Padres con hijos de altas capacidades luchan contra la falta de recursos y formaci¨®n en las escuelas para que sus ni?os sean bien atendidos
Durante el curso 2022-2023 se identific¨® a 50.380 estudiantes de segundo ciclo de infantil a bachillerato con esas necesidades educativas, un 0,75% del total, aunque informes nacionales y el consenso entre especialistas indican que alrededor del 10% de ni?os las tiene
Al hijo de Marta Mouje (Madrid) le aburr¨ªa ir al colegio. No como a muchos ni?os que les da pereza ir, le aburr¨ªa de verdad porque no aprend¨ªa nada nuevo. Ya desde la guarder¨ªa lo expresaba: no entend¨ªa por qu¨¦ lo hab¨ªan puesto con beb¨¦s que no sab¨ªan hablar, recuerda Marta. Esos ¡°beb¨¦s¡± ten¨ªan su misma edad. ?l, desde los dos o tres a?os, ten¨ªa conversaciones en las que se ve¨ªa que pensaba distinto, buscaba el por qu¨¦ y recordaba con detalle las cosas. Desde peque?o ten¨ªa calificaciones m¨¢s altas que el promedio, pero tambi¨¦n era muy movido y distra¨ªdo, ¡°no paraba nunca¡±, dice su madre. As¨ª, a sus cuatro a?os, Marta decidi¨® llevarlo a un psic¨®logo porque sospechaba de un trastorno por d¨¦ficit de atenci¨®n. Sin embargo, lo que le dijeron fue una sorpresa: su hijo ten¨ªa altas capacidades intelectuales.
Para Marta, quien fund¨® la Asociaci¨®n Madrile?a de Altas Capacidades Intelectuales (Amanci), identificarlo dio sentido a ciertos comportamientos y emociones de su ni?o, pero tambi¨¦n marc¨® el inicio de una batalla ¡°eterna y desgastante¡± para que sea atendido en el colegio con un plan de necesidades especiales. La falta de atenci¨®n tuvo graves consecuencias en la salud mental del ni?o, como sucede en muchas otras familias. Adem¨¢s, puede afectar la salud f¨ªsica y a su rendimiento escolar. Por ello, los padres luchan para que los ni?os tengan una atenci¨®n educativa especializada.
La nueva Ley de Educaci¨®n del 2020 (Lomloe) establece que los estudiantes con altas capacidades poseen necesidades educativas especiales que deben ser atendidas de manera diferenciada por los docentes y destaca la importancia de su detecci¨®n temprana. Sin embargo, esto no siempre sucede, indica Margarita Colodr¨®n, presidenta de la Confederaci¨®n Nacional de Asociaciones de Altas Capacidades (Confines). En Espa?a, durante el curso 2022-2023 se identific¨® a 50.380 estudiantes con altas capacidades entre segundo ciclo de infantil, primaria, ESO y bachillerato (seg¨²n la Estad¨ªstica de las Ense?anzas no universitarias); un 0,75% de los alumnos matriculados en estos niveles. Sin embargo, informes nacionales y el consenso entre especialistas indican que alrededor del 10% de ni?os las tiene.
Los ni?os con altas capacidades cuentan con una capacidad intelectual elevada y otras caracter¨ªsticas que los hacen excepcionales como la creatividad, el razonamiento, intensidad emocional, sensibilidad sensorial y sentimiento de justicia, explica Elena Anguiano, psic¨®loga sanitaria y educativa. Agrega que son ni?os que viven todo de manera muy intensa y su nivel emocional es muy fuerte, por lo que si se aburren en el colegio, la sensaci¨®n que tienen es ¡°una de p¨¢nico¡±. Por lo que puede ser desconcertante para las familias y profesores.
Frecuentemente, los ni?os se aburren en los colegios porque lo que est¨¢n ense?ando en las aulas ya lo saben. Entonces, se distraen, se ponen a hacer otras cosas, preguntan y conversan, y terminan siendo considerados como ¡°disruptivos¡±. Rosal¨ªa Jim¨¦nez (Madrid), madre de un ni?o con altas capacidades y tambi¨¦n fundadora de Amanci, explica: ¡°Se aburren en clase porque la metodolog¨ªa que se utiliza es la repetici¨®n, pero un ni?o con altas capacidades no necesita repetir 10 veces¡±. Los peque?os terminan desmotivados y lo pasan mal, necesitan retos para seguir aprendiendo, agrega.
El problema comienza en la detecci¨®n
Para el apartado de altas capacidades, la Lomloe incluye tres puntos importantes: la identificaci¨®n y los programas de enriquecimiento y la flexibilizaci¨®n de etapas del alumnado ¨Destas dos como parte de la atenci¨®n¨D. Sin embargo, seg¨²n Juan L¨®pez, inspector de educaci¨®n y asesor del secretario de Estado de Educaci¨®n durante la elaboraci¨®n de dicha ley, en la actualidad ¡°el mayor problema es el de identificaci¨®n, lo cual condiciona toda la atenci¨®n¡±.
