El ventilador de Rusedski

Ni siquiera hizo falta que los responsables del programa antidopaje del ATP Tour le acusaran. Greg Rusedski, de 30 a?os, se lanz¨® al ruedo a cara descubierta y fue ¨¦l mismo quien se delat¨®. Explic¨® que hab¨ªa dado positivo por una dosis baja de nandrolona en un control al que fue sometido el pasado mes de julio en el torneo de Indian¨¢polis (EEUU). Y a rengl¨®n seguido arm¨® un esc¨¢ndalo al agregar que el ATP Tour estaba tapando a otros 47 jugadores, entre los 120 mejores del mundo, que tambi¨¦n hab¨ªan dado positivo porque los fisioterapeutas de la propia ATP les hab¨ªan recetado un suplemento nutritivo contaminado.

"Es injusto y discriminatorio que no se me haya tratado igual que a los otros 43 tenistas -cuatro se est¨¢n estudiando-, cuyos casos no han sido investigados. Siempre fui muy escrupuloso con los suplementos minerales y las vitaminas que tomaba. La ¨²nica explicaci¨®n la encuentro en la misma ATP. Les invito a que informen de todos estos casos".

El ATP Tour respondi¨® en un comunicado que en mayo de 2003 hab¨ªa prohibido a sus fisioterapeutas distribuir vitaminas y productos nutricionales. Y agreg¨® que, desde entonces, s¨®lo se han producido cuatro muestras con presencia de nandrolona. "Tres de ellas rozan el l¨ªmite permitido (2ng/ml) y continenen las mismas huellas, por lo que creemos que pueden tener la misma fuente de contaminaci¨®n. Hasta que no concluya nuestra investigaci¨®n no podemos descartar que el problema haya surgido de nuestros propios fisioterapeutas". No aclar¨® nada del resto de los casos.

Rusedski no ha sido todav¨ªa declarado culpable de dopaje y, por tanto, puede disputar los torneos de Sidney y el Open de Australia. "Es una situaci¨®n compleja para m¨ª", se?al¨® el jugador, cuyo caso se debatir¨¢ en febrero. "Pero cuando me escuchen podr¨¦ demostrar mi inocencia. Nunca he tomado drogas para mejorar".

Su caso es realmente at¨ªpico. Nunca antes se hab¨ªa producido un reconocimiento previo a una acusaci¨®n de dopaje. Sin embargo, Rusdeski ha salvado ya muchas diatribas en su carrera profesional y no est¨¢ ahora dispuesto a que una sanci¨®n de dos a?os ponga punto final a su trayectoria.

Nacido en Montreal es considerado un traidor en Canad¨¢ porque en 1995 decidi¨® nacionalizarse brit¨¢nico. "No lo hice por dinero, sino por amor", asegura el jugador. Pero sus compatriotas no le perdonan. Aprovech¨® la circunstancia de que su madre hab¨ªa nacido en Dewsbury y pas¨® a covertirse en el mejor jugador de Gran Breta?a desde Fred Perry. El motivo fue su actual esposa, Lucy. La conoci¨® a los 15 a?os, en un torneo que disput¨® en Inglaterra. Y le coment¨® a un amigo: "Voy a casarme con ella". M¨¢s adelante fue invitado por los padres de Lucy y acb¨® inst¨¢ndose cerca de Londres.

En 1997, apoyado en un saque que volaba a 240 Km/h, alcanz¨® la cuarta posici¨®n mundial y disput¨® la final del Open de Estados Unidos, que perdi¨® ante Patrick Rafter. Y luego gan¨® la Grand Slam Cup, pero nunca fue considerado un verdadero ingl¨¦s, como Tim Henman. Fueron sus grandes momentos, porque en los ¨²ltimos a?os lesiones en el pie y la rodilla derecha y problemas en la espalda le relegaron hasta el puesto 119? del ATP Tour. Su adi¨®s se preve¨ªa ya cercano. Pero ¨¦l se niega a que le obliguen a precipitarlo.