨®n se demoraba, a su entender, demasiado tiempo.

El empresario explic¨® ayer que, al principio, las denuncias ante el Ministerio no se presentaron contando con la mediaci¨®n de ning¨²n cargo p¨²blico. Posteriormente, se "ide¨®" la estrategia de acudir a los altos cargos para, seg¨²n recoge en la querella, "convencer a pol¨ªticos de alto rango del PP de que los t¨¦cnicos del Ministerio de Agricultura y Sanidad eran unos mafiosos bien organizados".

Para ello, tal como indica el documento judicial, mantiene reuniones con los entonces ministros de Sanidad y Agricultura "y les pide que presionen a los directores y subdirectores generales para que, a su vez, ¨¦stos presionen a los t¨¦cnicos responsables del registro y las autorizaciones se concedan r¨¢pidamente".

Incluso, tal como recoge la querella de Vilar, el presidente de la Diputaci¨®n de Castell¨®n le "dio las directrices" para que redactara y mandara un fax a la misma diputaci¨®n en el que constatara el "malestar de los fabricantes de productos fitosanitarios" con el fin de, seg¨²n Vilar, ense?¨¢rselo al presidente del Gobierno, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, e implicar a la entonces directora general de Sanidad, Dolores Flores, "amiga de Ana Botella".

D¨ªas despu¨¦s de la presentaci¨®n de la querella por los presuntos delitos de estafa, apropiaci¨®n indebida, falsedad en documento mercantil, contra la salud p¨²blica y contra la propiedad intelectual, el empresario defendi¨® la actuaci¨®n de los t¨¦cnicos de ambos ministerios - "ahora entiendo que con la peligrosidad de los productos se realizaran todos los informes y an¨¢lisis necesarios", declar¨®-, pero igualmente indic¨® que, despu¨¦s de a?os tratando de conseguir una autorizaci¨®n, algunas se lograron "una semana despu¨¦s de que se realizaran las gestiones pol¨ªticas". Ayer, Vilar record¨® esas quejas y a?adi¨® que el "problema" para ¨¦l es que Carlos Fabra le cobraba por hacer esa gesti¨®n.

Monserrat Vives, la ex mujer de Vilar, atribuy¨® hace d¨ªas la querella presentada por el empresario a una venganza contra ella: "A mi ex marido no le gust¨® que Fabra me ayudase cuando me separ¨¦ de ¨¦l y me dej¨® en la calle sin nada, ya que quer¨ªa verme totalmente arruinada".