La recuperaci¨®n de la educaci¨®n preescolar
El PP no ha dejado pr¨¢cticamemte nada sin tocar en los ¨²ltimos cuatro a?os. Pilar del Castillo empez¨® con la reforma de las ense?anzas comunes de la ESO y el bachillerato, en diciembre de 2000, y a¨²n no ha acabado. Tal ha sido el ¨ªmpetu de cambiar las regulaciones que dejaron los gobiernos socialistas que el equipo de Educaci¨®n ha cambiado dos veces en esta legislatura (la segunda, tras aprobar la Ley de Calidad) precisamente esos contenidos que fueron los primeros que se reformaron.
Otros cambios que el Gobierno ten¨ªa en mente desde el principio han sido la modificaci¨®n de la educaci¨®n infantil (que iba de los 0 a los 6 a?os) para volver a recuperar la etapa preescolar (de 0 a 3 a?os).
Las leyes socialistas dotaban a esta etapa de un car¨¢cter eminentemente educativo. El objetivo de la Ley de Calidad ha sido retomar el car¨¢cter asistencial, adem¨¢s del educativo, y de implicar en este cambio al Ministerio de Asuntos Sociales con el fin de establecer la posibilidad de que pueda haber guarder¨ªas en distintos sitios, como los lugares de trabajo. Esta propuesta ha sido una de las primeras vendidas por el PP en su programa electoral para los pr¨®ximos comicios generales.
Pero esta medida, aparentemente con un mero fin social, tiene una doble cara, denunciada desde hace varios a?os por sindicatos y asociaciones de padres. Decenas de guarder¨ªas privadas no cumpl¨ªan los requisitos m¨ªnimos que ped¨ªa la legislaci¨®n y que est¨¢n relacionados con las condiciones del centro, con el n¨²mero de personal que atiende a esos ni?os y la formaci¨®n solicitada a ese personal.
Con la Ley de Calidad, a esos requisitos m¨ªnimos se les ha quitado concreci¨®n (por ejemplo, sobre la titulaci¨®n espec¨ªfica que deben tener todas las personas que atiendan a esos ni?os). Y queda por ver qu¨¦ va a pasar con el control de todas esas guarder¨ªas.
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