La reforma verde del Estatuto de autonom¨ªa

La reformas constitucionales y estatutarias est¨¢n justificadas cuando al menos se dan una de estas dos condiciones: O bien, hay nuevas demandas constitucionales; o bien, se ha producido un cambio generacional que hace que ya existan nuevas generaciones, que no sienten el proceso constituyente como propio y plantean nuevas demandas. Habitualmente estas condiciones suelen presentarse juntas, pues los cambios en las demandas constitucionales se dan a largo de periodos de tiempo que implican relevos generacionales.

Estas condiciones est¨¢n presentes en la propuesta de reforma del Estatuto de autonom¨ªa andaluz. Hay nuevas demandas estatutarias y se ha producido un cambio generacional a lo largo de los mas de 20 a?os de vigencia de la norma estatutaria andaluza. Las nuevas demandas estatutaria son el producto de cambios sociales tanto en las problem¨¢ticas, como en la percepci¨®n de las mimas. Desde 1982 se han producido cambios sociales y pol¨ªticos tan importante como los derivados de la globalizaci¨®n, la construcci¨®n europea, la crisis ecol¨®gica, la irrupci¨®n de una poblaci¨®n emigrante hasta ahora desconocida en nuestra tierra, los cambios tecnol¨®gicos...

Un ejemplo claro de nuevas demandas estatutarias son los derechos y principios ambientales. La fuerza y la presencia de los problemas ecol¨®gicos y de las pol¨ªticas ambientales en la Andaluc¨ªa de principio de los ochenta no es comparable con la que tiene a principios del este nuevo siglo en que nos encontramos.

La crisis ecol¨®gica es el reto m¨¢s importante que tiene planteado ante si la humanidad. La perdida de biodiversidad y de geodiversidad, la contaminaci¨®n, la crisis energ¨¦tica e h¨ªdrica, la creciente inseguridad alimentaria en occidente y la persistencia del hambre y de la miseria para la inmensa mayor¨ªa de la poblaci¨®n mundial son expresiones clara de la gravedad de esta crisis. Pero si alg¨²n problema resume las consecuencias del desastre ecol¨®gico, y en especial para nuestra comunidad, este es el cambio clim¨¢tico: la mayor amenaza para la vida y la econom¨ªa andaluza que puede suponer una extremizaci¨®n del clima (con lluvias torrenciales y veranos asfixiantes) con efectos muy da?inos sobre agricultura y turismo.

El actual Estatuto no recoge instrumentos jur¨ªdicos y pol¨ªticos para abordara esta situaci¨®n. La introducci¨®n de derechos y principios como la sostenibilidad, la equidad intergeneracional, precauci¨®n, la conservaci¨®n de la biodiversidad , los derechos de los animales, la creaci¨®n de figuras como el Defensor del Medio Ambiente responden a estas nuevas demandas. En este sentido, el documento de bases sobre la reforma del Estatuto, presentado recientemente por el presidente de la Junta de Andaluc¨ªa recoge, en la base s¨¦ptima, gran parte de estos nuevos derechos y principios ecol¨®gicos.

Pero esta reforma ecol¨®gica del Estatuto comporta tambi¨¦n una orientaci¨®n hacia lo que se ha denominado la modernizaci¨®n ecol¨®gica de Andaluc¨ªa. La crisis ecol¨®gica no es s¨®lo un reto amenazante sino tambi¨¦n una oportunidad de iniciar otro modelo de desarrollo esto es la modernizaci¨®n ecol¨®gica: la conversi¨®n de los problemas en oportunidades. Esto supone hoy apostar por m¨¢s sostenibilidad (conservar nuestra capital natural y reducir los impactos), por m¨¢s eficiencia (en la eficiencia reside el desarrollo tecnol¨®gico), y, finalmente, por m¨¢s reflexividad (aumentar la calidad y la cantidad en la toma de decisiones colectivas y en el control del desarrollo econ¨®mico y tecnol¨®gico). La reforma estatutaria debe ser un momento constituyente en el que se abra un debate social sobre estos nuevos derechos y principios ecol¨®gicos y sobre su proyecci¨®n en la pol¨ªtica y en la sociedad andaluza.

Los motivos para la reforma del estatuto no se agotan en las nuevas demandas ambientales y sociales. El mismo modelo auton¨®mico vigente est¨¢ dando continuas se?ales de agotamiento en mucho aspectos. Desde diversas comunidades aut¨®nomas se abren espacios de reflexi¨®n sobre la necesidad de cambios estatutarios y constitucionales. La formaci¨®n de un gobierno de izquierda catalanista implica un nuevo horizonte de cambios y expectativas no s¨®lo para Catalu?a sino para toda Espa?a. Por otro lado, la Constituci¨®n pol¨ªtica de Europa comporta, tambi¨¦n, un nuevo escenario pol¨ªtico hasta ahora poco contemplado en el panorama auton¨®mico espa?ol.

Andaluc¨ªa debe participar en primera posici¨®n de estos cambios, y en alianza con los gobiernos progresistas de otras comunidades, como Catalu?a, dirigir un proceso de cambio hac¨ªa un modelo de federalismo cooperativo que implique tambi¨¦n el reforzamiento de los mecanismos de participaci¨®n y codecisi¨®n de las comunidades aut¨®nomas en Europa. Frente a la Espa?a imposible (al menos en democracia) uniforme y neocentralista del PP, la izquierda solo puede proponer la Espa?a (democr¨¢ticamente) posible que es y debe ser plural, federal, europea y europe¨ªsta.

Manuel Gonz¨¢lez de Molina es secretario de programa de Los Verdes de Andaluc¨ªa y Francisco Garrido Pe?a es portavoz de Los Verdes de Andaluc¨ªa.