El abogado de Descharnes pide un acuerdo extrajudicial

En 1986, Salvador Dal¨ª cedi¨®, bajo supervisi¨®n del Ministerio de Econom¨ªa y Hacienda, los derechos intelectuales de su obra a Demart Pro Arte, B. V., sociedad holandesa dirigida y organizada por su colaborador m¨¢s cercano y antiguo en aquel entonces, Robert Descharnes, a quien el pintor hab¨ªa nombrado en 1984 patrono vitalicio y delegado de relaciones internacionales de su fundaci¨®n.

A cuatro meses para que la cesi¨®n revierta a la fundaci¨®n, el letrado Jos¨¦ Briones, representante del ex colaborador de Dal¨ª, pide una soluci¨®n "a la altura del centenario del pintor", que a su juicio est¨¢ "quedando ensombrecido" por el litigio judicial abierto entre la fundaci¨®n y su cliente, un proceso que dura ya casi diez a?os y que Briones califica como "un disparate, indigno y vergonzoso".

El jurista, que achaca la "persecuci¨®n de Descharnes" al "encono personal de la direcci¨®n de la fundaci¨®n", denuncia la "falta de equidad" de los jueces a lo largo del proceso y pide un acuerdo extrajudicial: "?sa ser¨ªa la ¨²nica soluci¨®n a la altura de la memoria y la voluntad expresada por el artista".

Briones cuenta que en septiembre de 1994, cinco a?os despu¨¦s de la muerte de Dal¨ª, la fundaci¨®n "inici¨®, a la vista del relativo ¨¦xito en la gesti¨®n de derechos de Demart, la persecuci¨®n de Descharnes usando toda la fuerza y la influencia del Estado". Y agrega que lo hizo de manera ins¨®lita, pues, "como anunci¨® el 6 de julio de aquel a?o la prensa, la fundaci¨®n y Demart hab¨ªan acordado anticipar en 10 a?os el vencimiento de la cesi¨®n de derechos".

Expulsi¨®n

Seg¨²n Briones, "se expuls¨® de forma cuasi denigrante a Descharnes del patronato aduciendo una supuesta e hip¨®crita reducci¨®n de patronos que los jueces avalaron a pesar de estar en flagrante contradicci¨®n con su nombramiento vitalicio", y posteriormente "se pretendi¨® cambiar la naturaleza jur¨ªdica de lo que era evidente incluso para el propio Estado, que hab¨ªa aprobado el contrato, transformando la cesi¨®n de derechos en un supuesto mandato o apoderamiento".

Tras recurrir Demart esas decisiones, los jueces, "azuzados por la fundaci¨®n" seg¨²n Briones, "fueron m¨¢s all¨¢ e impusieron en julio de 2003 a Descharnes una cuantiosa indemnizaci¨®n (186.000 euros), cuya ¨²nica causa era haber pedido la suspensi¨®n de una supuesta decisi¨®n administrativa".

El pleito principal, que debe decidir si el contrato es un mandato o una cesi¨®n, est¨¢ pendiente de apelaci¨®n desde abril de 2002 en la Audiencia Provincial de Madrid. Briones afirma que los juicios "han arruinado a Descharnes" y "que la fundaci¨®n ha recuperado ya a golpe de BOE el 90% de los derechos". Y concluye: "Una honrosa liquidaci¨®n no arruinar¨ªa desde luego a la otra parte".