Lecciones de fraternidad en el aula
Alumnos de cuatro institutos de Badalona estudian los efectos de la inmigraci¨®n sobre su ciudad
Estudiantes de cuatro institutos de secundaria de Badalona han realizado un interesante trabajo de investigaci¨®n sobre las sucesivas corrientes migratorias de esta ciudad, que pas¨® de tener 19.000 habitantes a principios del siglo XX a 227.000 en 1980. Los alumnos, en su mayor¨ªa hijos de emigrantes de los a?os sesenta, han entrevistado a 150 personas que cuentan con suma franqueza c¨®mo eran las condiciones de vida en su lugar de origen y en la Badalona que encontraron al llegar.
"A los cinco a?os empec¨¦ a cuidar del ganado. Hab¨ªa un reba?o muy grande, pero las cabras que iban a parir estaban muy pesadas para salir al campo y me las dejaban a m¨ª. La verdad, lloraba mucho porque no quer¨ªa quedarme solo con ellas". "Fui al colegio de los cagones porque ¨¦ramos muy chiquitillos. Empec¨¦ a trabajar a los 10 a?os, ¨ªbamos a un cortijo a recoger la aceituna y nos est¨¢bamos all¨ª cuatro o cinco meses. Cobr¨¢bamos una peseta de jornal". Testimonios como el de Gin¨¦s de Haro, natural de Pulp¨ª (Almer¨ªa) y de Antonio Luque, de Carcabuey (C¨®rdoba), respectivamente, permiten hacerse una idea bastante aproximada de aquella Espa?a de posguerra vista por personas que atesoran una dilatad¨ªsima experiencia vital.
Todos los entrevistados tuvieron buenas razones para marcharse casi con lo puesto de su lugar de origen. La mayor¨ªa de los relatos, cargados de humanidad, apoyan a los nuevos inmigrantes vengan de donde vengan porque saben que nunca fue f¨¢cil empezar de cero. Algunos estudiantes de los institutos Barres i Ones, Enric Borr¨¤s, J¨²lia Minguell y La Pineda quisieron entrevistar a sus propios padres porque, como dice una alumna: "Le eleg¨ª porque es mi padre y porque quer¨ªa conocer su historia". Con frecuencia, los primeros sorprendidos por el resultado son los propios chicos, toda vez que, como uno de ellos afirma: "Al principio me pareci¨® un rollo, pero luego vi que era una forma de estudiar los a?os sesenta".
El voluminoso material ser¨¢ editado en forma de libro. Han tardado tres cursos en confeccionarlo con la ayuda del Museo de Badalona, que ha creado la secci¨®n de fuentes orales, donde tienen a buen recaudo las cintas de las entrevistas. Tambi¨¦n han grabado un v¨ªdeo en el que algunos autores cuentan la metodolog¨ªa llevada a cabo intercalando sus impresiones personales.
Un adolescente se muestra encantado de entrevistar durante una hora y media seguida a su madre sin problemas, mientras "que habitualmente lo m¨¢ximo que le digo es hola y adi¨®s", explica. El profesor Emili Ferrando es el alma del grupo y un entusiasta de las fuentes orales desde sus a?os de universitario. Tanto el profesor como los alumnos valoran la ayuda brindada por los historiadores locales Joan Villarroya y Montserrat Carreras.
En unas aulas como las actuales, donde abundan las prendas de vestir de marca, contrasta el relato de Manuel Bautista, de Crevillent (Alicante), sobre la indumentaria de los chavales de su infancia: "Yo nunca llevaba zapatos, sino alpargatas de goma. Luego llevaba siempre los mismos pantalones. Cuando llegaba el invierno mi madre les pon¨ªa unos parches y as¨ª pasaban de cortos a largos. Las camisas tambi¨¦n estaban llenas de remiendos, se romp¨ªan y a coser. Pasaban de hermanos a hermanos". Otro entrevistado que da cuenta de la escasez reinante es Gabriel M¨¢rquez, de Belmez (C¨®rdoba): "Mi padre prefer¨ªa que sus hijos comieran un poquito menos, pero que no anduvieran con alpargatas. Aunque fuera a plazos, nosotros hab¨ªamos llevado siempre zapatos, o sea con suela de becerro".
La explosi¨®n demogr¨¢fica que vivi¨® Badalona en la d¨¦cada de 1960 ampli¨® r¨¢pidamente lo que hasta entonces eran los l¨ªmites de su trama urbana dando lugar a dos ciudades diferenciadas. "Hab¨ªa una Badalona hist¨®rica, de toda la vida, en el centro, y otra en la periferia, donde se instalaban los reci¨¦n llegados: gente inmigrada que se identificaba m¨¢s con el nombre de su propio barrio que con el de la ciudad", se explica en el trabajo. En esa Badalona de los barrios vuelven a darse desde los a?os noventa nuevos flujos de personas llegadas esta vez de otros continentes . "Mi padre vino buscando trabajo en patera como la mayor¨ªa de gente. Poco a poco nos hizo a nosotros los papeles y todos pudimos venir a los cuatro a?os". As¨ª lo cuenta Naima Jellouli. De los 14.475 inmigrantes extranjeros empadronados en Badalona, los colectivos m¨¢s numerosos proceden de Marruecos y China.
Recuperar la memoria de la ciudad del siglo XX y favorecer el di¨¢logo entre generaciones son algunos objetivos que persiguen los institutos que han promovido el trabajo. Los entrevistados recuerdan con cari?o el lugar donde nacieron, pero est¨¢n llenos de gratitud por la tierra que les acogi¨®, donde han podido progresar. Aconsejan a los reci¨¦n llegados que adopten una actitud abierta hacia las costumbres de aqu¨ª. "Hablar la lengua aut¨®ctona es la mejor forma de conocer a este pueblo", se?alan bas¨¢ndose en su propia experiencia. Algunos de los preguntados militaron en partidos pol¨ªticos en la clandestinidad o se afiliaron a sindicatos, pero la mayor¨ªa son ciudadanos an¨®nimos que se muestran encantados por haber elegido esta tierra para vivir.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.