Si el porcentaje de detecci¨®n est¨¢ por debajo del 1%, ¡°mucho alumnado se queda sin identificar y, por ende, se queda sin atenci¨®n espec¨ªfica y sin programas de enriquecimiento. Si esto no se cumple, nada m¨¢s se va a cumplir¡±, dice. ¡°Ese porcentaje nos tiene encadenados porque [por ser muy bajo] no se considera un problema educativo y no se le designa el presupuesto necesario¡±, a?ade.
Carmen Sanz Chac¨®n, psic¨®loga y directora de la fundaci¨®n El Mundo del Superdotado, explica que durante a?os se ha pensado que un ni?o muy inteligente no necesita apoyo, ¡°pero esto es absolutamente err¨®neo¡± y relegarlos tiene consecuencias en el bienestar emocional de los ni?os: por incomprensi¨®n, posible acoso, aislamiento, ansiedad y, tambi¨¦n, en el rendimiento escolar. ¡°Pueden pasar por primaria sin esforzarse nada, pero cuando llegan a secundaria comienzan a suspender porque nunca aprendieron a estudiar. Estamos perdiendo mucho talento en Espa?a¡±, sostiene.
Ruth D¨ªaz (Cantabria) cuenta que su hijo siempre mostr¨® una gran inteligencia, aunque ella no le dio mayor importancia porque lo atribu¨ªa a la educaci¨®n que recib¨ªa en casa. Sin embargo, al comenzar el colegio, llegaron los problemas. ¡°Cada a?o era peor, no quer¨ªa vestirse, no quer¨ªa salir a la calle, ten¨ªa un tema emocional muy fuerte¡±, dice Ruth. La primera psic¨®loga que lo atendi¨®, a los siete a?os, le diagnostic¨® depresi¨®n. Pero al no ver mejora, consultaron a otra especialista cuando ¨¦l ya ten¨ªa nueve a?os. Fue ah¨ª cuando les dijeron que ¡°las altas capacidades eran clar¨ªsimas¡±. ¡°Dijo que todos los problemas emocionales que ten¨ªa eran por no tratar las altas capacidades. Nosotros nos centr¨¢bamos en la depresi¨®n sin saber que ven¨ªa por eso¡±, dice.
Tras este aviso, el orientador del colegio le hizo las pruebas y certific¨® que las ten¨ªa. Antes, no lo hab¨ªan detectado porque en el colegio pasaba desapercibido, ¡°pero llegaba a casa y era terrible¡±, recuerda Ruth. Varios meses despu¨¦s, y luego de una llamada a una inspectora que les indic¨® la Consejer¨ªa de Educaci¨®n, ejecutaron un programa de enriquecimiento que ha hecho que su hijo est¨¦ mucho mejor, dice.
Roc¨ªo Reyes (Bilbao) vivi¨® algo parecido con su hija. A los cinco a?os detestaba ir al colegio y ten¨ªa dolores de barriga muy fuertes. El pediatra le dijo que no ten¨ªa ninguna enfermedad, pero ve¨ªa que la ni?a era muy lista y sugiri¨® que el problema pod¨ªa ser aburrimiento. Cuando Roc¨ªo se lo cont¨® a los profesores, ellos lo rechazaron porque consideraban que su hija era vaga y despistada. A los siete a?os, una psic¨®loga le hizo unas pruebas que indicaron las altas capacidades; pero en el colegio, nada. Los s¨ªntomas fueron empeorando, pero lo m¨¢s duro fue cuando su hija le dijo: ¡°He intentado suicidarme con comida caducada. No tengo por qu¨¦ convivir con estas normas absurdas que nadie respeta¡±. Fue poco despu¨¦s de este episodio que la evaluaron en el colegio y, por fin, la identificaron oficialmente.
Falta de recursos y formaci¨®n en los centros educativos
Rafael D¨¢vila L¨®pez trabaja con adolescentes hace 20 a?os y es educador social y orientador de un colegio en Madrid. Considera que en los centros educativos existen dos problemas fundamentales para atender las altas capacidades: falta de recursos y formaci¨®n. Un ejemplo es la sobrecarga de los orientadores, que son quienes eval¨²an a los ni?os para identificar las altas capacidades. La Unesco recomienda un orientador escolar por cada 250 alumnos, pero en Espa?a esa ratio logra superar los 1.000 estudiantes. Las familias cuentan que pueden esperar meses ¨Da veces hasta casi un a?o¨D para una cita de evaluaci¨®n con un orientador.
Adem¨¢s, ¡°hay una falta de formaci¨®n muy grande, hay quienes tienen una visi¨®n muy anticuada sobre las altas capacidades¡±, explica D¨¢vila. Entonces cuando las familias solicitan una evaluaci¨®n o una buena atenci¨®n, los profesores ¡°no lo ven¡± porque no reconocen un perfil de altas capacidades en esos ni?os, ya que son divergentes o disruptivos, y no siempre sacan buenas notas (justamente por no estar atendidos).
