Exiliados del jazz
Gorka Ben¨ªtez, Dani P¨¦rez y Juan de Diego, afincados en Barcelona, critican la falta de oportunidades en Euskadi
Euskadi celebra cada mes de julio tres prestigiosos festivales de jazz, en San Sebasti¨¢n, Vitoria y Getxo. Sin embargo, el resto del a?o el panorama para los aficionados es un desierto. A esta vieja conclusi¨®n llegaron una vez m¨¢s, en el acto conjunto de presentaci¨®n de sus nuevos discos, Gorka Ben¨ªtez, Dani P¨¦rez y Juan de Diego, tres jazzmen que se presentan como "m¨²sicos vascos que tuvieron que salir de su tierra para buscar horizontes musicales m¨¢s amplios". Han tenido que mudarse a Barcelona para desarrollar una carrera profesional y vivir tocando la m¨²sica que les gusta.
"En Euskadi no hab¨ªa la oportunidad de estudiar esta m¨²sica, ni es el sitio id¨®neo para poder practicarla. Y esto es vital. Para tocar esta m¨²sica tienes que tener opciones de tocar, de ver muchos m¨²sicos diferentes y tocar con ellos. Tiene que haber ese tipo de ambiente, y Barcelona lo tiene", dice el saxo bilba¨ªno Gorka Ben¨ªtez.Formado musicalmente en el Conservatorio de Bilbao, y en Barcelona, Badalona y Nueva York, Ben¨ªtez acaba de publicar The free session, su tercer ¨¢lbum con el sello Fresh Sound Records, entregado al free jazz y grabado en 1999 junto a m¨²sicos estadounidenses, alemanes y argentinos. Ya tiene grabado un cuarto elep¨¦, que sale a la venta en febrero.
Dani P¨¦rez naci¨® y se form¨® en Buenos Aires, pero entre 1989 y 1997 tuvo su base de operaciones en la capital vizca¨ªna. Hace seis a?os se traslad¨® a Barcelona y all¨ª se confirm¨® como m¨²sico de proyectos como David Xirgu Quartet, Mosaic Trio o Chris Kase Quintet, aunque su nueva entrega se fragu¨® en la capital argentina. All¨ª reuni¨® a un cuarteto para grabar un disco influenciado por el jazz contempor¨¢neo.Juan de Diego, trompetista bilba¨ªno al frente del sexteto 666 que colabora con la compa?¨ªa de danza L'an¨°nima Imperial, ha editado Kea al frente de su Freaky Trio. El contrabajista Pere Loewe y el percusionista Ram¨®n D¨ªaz completan la formaci¨®n. De la edici¨®n se encarga la c¨¢ntabra Artima?a Records.
De los tres, s¨®lo De Diego tiene confirmadas actuaciones en el Pa¨ªs Vasco: 18 y 19 de marzo en la Bilba¨ªna Jazz Club, y el 20 en la sala Altxerri de San Sebasti¨¢n. Antes, el 17 de enero, se le podr¨¢ escuchar en el San Agust¨ªn Kultur Gunea de Durango.
En los citados festivales veraniegos no tienen muchas esperanzas de participar ya que, tanto en Euskadi como en el resto de Espa?a, ven insuficiente la cuota de m¨²sicos aut¨®ctonos. "No nos tienen en consideraci¨®n. Tiran siempre de extranjeros", afirma De Diego. Ben¨ªtez apostilla que "hay una profunda falta de inter¨¦s" de los organizadores. "Los que tienen esos negocios es dif¨ªcil que los suelten. Hay que retirar a unos pocos", a?ade.
Pese a ser conscientes de que su actividad es "cuesti¨®n de supervivencia", se consideran unos privilegiados, disfrutan de su profesi¨®n y apuntan que "entre la comunidad vasca en Barcelona hay muy buen rollo".
Responsabilidad p¨²blica
Los tres m¨²sicos dejan claro que es imposible vivir del jazz en Euskadi. Y, lejos de se?alar a programadores privados o al p¨²blico que no acude a los pocos conciertos, responsabilizan en gran medida a la iniciativa p¨²blica de la situaci¨®n. "Nunca se ha apoyado, pero hay p¨²blico. Lo que pasa es que estamos hablando de m¨²sica un poco especial, minoritaria, a la que hay que dar a conocer, necesita apoyo institucional", dice Ben¨ªtez.
?Qu¨¦ consecuencias tiene ese abandono? "Que aunque nunca haya habido ninguna escuela, salen personalidades art¨ªsticas incre¨ªbles, pero el que puede se va", sentencia De Diego.
P¨¦rez es de la misma opini¨®n y cuestiona de paso el sistema de asignaci¨®n de ayudas. "Tampoco creo en pol¨ªticas proteccionistas, pero s¨ª de apoyo. Tanto en Euskadi como en Catalu?a, es tan dif¨ªcil salir a tocar fuera porque los pocos apoyos que hay los reciben aquellos artistas que no necesitan apoyos. A los encargados de estas partidas de dinero les interesa que vaya una figura importante a representar su sitio, no alguien minoritario".
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