El Auditorio Nacional abre sus puertas al jazz cubano de Gonzalo Rubalcaba
El pianista act¨²a hoy en Madrid, dentro del programa de Juventudes Musicales
Gonzalo Rubalcaba lleva a?os depositando perspectivas valientes y valiosas en el acervo musical cubano, lo que le permite ser, para muchos, el instrumentista actual m¨¢s completo y estimulante de la isla. Atentos a su portentosa t¨¦cnica y expresividad profunda, los programadores de Juventudes Musicales de Madrid han tenido la espl¨¦ndida idea de incluirlo a piano solo (hoy, en la sala de c¨¢mara del Auditorio Nacional) en su ciclo Conciertos extraordinarios, dedicado mayoritariamente a la m¨²sica cl¨¢sica con nombres tan sonoros como Anne-Sophie Mutter, Maxim Vengerov, Youri Bashmet o Guidon Kremer. El pianista elogia la formaci¨®n y la falta de prejuicios del p¨²blico.
Rubalcaba (La Habana, 1963) reconoce la dificultad de este encuentro. "Cuando empezaba a hacer giras a principio de los a?os ochenta, era excepcional que aparecieran en las salas de conciertos m¨²sicos que, por repertorio o adiestramiento t¨¦cnico, no pudieran considerarse cl¨¢sicos. Ya entonces hab¨ªa promotores que quer¨ªan romper ese cerco, muchas veces puramente mental o psicol¨®gico, pero no hab¨ªa un p¨²blico preparado para aceptarlo, as¨ª que era casi imposible. Ahora es habitual. En 2003 estuve en cuatro o cinco eventos de este tipo, y creo que el cambio se est¨¢ produciendo porque el p¨²blico es m¨¢s desprejuiciado y posee una formaci¨®n m¨¢s abierta y completa, con una visi¨®n mucho m¨¢s global de lo que significa crear en el sentido absoluto de componer e interpretar. Deber¨ªamos ser capaces de ampliar ese c¨ªrculo, que ya no siente la presencia de esas barreras".
Rubalcaba ha hecho grandes esfuerzos por derribar muros absurdos con una actitud de continuo aprendizaje y sincera curiosidad. "La formaci¨®n en Cuba es cl¨¢sica, independientemente de lo que uno vaya a ser en la vida", recalca, "por fuerza, tuve que estudiar a los renacentistas, barrocos, cl¨¢sicos, rom¨¢nticos e impresionistas, lo cual es fabuloso, pero tiene el peligro de ignorar la m¨²sica nacional que se ha escrito y se escribe en tu propio patio. De modo que tuve que amar y odiar a compositores de origen europeo en un 95%. Lo sigo haciendo, pero tambi¨¦n he rastreado la obra de artistas aut¨®ctonos como Amadeo Rold¨¢n o Alejandro Garc¨ªa Caturia, y de otros de quienes incluso recib¨ª lecciones, como Carlos Fari?as o Roberto Varela. Creo que hay que pasar esa etapa en la que s¨®lo se intenta seducir al p¨²blico con la obra de Lecuona".
A pesar de considerarse m¨²sico a secas, Rubalcaba asegura que el jazz y los aires cubanos tienen mucho en com¨²n: "Hay una tradici¨®n jazz¨ªstica cubana que incluye no s¨®lo el piano, sino tambi¨¦n la percusi¨®n y los instrumentos de viento", afirma. "El pianismo cubano est¨¢ muy determinado por el piano de jazz. Los motivos son muy claros: existe una proximidad geogr¨¢fica que ha favorecido el intercambio, y no s¨®lo en la m¨²sica. Esta influencia ha perdurado en los estilos de Frank Emilio, Emiliano Salvador, Peruch¨ªn y otros, y creo que viene de mucho m¨¢s atr¨¢s de lo que los libros nos dicen. Hay muchos elementos compatibles en los planos r¨ªtmico y arm¨®nico entre ambos g¨¦neros".
Pero Rubalcaba no cree en las influencias demasiado directas. "Es dif¨ªcil enjuiciar, para alguien que est¨¢ inmerso en un proceso creativo, hacer una autodefinici¨®n de su trabajo. Lo que me interesa en particular es trazar una especie de hilo conductor en todo lo que hago, lo que no quiere decir que me aferre a lo que tocaba 10 o 15 a?os atr¨¢s. Creo que cualquier tipo de evoluci¨®n proviene de la capacidad del individuo para buscar el cambio, pero la m¨²sica para m¨ª, adem¨¢s de tener un componente casi religioso, exige disciplina. Puedes pasarte seis o siete horas diarias delante de un teclado sin que suceda nada. Me parece que para lograr buenos resultados hay que crear el h¨¢bito del estudio, pero sabiendo estudiar, como se sabe leer o escuchar m¨²sica. Cuando por alguna circunstancia alg¨²n d¨ªa no puedo estudiar, me siento como vac¨ªo. El estudio te permite verificar y confirmar, aunque no sea el repertorio que vas a tocar esa noche, sino tambi¨¦n otras cosas que no te interesa llevar al piano; entonces puedes preguntarte lo que tienen de valor, sin plantearte a qu¨¦ categor¨ªa de m¨²sico perteneces".
El pianista cubano tiene unas ¨²ltimas palabras para la imagen que da al mundo la m¨²sica cubana: "Me parece que, por un lado, est¨¢ lo que el Gobierno cubano est¨¢ interesado en promocionar; por otro, hay otras corrientes al margen de esos intereses que siempre van a crecer pese a la tendencia pol¨ªtica de las instituciones. De otro modo, desde 1959, en Cuba no se habr¨ªa producido ning¨²n desarrollo cultural. Considero que Cuba es depositaria de una enorme tradici¨®n musical que sobrevivir¨¢, aunque no encaje en la filosof¨ªa que los organismos quieren divulgar".
Babelia
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