¡°Si uno quiere formaci¨®n, se la tiene que buscar, al menos que el centro donde trabajes est¨¦ muy implicado¡±, dice. Y agrega que hay docentes que est¨¢n muy involucrados y hacen hasta lo imposible por aprender y atender a los estudiantes. La falta de presupuesto necesario para esta materia es otra raz¨®n por la que no se destinan recursos suficientes a la formaci¨®n de los profesionales, explica L¨®pez.
Ante esta falta de formaci¨®n, hay iniciativas que tratan de cubrir este vac¨ªo. En noviembre del 2023, la Universidad de Zaragoza, en conjunto con la Caja Rural de Teruel, crearon la C¨¢tedra para el Desarrollo del Talento y la Personalizaci¨®n del Aprendizaje con la cual dan formaci¨®n gratuita a la comunidad educativa. En un a?o, 1.600 docentes se han inscrito a las formaciones. Alberto Qu¨ªlez Robres, director de la c¨¢tedra, explica que ahora hay m¨¢s inter¨¦s por la formaci¨®n porque ¡°las familias lo demandan. Los colegios ya se dan cuenta que necesitan atender la diversidad¡±. Sin embargo, es necesario que haya apoyo de las autonom¨ªas, ¡°porque si no se respalda, el docente se da contra el muro¡±, advierte.
Atenci¨®n diferenciada y especializada
Las familias coinciden en que el trato a los ni?os con altas capacidades var¨ªa en cada curso dependiendo de la voluntad del profesor y del grado de compromiso de la escuela. Esto, a pesar de lo que manda la ley. Marta recuerda que un a?o ¡°se negaron a atender [a su hijo]. Lo pusieron en la ¨²ltima fila y a dibujar todo el a?o¡±.
D¨¢vila explica que hay diversas formas de atenci¨®n una vez un ni?o es identificado con altas capacidades. Una es la atenci¨®n, intervenci¨®n y enriquecimiento dentro del aula. Otra es la flexibilizaci¨®n, que es darle contenidos de otro curso m¨¢s adelantado y puede ser en varias materias o solo en una. Otra, y la ¨²ltima opci¨®n si no funcionan las dem¨¢s, es adelantarlo de curso. Todas estas medidas deben ser consensuadas con las familias y se tiene que tener en cuenta la parte social y emocional, no solo la acad¨¦mica, indica.
Avances en las comunidades aut¨®nomas
Actualmente las comunidades aut¨®nomas tienen programas de enriquecimiento, fuera de las aulas, donde los ni?os trabajan fuera del horario lectivo y hacen investigaciones o proyectos a largo plazo sobre temas que les interesan. Los especialistas coinciden en que estos funcionan muy bien y son espacios valiosos para los alumnos porque, adem¨¢s, socializan con otros estudiantes, de diversas edades, que les hace muy bien.
Las comunidades tienen tambi¨¦n becas para estos alumnos. Por ejemplo, en Catalu?a son 913 euros para los alumnos con necesidades espec¨ªficas de apoyo educativo por altas capacidades y otra de 400 euros para los que acrediten una necesidad espec¨ªfica de apoyo educativo, sin importar que superen los umbrales econ¨®micos. La mayor¨ªa de autonom¨ªas maneja este monto y la clasificaci¨®n es parecida.
Otro avance es el que ha hecho la Consejer¨ªa de Educaci¨®n de Asturias, desde el curso 2022-2023, que puso en marcha una iniciativa en primero de primaria para mejorar la tasa de detecci¨®n. Se hizo un cribado donde los profesores evaluaron al 95% del alumnado de ese curso en capacidad-creatividad, personalidad y motivaci¨®n para ver quienes calificaban, o posiblemente, como altas capacidades. El porcentaje de detecci¨®n pas¨® de 0,5% a 4,2% en este nivel.
Esta estrategia sirvi¨® tambi¨¦n para equilibrar la detecci¨®n entre ni?os y ni?as, otro de los grandes problemas sobre las altas capacidades, pues la identificaci¨®n en mujeres est¨¢ muy por debajo de la de los hombres. ¡°Las ni?as pasan m¨¢s desapercibidas porque son m¨¢s adaptativas, intentan camuflarse y quedarse calladas¡±, dice Anguiano. Entonces ¡°es m¨¢s f¨¢cil en una clase identificar a quien da guerra, que a la que no habla¡±, agrega.
Mediante la estrategia de cribado, el 48% de quienes fueron identificados eran ni?as; mientras que en el curso anterior solo representaban 1 de cada 4 estudiantes, explica la Consejer¨ªa. Esta estrategia, que sigue en marcha, tambi¨¦n contempla la formaci¨®n de la comunidad educativa y el enriquecimiento y ampliaci¨®n curricular.
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