La galaxia de Casillas
Los reflejos, la colocaci¨®n y la interpretaci¨®n del juego fundan la evoluci¨®n del portero del Madrid
A tenor de la estad¨ªstica de la primera mitad de la Liga, el Madrid que hoy visita Anoeta es una superestructura que se asienta en dos pilares: Ronaldo y Casillas. El portero, de 23 a?os, est¨¢ como nunca. Su progresi¨®n t¨¦cnica desde la temporada de su deb¨², la 1999-2000, es el fruto de tres factores: su talante competitivo, sus condiciones f¨ªsicas naturales, y los entrenamientos que hace diariamente junto a los otros porteros del equipo, C¨¦sar y Carlos S¨¢nchez, bajo la direcci¨®n de Manuel Amiero, un preparador perfeccionista y empe?ado en azuzar. A continuaci¨®n se detallan algunos de los puntos clave en la evoluci¨®n de Casillas.
- El primer error. Casillas ten¨ªa 12 a?os cuando cometi¨® el primer error que se le recuerda. Descuid¨® una regla b¨¢sica: tapar su palo, y lo hizo en un partido de los que imponen. En la Copa Nike, en el Bernab¨¦u y contra el Bar?a. El delantero amag¨® el centro atr¨¢s -Casillas se comi¨® la finta-, tir¨® a porter¨ªa y el bal¨®n entr¨® entre el pie del portero y el palo para adelantar al Bar?a en el marcador. Si Casillas hubiera sido un chaval normal se habr¨ªa hundido. Pero se puso furioso. Termin¨® salvando la victoria con dos paradas impresionantes: un remate de cabeza y un uno contra uno en el ¨¢rea. Hoy es pr¨¢cticamente imposible marcarle un gol por el palo que cubre. Su parada a Etxeberria, con la mano izquierda, en el ¨²ltimo partido contra el Athletic, hablan de un portero completo.
- Zurdo de pie, diestro de mano. Diestro natural, Etxeberria amag¨® el centro con derecha, pero sac¨® un bombazo con la izquierda, al primer palo. Casillas no entr¨® al amague y sac¨® un guantazo con la izquierda, su mano menos h¨¢bil, para desviar a c¨®rner. Porque Casillas, que es zurdo de pies, originariamente, es diestro de manos. Un diestro que a base de ejercitar su segmento menos ¨¢gil, lo ha mejorado.
- Sentido pr¨¢ctico. Puede que Casillas no responda al perfil de portero acad¨¦mico pero su acierto es directamente proporcional al peligro de gol. La eficacia est¨¢ por encima de la ortodoxia, en opini¨®n de Amiero, que pone el ejemplo: "Un portero internacional, en el partido de los amigos de Ronaldo con los de Zidane, tiene que defender un uno contra uno. Sale y mantiene la posici¨®n sin caer al suelo -el tronco inclinado, las piernas flexionadas, los tobillos casi juntos, los codos flexionados y las palmas de las manos hacia afuera-. Lo hace impecable. Luego le disparan, cae al suelo y el bal¨®n le pasa por debajo de las manos. No le da tiempo a estirar la mano". En situaciones parecidas, o en remates a bocajarro -la c¨¦lebre parada a Ramellow en la final de Glasgow- Casillas ha utilizado la pierna, como un jugador de balonmano. "?Y por qu¨¦ no lo va a hacer?", se pregunta Amiero; "?por qu¨¦ vamos a ser tan pedantes en el f¨²tbol y no utilizar acciones de otros deportes?".
- El saque de puerta. Uno de los aspectos que ha mejorado Casillas es la salida del bal¨®n. Poco dotado para el juego con los pies, ha tenido que practicar: la colocaci¨®n del cuerpo, el golpeo, de volea, a bote pronto... Lo ha hecho contra un muro, d¨¢ndole al bal¨®n durante horas. Su objetivo no ha sido aprender a dar pases largos que se frenen a un metro del delantero -eso es para los centrocampistas- sino simplificar situaciones.
- La rapidez mental. Jugar con la defensa adelantada, como suele hacer el Madrid, requiere capacidad para decidir en cent¨¦simas de segundo. Porque con pocos defensas como hay, cuando los delanteros contrarios se desmarcan, lo suelen hacer con mucha ventaja. Una de las virtudes que ha cultivado Casillas ha sido la rapidez para anticiparse al problema antes de que se produzca. Una de sus paradas al Eibar lo ejemplifican: centro al segundo palo, un delantero vasco baja el bal¨®n para que lo remate un compa?ero en el otro palo, y el portero evita el gol. En ¨²ltima instancia, Casillas salta sin mirar en sentido contrario a la jugada, a sabiendas de que el primer delantero no rematar¨ªa. Su parada no es producto de sus reflejos, sino de su intuici¨®n. Entrenar en el campo la capacidad para comprender situaciones del juego, es, en palabras de Amieiro, trabajoso "como tomar sopa con tenedor". Casillas ha practicado con ejercicios complejos -nunca los mismos, pues el cambio es esencial- que reproducen situaciones del juego incitando su reacci¨®n, por ejemplo, con est¨ªmulos visuales: a la vista de la se?al roja, saltar a los conos rojos, a la vista de la amarilla, a los amarillos.
- La velocidad-reacci¨®n. La falta de agresividad y su altura, 1,85, no han sido factores en favor de Casillas a la hora de salir a descolgar balones altos. Para superar este y otros d¨¦ficit, ha pulido sus grandes virtudes psicomotrices: la fuerza explosiva y la velocidad-reacci¨®n. Lo primero lo entrena con un poco de pesas y su propia constituci¨®n, generosa en fibras r¨¢pidas. A la velocidad-reacci¨®n -los reflejos- la ha afilado diariamente, saltando de un palo al otro, y del larguero al barro, para atajar bal¨®n tras bal¨®n en ejercicios que apenas le dan tiempo a ver a d¨®nde va la pelota.
- La colocaci¨®n. La colocaci¨®n es la base del progreso de Casillas y est¨¢ en el trasfondo de muchas de sus grandes paradas -en Mallorca es capaz de tapar un tiro de Eto'o porque le cierra el ¨¢ngulo antes del remate-. Y si en la temporada 2001-2002 sufri¨® un bache, fue por un peque?o defecto a la hora de atacar los centros: lo hac¨ªa demasiado adelantado y no le daba tiempo a corregir si la pelota iba al segundo palo, o si se cerraba. Al no ser muy alto, a veces se quedaba en tierra de nadie. Necesitaba margen para ganar impulso y esto lo consigui¨® retras¨¢ndose unos pasos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.