El Zaragoza rentabiliza un barullo

Los entrenadores que enfocan los partidos seg¨²n les vienen, a la carta que sugiere la coyuntura, les suelen llover las cr¨ªticas de manera inmisericorde. El estilo es algo necesario en el f¨²tbol que cimenta la uni¨®n entre club, jugadores y, lo m¨¢s importante, aficionados. Menos cuando no se tiene.

V¨ªctor Fern¨¢ndez decidi¨® ayer que ya le hab¨ªa llegado el momento en el que se pod¨ªa desprender de determinados lugares comunes y plant¨® un equipo con piernas y kil¨®metros. Un equipo modesto, pero equipo, aunque no sirviera para nada. Por su parte, el Zaragoza sali¨® desconocido desde la pizarra. El contraataque se supone que es su arma, pero ayer no hab¨ªa peones que movieran la pelota con criterio, aunque con eso le fue m¨¢s que suficiente.

Galletti desde la izquierda consigui¨® sacar una tarjeta a Lembo e I?aki luch¨® y luch¨® contra Luis Fern¨¢ndez y los apoyos a ¨¦ste de Denilson. Sin embargo, en la primera mitad, el equipo aragon¨¦s tan s¨®lo cre¨® sensaci¨®n de peligro en jugadas a bal¨®n parado.

La primera vez que se vio que Drulic jugaba de ariete fue gol. La lentitud de Rivas hizo posible que un buen pase de Corona se convirtiera en estupendo y que Drulic batiera a Prats al poco de comenzar la segunda parte. Fue el primer fallo defensivo de un Betis ayer desconocido en su solidez defensiva. Con Benjam¨ªn y Arzu, el doble pivote se reparti¨® el trabajo ataque-defensa con criterio, sin huecos oce¨¢nicos para que los cubriera el enganche y sin mayor¨ªas de delanteros en los ataques del contrario.

Luis Fern¨¢ndez hizo que la banda izquierda dependiera de algo m¨¢s que de la inspiraci¨®n de Denilson. Una de sus carreras acab¨® en un buen pase que remat¨® Joaqu¨ªn al suelo, de donde rebot¨® al travesa?o y de ah¨ª a la red. Ah¨ª empez¨® la Copa, para lo bueno y para lo malo.

Flores apenas tard¨® unos minutos en quitar al obrero Ponzio y al ayer voluntarioso pero romo I?aki para meter a los m¨¢s ofensivos Mart¨ªn Vellisca y Villa. V¨ªctor Fern¨¢ndez aprovech¨® para quitar al menos comprometido de sus jugadores, Joaqu¨ªn, y reorganiz¨® el ataque con la entrada de Fernando y m¨¢s tarde Dani por Alfonso. El caso del extremo gaditano est¨¢ convirti¨¦ndose en uno de los enigmas del a?o por su escaso rendimiento. Lo de Alfonso, a¨²n muy falto de forma, s¨®lo podr¨ªa haber funcionado al modo del Cid, por el nombre impreso en su camiseta.

Todo qued¨® entonces desmelenado, ya nadie se acordaba de supuestas actitudes ni estilos de juego. Tan s¨®lo val¨ªa ganar y con dos conjuntos en la cancha como Zaraghoza y Betis, cualquiera pod¨ªa tener el acierto, como tambi¨¦n cualquiera pod¨ªa protagonizar la pifia. Villa tuvo el gol a diez minutos del final, pero lo consiguieron Mart¨ªn Vellisca de un gran zurdazo y Drulic al borde del pitido.

Un partido extremo, t¨ªpico de Copa, en la que dos equipos jugaron a lo que pueden y a uno le fue mucho mejor que a otro.