Disney cierra sus estudios de Orlando para centrar su actividad en las pel¨ªculas de animaci¨®n por ordenador
La mayor parte de los 260 animadores que la compa?¨ªa Walt Disney ten¨ªa en los estudios de Orlando (Florida) acaban de quedarse en el paro. La empresa ha anunciado el cierre de las instalaciones; s¨®lo un selecto grupo de dibujantes ser¨¢ trasladado a la sede central de la compa?¨ªa en Burbank (California), los estudios en los que la empresa adquiri¨® su reputaci¨®n gracias a Blancanieves y los siete enanitos en 1937.
Los estudios de Orlando se hab¨ªan creado a medio camino entre la atracci¨®n tur¨ªstica y la necesidad de ampliaci¨®n. La gente que visitaba los parques de atracciones de la empresa en Florida pod¨ªa pasear por una zona de los estudios de animaci¨®n para contemplar el trabajo diario de los dibujantes. Al mismo tiempo, las nuevas instalaciones, creadas hace una d¨¦cada, respond¨ªan al renacimiento repentino que experiment¨® la compa?¨ªa con La Bella y la Bestia y El rey le¨®n.
Sin embargo, muy poco despu¨¦s lleg¨® la primera producci¨®n de una compa?¨ªa inform¨¢tica llamada Pixar. La pel¨ªcula se llamaba Toy Story y, al margen de sus virtudes cinematogr¨¢ficas, lleg¨® a convertirse en el punto de inflexi¨®n de mayores consecuencias en la historia de la animaci¨®n. Ni siquiera ha pasado una d¨¦cada desde entonces, pero Disney reconoce que el p¨²blico ya se ha alejado definitivamente de la animaci¨®n convencional de l¨¢piz y papel en favor de las pel¨ªculas animadas enteramente con sistemas inform¨¢ticos.
Hace s¨®lo cinco a?os Disney ten¨ªa casi 3.000 empleados en su n¨®mina de animadores con salario fijo. Ahora apenas quedan 600, y la empresa ha anunciado que muchos de ellos ser¨¢n contratados s¨®lo en funci¨®n de las necesidades.
La compa?¨ªa no prepara actualmente ninguna pel¨ªcula animada con dibujos convencionales. Los proyectos en fase de producci¨®n est¨¢n enteramente animados por ordenador.
Roy Disney, sobrino del fundador que recientemente dimiti¨® de sus cargos en el consejo, aprovech¨® el cierre de los estudios de Orlando para volver a pedir la dimisi¨®n del presidente de la compa?¨ªa estadounidense, Michael Eisner.
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